"El hombre de las mil voces" le dicen. El imitador Ariel Tarico empezó el 2024 con un boom en su carrera que se lo atribuye a sus más de 20 años de trayectoria. Su don para imitar personajes que van desde Carlos Menem hasta Alejandro Fantino, le dio popularidad en TN donde tiene un segmento llamado "Tarico Fake News" en el que da vida a políticos a través de su voz y las caricaturas del dibujante de este diario, José Serrudo.
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"El hombre de las mil voces" le dicen. El imitador Ariel Tarico empezó el 2024 con un boom en su carrera que se lo atribuye a sus más de 20 años de trayectoria. Su don para imitar personajes que van desde Carlos Menem hasta Alejandro Fantino, le dio popularidad en TN donde tiene un segmento llamado "Tarico Fake News" en el que da vida a políticos a través de su voz y las caricaturas del dibujante de este diario, José Serrudo.
Este don no sólo desembocó en la televisión, sino que también lo despliega en los escenarios. Ahora se encuentra protagonizando "Tarico on the Rottemberg: Sean de termos y mabeles", producido por Juan José Campanella y dirigido por David Rottemberg, donde a través de un pintoresco musical, los presidentes argentinos de estos 40 años de democracia cobran vida con la imitación espectacular del actor y también se homenajean personajes icónicos de la música y el humor argentino.
Contános cómo les está yendo ahora con esta propuesta teatral...
Estamos contentos con David Rotemberg porque es un show nuevo y que aportó muchísimo Juan José Campanella, ahí en el Teatro Politeama. Nos unió con mucha gente talentosa que hizo su aporte para hacer este espectáculo que cuenta con mucha tecnología. La idea es hacer un repaso por estos 40 años de democracia y todos los presidentes aparecen en escena y estamos felices porque nunca pensamos que íbamos a estar laburando con Campanella y más haciendo teatro.
¿Cuándo te diste cuenta que tenías este don de imitar? ¿Cuándo fue que empezaste a experimentarlo en tu vida?
Fue un poco jugando porque yo era más bien tímido, entonces me gustaba más que nada la caricatura, el dibujo, el humor gráfico. También lo veía a mi viejo que le gustaba imitar. Cuando era chico imitaba en algunos actos del colegio y en campamentos al Menem que hacía Nito Artaza, a Kiko, el personaje de Carlos Villagrán. De a poco me iba animando por la respuesta positiva que recibía de ese público que eran mis compañeros y profesores.
Armé una carpeta y salí a golpear puertas. Antes había que salir, mostrar, hablar con la persona indicada, con los productores que siempre eran un filtro importante y tipos muy difíciles de convencer. En un momento me salía la voz de un periodista muy conocido de Santa Fe que no lo hacía nadie y llamé a la radio haciéndome pasar por ese conductor a ver si creían la broma telefónica y a partir de ahí fue que me dejaron participar de algunos programas.
Y en algún momento cuando recién empezabas ¿te imaginaste que ibas a terminar haciendo humor político?
Mira, cuando yo veía Canal K, que era el programa que hacía Sergio Fasola ahí en Canal 3 y después en Telefe, de los muñecos políticos, y las voces las hacía Carlitos Russo, de alguna forma me imaginaba con hacer un programa así. Y es un poco un homenaje lo que estamos haciendo en el programa de Diego Sehinkman ahí en TN con José Serrudo, es como un proyecto embrionario de algo que a lo mejor en algún momento se da para que sea más amplio y más grande.
¿Es una presión hacer personajes políticos, por ejemplo, que ya no están con nosotros? ¿Cómo te sentís dándoles vida de alguna manera?
En el espectáculo que hacemos en el Politeama están desde Alfonsín hasta el actual. Entonces es como que hacemos un repaso por todos y los presidentes cantan en algún momento y lo siento como un homenaje. Justo ahora estoy cumpliendo 40 años también y entonces es como que yo me siento como un hijo de esa democracia y lo vivo así. No tengo una carga especial ni emotiva ni nada. Pero sí, por ahí está bueno meterse en la piel de alguien que formó parte de la historia, que estuvo en momentos clave.
Y tocar la política en momentos de grieta ¿Repercute en los personajes y en cómo los transmitís?
Lo que pasa es que hubo como una cierta peste de solemnidad, ¿no? De que blanqueamos las diferencias políticas y estábamos muy que no nos podíamos reír de eso. Creo que todos los días es un desafío el hecho de hacer humor político o humor con políticos. Porque muchas veces los que más se ofenden son los fanáticos, no los políticos reales. A los políticos no les interesa y a lo sumo piensan 'bueno, más publicidad para mi'. Pero la política se transformó en disputas de facciones y ya nadie busca persuadir, sino imponer su pensamiento e invalidar el pensamiento del otro. Entonces, a la vez que perdimos matices en la discusión política, también perdimos el humor y nos agrietamos y amargamos. Me parece que, sobre todo en los últimos 10 años, entramos en una cosa muy amargada y muy solemne y creo que ahora tenemos que empezar a salir de eso.
¿Buscas siempre la aprobación antes de hacer un personaje o directamente te mandas y lo haces?
No, yo me mando y después me sorprendo. Me han pasado cosas increíbles como estar en una fiesta y de golpe viene Claudio María Domínguez y me agradece porque me escuchaba, me pasó con Flor de la V también que no la conocía personalmente, estábamos en una fiesta y de golpe me agradeció por la imitación. He tenido siempre buenas devoluciones, pero nunca busco la aprobación y si se enojan es parte también del trabajo. Me pasó que Facundo Manes también me dijo: "Me sentí raro la primera vez que vi el muñeco y el personaje, no me veía a mí y después vi varios videos tuyos, ahí empecé a asimilar más o menos", pero sí, no a todos les puede gustar.
¿Alguna vez un famoso o político te quiso pagar para que hagas su personaje?
No, en campaña lo que sucede es que los políticos están muy atentos a eso y hay veces que les mandan mensaje a los productores de que estaría bueno hacer una imitación. Pero a mi los personajes me salen cuando me salen, no es que me lo propongo.
¿Qué opinás de los famosos que le cobran a los imitadores por imitarlos? Por ejemplo el caso de Moria que le cobra a Fátima por imitarla...
Es raro eso. Porque lo que uno está haciendo es una recreación del personaje, está haciendo como una síntesis, una caricatura y tiene cosas del personaje real, pero después cobra vida y va hacia otro lado. Yo siempre lo pienso así, como que tengo que hacer un muñeco aparte del personaje real.
En mi caso cuando la hicimos a Moria en TN ella subió el video agradeciendo, no me dijo nada, hasta ahora no me llegó nada en ese sentido. Capaz lo de Fátima habrá sido por ahí por celos y la disputa sobre todo en el teatro, por el tema de las taquillas, suele pasar.
¿Los personajes siempre se perfeccionan? ¿Nunca se llega como a decir que un personaje ya está realizado?
Yo creo que los va perfeccionando el paso del tiempo y cómo lo vas asimilando. La idea es eso, de que de golpe sea como una plastilina que puedas hacer de goma el personaje. Pero sí, al cabo de un año o dos, recién ahí lo tengo bien pulido al personaje.
¿Cuál es ese personaje que vos decís, con este la tengo re clara?
Y el de Nelson Castro es uno, el de Mirtha también es otro, me divierte mucho en el teatro porque hago como el otro yo de Mirtha, las cosas que no diría Mirtha en televisión. Lo mismo con Nelson Castro, algo más de lo que haría, a los dos los disfruto mucho.
¿Sentís que estás teniendo un reconocimiento mucho más grande que el que has tenido años anteriores?
Sí, puede ser, por ahí este reconocimiento es una consecuencia de más de 20 años de carrera, de haber estado primero en LT10 en Santa Fe, después en Rivadavia, en Cadena 3, en Mitre, en Radio El Mundo, yendo de un lado para el otro, subiéndome todos los fines de semana a una combi o a un avión para ir de gira. Es como una consecuencia de todos esos años de haber insistido, de mucha prueba y error también, de laburos que no anduvieron o que fueron un fracaso, pero que también dejaron una gran enseñanza. Siento que estoy disfrutando más lo que antes me pesaba, de que antes el hecho del reconocimiento era como algo que me costaba recibir, entonces ahora quizás es un momento lindo para cosechar lo que vengo sembrando desde hace tanto en todos lados.
¿Has pensado en incursionar quizás en el mundo de los artistas jóvenes que surgieron estos últimos años?
No porque para imitar cantantes yo soy muy vago y además si lo voy a hacer tengo que cambiar la letra, hacer una parodia, no puedo hacerlos igual. Por lo que me gustaría incursionar es por el lado de la actuación o la creación de personajes cómicos, aparte de las imitaciones estar en alguna ficción, en alguna película. Por ahí llega el momento de no disfrazarme todo el tiempo de otros, sino de mostrar con mi cara y componer algo y no tener la obligación sí o sí de siempre estar imitando.