Gimnasia y Tiro, esta vez, lejos de su mejor versión y con una pálida imagen, logró salvar los trapos en la agonía de un partido sumamente complejo, al igualar frente a Estudiantes de Río Cuarto, Córdoba, 1 a 1, en el Gigante del Norte, por la novena fecha de la Primera Nacional, zona B.
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Gimnasia y Tiro, esta vez, lejos de su mejor versión y con una pálida imagen, logró salvar los trapos en la agonía de un partido sumamente complejo, al igualar frente a Estudiantes de Río Cuarto, Córdoba, 1 a 1, en el Gigante del Norte, por la novena fecha de la Primera Nacional, zona B.
El equipo de Rubén Darío Forestello jamás le encontró la vuelta al partido, si bien salió con la intención de tomar el protagonismo, la claridad ofensiva, las imprecisiones y el abusar por momentos de pelotazos, le jugaron en contra.
Estas falencias le permitieron a la visita con el correr de los minutos, tener mayor posesión de pelota y crecer en su juego. Así llegó la primera acción más clara de la primera mitad, a los 37' Guillermo Villalba, tras un centro, rompió el cero, pero todo fue anulado por posición adelantada.
En el inicio de la segunda mitad, Yagui Forestello metió manos en el equipo, pero Estudiantes a los 14' estuvo nuevamente muy cerca de ponerse en ventaja con un cabezazo de Villalba, quien con gran destreza desvió a Federico Abadía. El "uno" millonario respondió simultáneamente en dos ocasiones, ya que el rebote favoreció al delantero de la visita y logró despejar con su pierna izquierda.
Con más corazón que ideas, Gimnasia tuvo en los pies de Ivo Chaves, habilitado por Attis, la chance de ponerse en ventaja, pero el capitán albo, en carrera, definió defectuoso.
El conjunto cordobés, con mayor claridad, encontró su premio a los 37 minutos; centro por izquierda de Mauro Valiente, que aprovechó muy bien el reciente ingresado Francisco Galván, para marcar de cabeza el 1 a 0.
El albo, sin claridad y orden, no estaba dispuesto a perder su invicto en casa, buscó la ansiada paridad, la cual consiguió en la agonía del partido; Ezequiel Neira, de palomita conectó de cabeza, y gracias a la complicidad de Marcio Gómez, defensor del león, convirtió el 1 a 1.
Gimnasia, con una pobre producción general, sumó un punto que vale porque cuando las cosas no salen, lo importante es no perder.