La Superior Unidad Bromatológica Provincial (Sunibrom) promovió el dictado de un curso de capacitación destinado a manipuladores de alimentos. La responsable del organismo, Nora Bellman, manifestó que desde hace tiempo se editan desde el área a su cargo, manuales destinados a inspectores bromatológicos sobre la realización adecuada de controles higiénicos sanitarios, además de efectuarse cursos y capacitaciones referentes al tema.
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La Superior Unidad Bromatológica Provincial (Sunibrom) promovió el dictado de un curso de capacitación destinado a manipuladores de alimentos. La responsable del organismo, Nora Bellman, manifestó que desde hace tiempo se editan desde el área a su cargo, manuales destinados a inspectores bromatológicos sobre la realización adecuada de controles higiénicos sanitarios, además de efectuarse cursos y capacitaciones referentes al tema.
Mencionó que la última de las capacitaciones fue dictada durante la competencia del Rally Dakar, y estuvo destinada a los vendedores ambulantes de alimentos que trabajaron durante el encuentro deportivo.
También manifestó que durante el año se visitan diversas localidades de la provincia capacitando en los municipios sobre el manejo de alimentos. En ese marco, anticipó que próximamente se ofrecerá una capacitación en Pampa Blanca.
Las temáticas de las capacitaciones son amplias y diversas, sostuvo al señalar que se contemplan todos los ámbitos de la manipulación de alimentos, haciendo hincapié en la importancia de la higiene de las manos.
La funcionaria señaló que Sunibrom realiza controles comerciales, siguiendo el código alimentario argentino, dirigidos principalmente hacia las comidas enlatadas que se distribuyen a nivel nacional, se realizan asesoramientos gratuitos para empresas o fabricas prontas a inaugurarse, como así también para aquellas que están en pleno funcionamiento.
Recomendaciones
La prevención comienza desde el hogar, subrayó Bellman al efectuar una serie de recomendaciones a seguir a la hora de manipular alimentos. Apuntó que lo primordial y fundamental es lavarse las manos antes de comenzar a cocinar o empezar a manipular los alimentos; evitar la contaminación cruzada, es decir, lavar los utensilios desde tablas hasta cuchillos, cada vez que se manipula un alimento. Por último, no cortar la cadena de frío de los alimentos y conservarlos en heladera, si se compran alimentos congelados en algún mercado, trasladarlos rápidamente a los domicilios y refrigerarlos.