El pasado 12 de enero, una mujer abrió un paquete de polenta y en su interior encontró una rata muerta. La descubrió gracias a que sus hijos expresaron un fuerte dolor de panza y el pediatra les diagnosticó un cuadro gastrointestinal.
inicia sesión o regístrate.
El pasado 12 de enero, una mujer abrió un paquete de polenta y en su interior encontró una rata muerta. La descubrió gracias a que sus hijos expresaron un fuerte dolor de panza y el pediatra les diagnosticó un cuadro gastrointestinal.
La familia decidió iniciar una demanda a la empresa por falta de respuestas y los daños ocasionados en su salud, por lo que piden que bromatología municipal retiré el producto con el roedor, que aún mantiene en su hogar.
Jimena Pérez, damnificada, relató: “Compre dos paquetes de polenta para mi grupo familiar, compuesto por dos niños chiquitos y mi marido. Resulta que a mis chicos les encanta la polenta de panceta y queso. Por eso, ya habíamos consumido el primer paquete. Nuevamente al otro día, me puse a cocinarles más, cuando abrí el nuevo sentí que había como un mazacote, y cuando miró en el interior había una rata muerta, eran visibles los pelos del roedor. Fue tremendo”.
Y siguió: “Rápidamente busqué un contacto para hacer el reclamo, al no encontrar un número telefónico, me fijé en internet y encontré un 0800. La persona que me atendió me tomó el reclamo y me pidió todo tipo de datos, después me dijo que la empresa iba a mandar a retirar el producto con la rata, dentro de los 10 días hábiles. Y que me iban a mandar dos paquetes de polenta nuevos. A lo que le respondí que me parecía una burla”.
Asimismo, Pérez contó: “Por esta situación, lo primero que hice fue llevar a mis chicos que se sentían mal al pediatra. Mi niña tiene 4 años y mi bebe 8 meses, ambos consumieron la polenta del primer paquete que compré al igual que el resto de la familia. Si bien el envase donde estaba la rata no fue consumido, el médico me dijo que estaban con un cuadro gastrointestinal. Y me explicó que el roedor puede haber estado en contacto con el resto de la polenta”.
Y agregó: “El médico me dijo que una vez cocida la polenta ya no se transmite el hantavirus. Un caso contrario sería si mis chicos hubieran tenido contacto con la polenta cruda con la rata. La cual ya estaba en estado de descomposición”.