PALPALÁ (Corresponsal). "Las cloacas ponen en riesgo la comunidad rural de Carahunco y El Remate", dijo Mónica Espinosa, dirigente de Uatre Palpalá, quien exige soluciones concretas como los responsables de la situación.
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PALPALÁ (Corresponsal). "Las cloacas ponen en riesgo la comunidad rural de Carahunco y El Remate", dijo Mónica Espinosa, dirigente de Uatre Palpalá, quien exige soluciones concretas como los responsables de la situación.
La sindicalista del gremio de los rurales se mostró alarmada por las condiciones en las que viven los trabajadores en Carahunco y El Remate. "Las cloacas ponen en riesgo la comunidad rural de la ciudad y nos gustaría saber qué se hizo y quién se hará cargo de la situación actual", señaló la dirigente al tiempo que exigió conocer "los ideólogos de llevar las cloacas y la basura para que convivan en condiciones como saludables los trabajadores".
Espinosa mencionó que al estar en contacto con sus compañeros, les apuntaron la creciente preocupación por la proliferación de moscas de las que dijo "las hay de todos los colores como también zancudos y otros insectos con los que tiene que convivir, incluso cuando almuerzan", expresó.
Asimismo acotó que "al que le corresponda corregir este cuadro de indiferencia y postergación, que lo haga y nos informe de quién fue la idea de llevar las cloacas y la basura de una región con tanta desprolijidad, obligando a que tengan que vivir en esas condiciones".
La dirigente insistió que los trabajadores entre transitorios y temporales en épocas altas llegan aproximadamente a 400 personas, sin contar sus hijos y demás personas que viven en esa zona, sobre quienes dijo "merecen vivir dignamente".
Entre la indiferencia y la postergación, los trabajadores rurales eligieron a la referente de Uatre pedir una urgente solución, manifestando que "ni si quiera se cumplieron con las tareas de fumigación como las actividades preventivas para combatir el dengue, el cólera y otras enfermedades, a las que pueden estar expuestos ellos y sus hijos, políticas ambientales y sanitarias de las que el gobierno local parece desconocer o no interesarles, indicó.
"Comemos en medio de moscas cerca de las cloacas. Se supo que hay personas afectadas con enfermedades respiratorias, por lo que "el espiral, un recurso más o menos barato para controlar los mosquitos, no pueden ser usados y aunque lo hicieran no darían abasto por la desmedida proliferación de estos insectos en el lugar", dijo.
Otro de los pedidos, fue el de contar con una cancha para prácticas deportivas, como el campeonato que para esta época organizan sin que cuenten con un espacio para el esparcimiento.
"Les negaron la posibilidad de contar con un espacio para prácticas deportivas y allí no hay canchas públicas, lo cual es poco entendible para una ciudad que se hace llamar deportiva; como tampoco hay demasiada actividad en el Centro de Integración Comunitaria", indicó.
Soluciones
Finalmente Espinosa anheló que esperaba "las soluciones concretas y no justificaciones, porque con la salud de los trabajadores no se improvisa".
Es de esperar que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y procedan a brindar una solución definitiva a la problemática que afecta a los residentes en las mencionadas localidades rurales del departamento Palpalá.