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17 de Mayo,  Jujuy, Argentina
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La “Tito Guerra”, la escuela “que nace todos los días”

La Escuela Provincial de Teatro "Tito Guerra" cumple 25 años de trabajo ininterrumpido. Hablamos con sus docentes de la historia y el espíritu de una institución que resistió y va por más.
Jueves, 29 de febrero de 2024 01:03
"PARA NOSOTROS VA SER UN AÑO CRUCIAL PARA MOSTRAR QUE EL TRABAJO DEL ACTOR VALE", EXPRESÓ EL DIRECTOR DE LA ESCUELA, GERARDO ALBARRACÍN

La Escuela Provincial de Teatro "Tito Guerra", dependiente del ISA (Instituto Superior de Arte) de Jujuy, anunció que están abiertas las inscripciones para todas sus ofertas educativas, todos los niveles y carreras, pero este año lo hizo en un marco de jolgorio muy especial, porque en este 2024, la institución celebra sus Bodas de Plata.

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La Escuela Provincial de Teatro "Tito Guerra", dependiente del ISA (Instituto Superior de Arte) de Jujuy, anunció que están abiertas las inscripciones para todas sus ofertas educativas, todos los niveles y carreras, pero este año lo hizo en un marco de jolgorio muy especial, porque en este 2024, la institución celebra sus Bodas de Plata.

La escuela funciona en el ex edificio Vía y Obras, ubicado en avenida Urquiza esquina Puente San Martín, que no es un espacio propio. En algún momento se corrió el riesgo de perder este espacio y toda la comunidad luchó para que no sucediera terminando incluso con un abrazo simbólico al edificio, del que participaron, alumnos, docentes, padres, artistas y la comunidad en general. Hoy esperan por su nuevo edificio propio y definitivo en la Ciudad de las Artes (en la Ciudad Cultural), donde van a instalarse todas las escuelas de arte de la provincia.

A lo largo del año se va a realizar diferentes actividades en el marco de la celebración por los 25 años, invitando a actores y docentes de la disciplina teatral, para programar obras, capacitaciones, salidas a otras salas, etc. hasta llegar al día 4 de septiembre, en que se realizará el acto oficial.

La escuela "Tito Guerra" nació en 1999 a partir de la iniciativa de entusiastas teatristas que buscaban el asilo quizás a sus conocimientos, y un lugar y un espacio donde impartir la formación en teatro. Pasó por innumerables situaciones de las buenas y de las complicadas en las que hubo que luchar mucho para continuar, y el resultado son 25 años de labor ininterrumpida.

Conversamos con su actual director, Gerardo Albarracín, y algunos de sus docentes, para hablar de la relevancia de tener en Jujuy una escuela de teatro, que hay que decir es única en el país, en el sentido de que sea una institución pública, de educación en el arte, con currícula de nivel medio y carreras de nivel terciario, además de talleres y espacios para niños, jóvenes y adultos. Participaron de la charla Fabiola Quintos, jefa de trabajos prácticos; Sergio Díaz Fernández, coordinador de la Tecnicatura Superior en Teatro; Martín Calvó, docente; Gabriela Bertolone, profesora de Formación Temprana y coordinadora de Nivel Medio; y Patricia Lubel, docente y coordinadora de Formación Temprana.

La fecha acordada para celebrar el aniversario es el 4 de septiembre, porque si bien la escuela quedó inaugurada el 1 de septiembre de 1999, las clases comenzaron el 4. Ese será el día del acto central.

La escuela nació como talleres infanto juveniles en 1999, a los dos años se suma la carrera para adolescentes, en 2003 salen los primeros egresados de esa carrera; y en 2005 comienza la Tecnicatura Superior en Teatro.

Hoy los inscriptos hasta el momento son más de cien en el nivel superior, alrededor de 70 en nivel medio, 80 en formación temprana, y con los talleres se superan los 300 alumnos.

El nombre de "Tito Guerra"

Damián "Tito" Guerra es uno de los nombres más relevantes de la historia del teatro independiente jujeño. Y la escuela lleva su nombre. Fue maestro y director de teatro, y fundó el legendario Grupo Jujeño de Teatro que tuvo reconocimiento y trascendencia nacional.

Por un lado, porque habiendo sido parte de los impulsores y diseñadores del proyecto de esta escuela, falleció imprevistamente antes de que se cumpliera el sueño.

El actual director de la escuela, explica que su nombre está presente en los contenidos, en las producciones (se siguen poniendo en escena sus obras), pero no se impone su estética. La escuela imparte una formación que le permite a cada estudiante hacer su propio teatro. "Las estéticas del teatro van cambiando", dice Albarracín, "pero sin dudas su estética, su grupo y sus obras siempre son objeto de estudio para nosotros", concluye.

"Sí, se toman, casi naturalmente, algunas cuestiones de su personalidad o sus formas como ser su minimalismo, siempre fue admirado por lograr tanto con tan pocos recursos, como fue 'Manta de plumas', una de sus obras más emblemáticas", explica el director.

Por otro lado, Fabiola Quintos, entiende que de él la escuela toma el concepto de lo popular, entendiendo que el acceso a la escuela pública tiene que ver con eso. "El quería acercar el teatro a todos los espacios y a todos los lugares", dice.

Díaz Fernández dice que "su nombre le impone a la escuela, su mística, que es la de abrirle las puertas del teatro a todos, sin conocerlos, y su pasión por relacionar a los jóvenes con el teatro".

"El nombre es la institución por las cualidades que tiene", concluye Lubel.

Necesidad e importancia de la escuela

Martin Calvó, asegura que “la escuela siempre supo reinventarse ante la adversidad, y ante una sociedad que a veces tiene la mirada del arte como algo no prioritario o importante. La escuela siempre supo salir a flote con todo el equipo de trabajo, que siempre está pensando en qué tenemos que fortalecernos. La Tito tiene un gran impacto en niños que pasaron por la escuela, y hoy son adultos. Hicieron todo un recorrido artístico y reconocen que se llevaron herramientas válidas”.

Y continúa: “La escuela de alguna manera es nueva, nace todos los días. Nosotros vamos a seguir apostando a sumar personas al teatro”. Por su parte, Sergio Díaz Fernández la define como una “usina de creación escénica”, porque “más allá de la contención humana, apuntamos a que nuestros estudiantes hagan teatro y se involucren con el medio teatral. No hay muchos talleres de teatro independiente que perduren. La escuela viene a suplir esa necesidad. Nos obliga entonces a transformarnos siempre”, dice.

“LA ESCUELA ES UNA USINA DE CREACIÓN ESCÉNICA”, DICE DÍAZ FERNÁNDEZ

Sobre lo que se imparte, Lubel asegura que “tenemos que entender que somos artistas independientes, pero que estamos dentro de un circuito mayor, que los medios de producción han cambiado, que ser independiente no significa ser excluidos de la sociedad, sino comprender el teatro en su posicionamiento social y político, pero por otro lado, saberse dentro de una industria cultural. Los estudiantes tienen que entender el entramado. Somos independientes de un teatro oficial, pero no significa que no pueda ser una industria. Formamos personas que comprendan que esto es una profesión y un trabajo, no algo que hago en mis ratos libres, o como hobbie. El teatro es un trabajo que debe ser remunerado. Los artistas somos la voz, de los que no tienen voz, y comprender esa fusión entre arte e industria, es también el desafío que tenemos dentro de la institución”, concluyó.

Sobre el compromiso que hoy asume el cuerpo docente en este contexto político que propone la desfinanciación del arte por parte del estado, Gerardo Albarracín asegura que “los 25 años de la escuela, para nosotros va a ser una excusa de alguna manera, para convocar a todos los teatristas de Jujuy, grupos independientes, que nos permitan visibilizar el teatro en esta época en la que se ataca tanto a la cultura. Para nosotros va ser un año crucial para mostrar que el trabajo del actor vale, porque hay un tiempo importante de formación. Queremos mostrarle a la sociedad jujeña todo lo que el teatro jujeño, más allá de la escuela, aportó a la sociedad”. Y cerró diciendo que “vamos a ser un frente importante de visibilización de la disciplina teatral en Jujuy. Es una forma de sentar posición”.

El nivel académico

FORMACIÓN Y CONTENCIÓN

A lo largo de la historia de la escuela, hubo varios momentos críticos, de los cuales cabe destacar, el momento en que casi pierden el edificio en el que están actualmente (no propio); y el de la pandemia, tiempo en el que bajó muchísimo la matrícula. “Luego volvió a crecer a partir de la oferta, mejorando la calidad de la formación, y con el fin de hacer crecer el teatro jujeño”, comenta Díaz Fernández. Una de las características de la escuela, es que todos sus docentes forman parte de la movida teatral independiente de Jujuy. En la escuela se forman con docentes que saben de lo que hablan porque hacen teatro.

La calidad de la formación es también demostrable, sobre todo con los egresados que deciden hacer teatro profesionalmente y de por vida, incluso en otros lugares del país y del mundo. Quintos, quien ahora es docente de la Tito, cuenta que vivió la escuela desde distintos lugares, “yo estuve como estudiante, primero de los talleres libres, y después de la carrera, fui la primera promoción, y debo decir que cuando me fui a estudiar teatro en la Universidad de Tucumán, contaba con unas herramientas impresionantes para encarar ese primer año, y me las había dado la escuela”.

Hoy ella tiene su propio espacio La Mar en Coche en barrio San Pedrito. Patricia Lubel agrega “la vida de todos ha caminado con la escuela. Los vaivenes de la escuela y los vaivenes de la vida, siempre se han mezclado de alguna manera. Muchos alumnos que egresaron siguen en contacto con nosotros, y dan cuenta de su paso por la escuela como ese lugar de contención que han tenido como niños y como adolescentes”.

La oferta educativa

PARA TODAS LAS EDADES

“La Tito Guerra nació como escuela infanto juvenil, al principio eran talleres para niños y después se fue ampliando. Ahora tenemos formación para niñeces, de 6 a 12 años; para adolescentes, de 13 a 15; para adolescentes y jóvenes de 15 a 18; y para jóvenes y adultos, una tecnicatura superior. A su vez también tenemos talleres para los que nosotros nombramos como “jóvenes de la tercera edad” (adultos mayores), y todo tipo de público. Las formaciones abarcan todas las edades”, explica Albarracín, y aclara que las inscripciones se están haciendo a través de la página de Facebook de la escuela: Escuela Tito Guerra. Y destacó que Jujuy tiene la particularidad y la suerte de haber tenido personas que pensaron una escuela pública de teatro.

Existen otras escuelas en la Argentina, pero no tienen todos los niveles. En ese sentido es la única en el país. Las carreras que tenemos actualmente para los adolescentes son dos, a la formación de actores que teníamos inicialmente, ahora se sumó la formación en teatro socio comunitario. Las dos forman parte de Formación Artística para la Industria Cultural (Fapic). Y la Tecnicatura Superior en Teatro (nivel terciario), nace en el año 2005 aproximadamente. La mayoría de sus alumnos, hoy continúan con la actividad teatral en otras provincias y estudiando teatro a nivel universitario.