LA QUIACA (Corresponsal). Las fiestas en honor a la Pachamama y las religiosas se multiplican en la Puna jujeña. La Quiaca como zona de frontera tiene una gran influencia de diversidad cultural de diferentes emigrantes internos y externos. Desde el 5 hasta los últimos días del mes comienzan los festejos a la Virgen de Copacabana arraigada fuertemente en la zona desde hace más de medio siglo junto a la Virgen de Urkupiña, Señor de Quillacas, San Santiago, entre otros. Como es característico, las celebraciones se realizan en torno a una figura religiosa del culto católico, con una primera parte ceñida a los cánones litúrgicos, novena, misa y procesión, y una segunda parte donde se desenvuelven otras formas de la cultura. En esta ciudad la celebración tiene algo particular, la imagen de la santísima visita los hogares de cada devoto desde un mes antes.
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LA QUIACA (Corresponsal). Las fiestas en honor a la Pachamama y las religiosas se multiplican en la Puna jujeña. La Quiaca como zona de frontera tiene una gran influencia de diversidad cultural de diferentes emigrantes internos y externos. Desde el 5 hasta los últimos días del mes comienzan los festejos a la Virgen de Copacabana arraigada fuertemente en la zona desde hace más de medio siglo junto a la Virgen de Urkupiña, Señor de Quillacas, San Santiago, entre otros. Como es característico, las celebraciones se realizan en torno a una figura religiosa del culto católico, con una primera parte ceñida a los cánones litúrgicos, novena, misa y procesión, y una segunda parte donde se desenvuelven otras formas de la cultura. En esta ciudad la celebración tiene algo particular, la imagen de la santísima visita los hogares de cada devoto desde un mes antes.
La homilía comienza a las 9 y al finalizar los fieles se dirigen al santuario donde se entroniza la imagen. Allí se hacen pisar y bendecir por la Virgen, mientras le rezan y piden por el bienestar familiar. Posteriormente se comparte un almuerzo entre los presentes que visten indumentarias de origen boliviano similar al de la Morenada en épocas carnestolendas. Pero el significado es otro, al promesarse a la Virgen deben bailar en su honor durante tres años consecutivos como tributo a los favores solicitados, atuendos multicolores donde la característica principal son los adornos de oro.
Argentinos y bolivianos no solo confraternizan, los une un sentimiento en común la devoción, religiosidad y respeto por las costumbres de sus ancestros. Como toda festividad la bebida es moneda corriente, los fieles brindan y se convidan unos a otros sabiendo el año venidero algunos estarán otros no porque ya cumplieron su promesa. Al finalizar el almuerzo la jornada no culmina, al contrario recién empieza, después de elige la comisión que tendrá a su cargo la celebración el año venidero. Este año le toco a Roberto Sánchez, Hugo Ramos, Marcelo Caiguara, Elsa Rodríguez, Carmen Arias y Jesús Aquino quienes junto a la familia de cada uno deberán ahorrar para que la Virgen tenga su festejo en el 2013. También se eligieron los padrinos de orquesta, madrina de salón y padrinos de juegos artificiales, seguidamente recorren las calles danzando además de parar en hogares de devotos donde son convidados con bebidas, recién cuando llega la noche luego de bailar por varias horas arriban hasta un salón, la celebración se extendió hasta la madrugada.
Los habitantes tanto de La Quiaca como Villazón (Bolivia) hacen un gran esfuerzo y sacrificio para reunirse como pueblo y comunidad única en el contexto de esperanza, alegría que les brinda la mamita de Copacabana.
Virgen milagrosa
En estas celebraciones no solo participan los adultos, también hay jóvenes. Andrea Condori (28) dijo que empezó "bailando desde el año 2005 por devoción, lo que uno pide la Virgen lo cumple es muy milagrosa, participo porque es una forma de entrega y soy muy creyente".
Por su lado, José Luis Portal (22), señaló que inclinó "a participar porque mi familia pudo transmitirme como se vive la fiesta, los favores pedidos se cumplen, rece por salud, trabajo y el bienestar familiar, le rindo tributo bailando es la única forma de demostrar devoción".