El próximo 20 de abril, la Diócesis de Jujuy celebrará 90 años de su creación, será un gran acontecimiento en su larga y rica historia en Jujuy y en el NOA. Para ese día, en principio se programó un encuentro de todas las parroquias en Río Blanco, donde se desarrollará el acto central; previamente, el 2 de marzo, a las 8 durante la Asamblea Diocesana, se exhibirá un documental que está produciendo el párroco del santuario de Río Blanco, Germán Maccagno.
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El próximo 20 de abril, la Diócesis de Jujuy celebrará 90 años de su creación, será un gran acontecimiento en su larga y rica historia en Jujuy y en el NOA. Para ese día, en principio se programó un encuentro de todas las parroquias en Río Blanco, donde se desarrollará el acto central; previamente, el 2 de marzo, a las 8 durante la Asamblea Diocesana, se exhibirá un documental que está produciendo el párroco del santuario de Río Blanco, Germán Maccagno.
La institución fue creada en abril de 1934 por la bula "Nobilis Argentinae nationis" del papa Pío XI, ese año también se fundaron otras 9 diócesis y seis arquidiócesis en el país, y en la ciudad de Buenos Aires se realizaba el Congreso Eucarístico Internacional, donde estuvo monseñor Eugenio Paccelli, secretario de Estado del Vaticano, en representación del pontífice.
En esta provincia, se encuentra el sillón que el cardenal Pacelli (futuro Pío XII) utilizó en ese congreso, traído por el entonces monseñor de Jujuy, José Miguel Medina, como una donación de la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires.
En septiembre de 1934 se produce el nombramiento del primer obispo de Jujuy, monseñor Enrique Mühn oriundo de Entre Ríos, de ascendencia suiza y con cinco años de sacerdote en la Congregación del Verbo Divino, quien fue finalmente ordenado como obispo en febrero de 1935. El 11 del mes siguiente llega a Jujuy y en esa misma noche, toma posesión en la iglesia Catedral.
Hasta la creación de la Diócesis de Jujuy, la provincia dependía de la Diócesis de Salta, que había enviado al vicario José de la Iglesia como delegado del obispo salteño. Una vez creada formalmente la diócesis y ya en funciones Mühn, se ocupa de organizarla y convoca a varios sacerdotes de la Congregación del Verbo Divino (a la cual pertenecía), entre ellos Marcelo Göttig, Guillermo Dress, Luis Massing, Héctor Coletti, entre otros.
A la vez, abre parroquias en el interior de la provincia sumándose a las existentes, principalmente en la Quebrada y Puna, hasta la creación de la Prelatura de Humahuaca, produciéndose una división en la misión pastoral.
La jurisdicción diocesana de Jujuy se divide desde 1969 en la Prelatura de Humahuaca y en la Diócesis de Jujuy, esta última abarca los departamentos Dr. Manuel Belgrano, Palpalá, El Carmen, San Antonio, Tilcara, Tumbaya, Libertador General San Martín, San Pedro de Jujuy, Santa Bárbara y Valle Grande.
Desde la asunción de Mühn, la diócesis funcionó donde hoy está el Instituto de Educación Superior N°7 Populorum Progressio; posteriormente cuando en 1966 asume la administración monseñor José Miguel Medina, se adquiere la casa del exgobernador de Jujuy Horacio Carrillo, sede actual del Obispado de Jujuy, desocupándose el edificio próximo para el Populorum Progressio y el Seminario Mayor (que luego se traslada a Alto La Viña).
Llegar a los 90 años de la Diócesis de Jujuy "es toda una historia de cinco obispos que pastorearon a los jujeños, cada uno con sus características, visión y riqueza espiritual", señaló Maccagno.
A la etapa de Mühn, "la podemos definir como fundacional, quien organizó la diócesis"; de él se conserva un órgano en la Catedral como también fue quien hizo colocar las campanas en el templo.
La administración del obispo José Miguel Medina (designado el 8 de septiembre de 1965 por Juan XXIII), la calificó "como la del pos Concilio y de la creación de instituciones como el Instituto de Teología para Laicos, el Seminario de catequesis San Agustín, el Populorum Progressio, además de adquirir el edificio donde funciona la Universidad Católica de Salta", prosiguió.
En 1983 Juan Pablo II designó como obispo diocesano de Jujuy a monseñor Arcenio Casado y en julio de 1955 a Marcelo Pallentini. En la actualidad, como administrador apostólico se desempeña el padre obispo monseñor César Fernández, nombrado como tal en junio de 2012 por el papa Benedicto XVI.
Los 90 años de trayectoria de la Diócesis de Jujuy, llega al 2024 "con una historia muy rica y de obras muy importantes iniciadas y acompañadas por todos los obispos que nos fueron pastoreando", agregó.
De monseñor Casado, puede decirse que en sus 11 años de función ordenó 21 sacerdotes; en cambio Pallentini fue muy misionero y cercano a la gente.
En los 90 años "damos gracias a Dios por tanta vida de nuestra diócesis" y confió que se cumplió con la misión pastoral "porque creció mucho, como también se crearon parroquias, hay que recordar que cuando vino Mühn sólo había pocas capillas en los pueblos".
Del obispado dependen hoy más de 50 sacerdotes y más de 40 parroquias; la mayoría de los curas son jujeños, en cambio cuando llegó Mühn, "prácticamente no existían sacerdotes jujeños", afirmó.
Precisamente el hecho de que los religiosos que desempeñan sus tareas en las parroquias de la provincia sean jujeños, se debe a la decisiva función que cumple el Seminario Mayor, "fue una visión de monseñor Medina quien tuvo la iniciativa de su creación, y monseñor Casado quien lo inaugura y respalda la formación de sacerdotes".
Los santos patronos de la Diócesis son el Santísimo Salvador (que se venera el 6 de agosto) y Nuestra Señora del Rosario de Río Blanco y Paypaya (siendo su festividad central el 7 de octubre).
Su patrimonio histórico se compone de la capilla de Santa Bárbara y la iglesia Catedral, ambas en San Salvador de Jujuy; la iglesia Santa Rosa de Lima (Purmamarca); la iglesia Nuestra Señora del Rosario (Tilcara) y la iglesia Nuestra Señora de los Dolores (Tumbaya).
El padre Maccagno tiene el privilegio de haber conocido a los cinco obispos, "fui monaguillo de monseñor Mühn y doy gracias a Dios haber compartido gran parte de estos 90 años", y en el 2025 cumplirá 50 años de sacerdote.