En un documento entregado a este diario, se expresó que "por respeto a la profundidad de nuestras más caras tradiciones, la Municipalidad de Humahuaca en forma conjunta con las comunidades indígenas omaguacas participantes del Consejo municipal de comunidades del interior aclaran que en ningún momento se planteó esta ceremonia como una fiesta o un festival. La provincia de Jujuy tiene una diversidad cultural, étnica, geográfica e incluso climática, es por ello que somos comprensibles y respetamos la postura que tomaron otros pueblos hermanos, ciudades y departamentos, acerca del cómo y de qué forma realizan y valoran a la Pachamama. Tal vez para algunos la consideren una fiesta o un simple festival, algunos de estos eventos sean públicos o con carácter comercial y no sientan de la misma manera que nosotros".
Agregó que para esta ocasión invitaron a todas las comunidades originarias de los pueblos kolla, quechua, chicha, atacama, tilcara, fiscara, tilian, ocloya y guaraní a participar. En otro tramo del documento, se puso de relieve que en el "territorio cultural y geopolítico de Omaguaca o Humahuaca la forma de realizar la ceremonia a la Pachamama es muy variada y diversa, tiene muchas particularidades incluso entre hermanos de una misma familia, pero siempre se realiza con mucho respeto, entrega y religiosidad. Tradicionalmente la ceremonia es el 1 de agosto, aunque continúa durante todo el mes, dado que se da de manera pública como en forma privada o reservada sólo a unos cuantos invitados, la práctica ceremonial se realiza en forma individual, en grupos pequeños o grandes (vendedores ambulantes, de regionales, de la terminal de ómnibus, del mercado) que permiten e invitan a ser parte de esta ceremonia a los señores turistas pidiéndoles y enseñándoles para que realicen esta ceremonia en sus lugares de origen. También lo realizan las instituciones públicas y privadas, incluso la Iglesia católica, la Municipalidad, por supuesto que cada comunidad indígena en su territorio y un largo etcétera".
Al concluir, mencionó que "nuestros abuelos nos enseñaron a respetar y a cuidar nuestra Pachamama, a venerarla, a pedirle permiso, a convidarle bebida y comida, entre otras cosas, a vivir en equilibrio con la naturaleza".
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En un documento entregado a este diario, se expresó que "por respeto a la profundidad de nuestras más caras tradiciones, la Municipalidad de Humahuaca en forma conjunta con las comunidades indígenas omaguacas participantes del Consejo municipal de comunidades del interior aclaran que en ningún momento se planteó esta ceremonia como una fiesta o un festival. La provincia de Jujuy tiene una diversidad cultural, étnica, geográfica e incluso climática, es por ello que somos comprensibles y respetamos la postura que tomaron otros pueblos hermanos, ciudades y departamentos, acerca del cómo y de qué forma realizan y valoran a la Pachamama. Tal vez para algunos la consideren una fiesta o un simple festival, algunos de estos eventos sean públicos o con carácter comercial y no sientan de la misma manera que nosotros".
Agregó que para esta ocasión invitaron a todas las comunidades originarias de los pueblos kolla, quechua, chicha, atacama, tilcara, fiscara, tilian, ocloya y guaraní a participar. En otro tramo del documento, se puso de relieve que en el "territorio cultural y geopolítico de Omaguaca o Humahuaca la forma de realizar la ceremonia a la Pachamama es muy variada y diversa, tiene muchas particularidades incluso entre hermanos de una misma familia, pero siempre se realiza con mucho respeto, entrega y religiosidad. Tradicionalmente la ceremonia es el 1 de agosto, aunque continúa durante todo el mes, dado que se da de manera pública como en forma privada o reservada sólo a unos cuantos invitados, la práctica ceremonial se realiza en forma individual, en grupos pequeños o grandes (vendedores ambulantes, de regionales, de la terminal de ómnibus, del mercado) que permiten e invitan a ser parte de esta ceremonia a los señores turistas pidiéndoles y enseñándoles para que realicen esta ceremonia en sus lugares de origen. También lo realizan las instituciones públicas y privadas, incluso la Iglesia católica, la Municipalidad, por supuesto que cada comunidad indígena en su territorio y un largo etcétera".
Al concluir, mencionó que "nuestros abuelos nos enseñaron a respetar y a cuidar nuestra Pachamama, a venerarla, a pedirle permiso, a convidarle bebida y comida, entre otras cosas, a vivir en equilibrio con la naturaleza".