¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

10°
18 de Mayo,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

De cerca con el público

Miércoles, 29 de agosto de 2012 18:06

En la charla previa al concierto que Gustavo Santaolalla tuvo la amabilidad de dar, contó que desde niño se sintió atraído por todo tipo de música. A los cinco años dirigió a sus compañeritos de jardín de infantes, y a entonces fue que la maestra le sugirió a su madre que lo incentive en el camino de la música.
Su abuela le regaló entonces su primera guitarra, y comenzó su aprendizaje. El músico se encargó de aclarar que sus conocimientos no son académicos, sin teoría y sin solfeo, un día su profesora de música renunció, porque según le dijo a su madre: “Su oído es más fuerte que mi música”.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En la charla previa al concierto que Gustavo Santaolalla tuvo la amabilidad de dar, contó que desde niño se sintió atraído por todo tipo de música. A los cinco años dirigió a sus compañeritos de jardín de infantes, y a entonces fue que la maestra le sugirió a su madre que lo incentive en el camino de la música.
Su abuela le regaló entonces su primera guitarra, y comenzó su aprendizaje. El músico se encargó de aclarar que sus conocimientos no son académicos, sin teoría y sin solfeo, un día su profesora de música renunció, porque según le dijo a su madre: “Su oído es más fuerte que mi música”.

Se “enganchó” con el rock, cuando éste surgió en Estados Unidos, de lo que fue el choque los blancos con la música afro, contó. “En los ’60 esa música se convirtió en el folclor de los jóvenes del mundo… vengo de esa generación”, dijo.
En el momento clave en que salen Los Beatles, recuerda que él tenía 12 o 13 años.
Igualmente cuando se enamoró del rock también entendió que no le interesaba ser como una banda inglesa o norteamericana, sino “una banda nuestra”, por eso primero comenzó por hacer letras en español para esa música, “y luego entendí también que si buscaba la identidad musical, también tenía que tocar en criollo”, comenta, y fue entonces que hizo chacareras, a pesar de algunas críticas.

Lo cierto es que Santaolalla es multifacético, es músico, compositor, productor, toca en Bajofondo (banda de tango electrónico), hace música para películas, tiene una editorial de películas que se llama “Retinas”, dicta charlas en todo el mundo, hace giras, etc. “De mis viajes por el mundo lo que más me sorprende es qué diversos que somos y qué parecidos”, concluye.
También contó que acaba de terminar un disco con Café Tacuba, y expresó que la Orquesta Infanto Juvenil de la Provincia de Jujuy “es una de las mejores que he escuchado”.

Habló de la importancia de disciplina lógica en el trabajo y de la ética del trabajo, como dos soportes importantes de la creación musical. “Creo fehacientemente en la frase que dice: ‘que la inspiración me encuentre trabajando’, porque no soy de sentarme a esperar que llegue la luz, creo que es un 90 por ciento de trabajo y un 10 de inspiración”.