A pesar de los frentes externos que se le presentan al país a raíz de la larga y maratónica disputa que mantiene con los fondos buitre en Nueva York, y de las bajas de las exportaciones durante el mes de agosto, de acuerdo a cifras de la Afip, la concreción de un nuevo mercado es un dato alentador.
En ese tono el Gobierno confirmó el inicio de las exportaciones de alimentos a Rusia, luego de una serie de reuniones mantenidas con funcionarios del país de la Federación Rusa.
El ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, confirmó ayer que "comenzaron a ponerse en marcha algunos procesos comerciales" para iniciar las exportaciones de productos alimenticios con destino a Rusia.
El funcionario explicó que se comunicó con el presidente del
Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, quien le aseguró que ya se cerraron los primeros contratos para la exportación de distintos cortes de pollo al nuevo socio comercial.
Las operaciones comenzaron a tramitarse el mismo 7 de agosto, día en el que el presidente ruso Vladimir Putin cerró las compras de Estados Unidos y Europa, por lo que ahora la llegada de los primeros embarques argentinos es una cuestión de días.
"La expectativa es enorme porque es un posibilidad muy interesante", dijo Casamiquela en declaraciones a la prensa.
“Los altos precios internos y la caída de exportaciones produjo el cierre de frigoríficos”.
Sobre el flamante impulso al comercio bilateral cerrado por ambas naciones. Rusia sufrió una serie de restricciones comerciales por parte de la Unión Europea, Estados Unidos, Noruega, Canadá y Australia y su respuesta política fue una serie de sanciones económicas a esos países, limitando la compra de determinados alimentos por el plazo de un año.
Argumentos
El ministro de Agricultura, al profundizar el concepto afirmó que "lo que hizo Rusia fue convocar a los países productores de alimentos para convertirlos en sus proveedores, y en esa lista se encuentra la Argentina.
Entre los productos que solicitó Rusia se encuentran los cortes de pollo, debido a su elevado consumo interno y en ese sector la
Argentina tiene "una posibilidad de oferta bien interesante", puntualizó Casamiquela.
Según datos del CEPA, 2014 terminará con un récord de producción de 2,1 millones de toneladas de
carne aviar, de exportaciones en torno a los 700 millones de dólares y un consumo interno de 45,4 kilos por habitante al año, el mayor de la serie histórica.
A pesar de los frentes externos que se le presentan al país a raíz de la larga y maratónica disputa que mantiene con los fondos buitre en Nueva York, y de las bajas de las exportaciones durante el mes de agosto, de acuerdo a cifras de la Afip, la concreción de un nuevo mercado es un dato alentador.
En ese tono el Gobierno confirmó el inicio de las exportaciones de alimentos a Rusia, luego de una serie de reuniones mantenidas con funcionarios del país de la Federación Rusa.
El ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, confirmó ayer que "comenzaron a ponerse en marcha algunos procesos comerciales" para iniciar las exportaciones de productos alimenticios con destino a Rusia.
El funcionario explicó que se comunicó con el presidente del
Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, quien le aseguró que ya se cerraron los primeros contratos para la exportación de distintos cortes de pollo al nuevo socio comercial.
Las operaciones comenzaron a tramitarse el mismo 7 de agosto, día en el que el presidente ruso Vladimir Putin cerró las compras de Estados Unidos y Europa, por lo que ahora la llegada de los primeros embarques argentinos es una cuestión de días.
"La expectativa es enorme porque es un posibilidad muy interesante", dijo Casamiquela en declaraciones a la prensa.
“Los altos precios internos y la caída de exportaciones produjo el cierre de frigoríficos”.
Sobre el flamante impulso al comercio bilateral cerrado por ambas naciones. Rusia sufrió una serie de restricciones comerciales por parte de la Unión Europea, Estados Unidos, Noruega, Canadá y Australia y su respuesta política fue una serie de sanciones económicas a esos países, limitando la compra de determinados alimentos por el plazo de un año.
Argumentos
El ministro de Agricultura, al profundizar el concepto afirmó que "lo que hizo Rusia fue convocar a los países productores de alimentos para convertirlos en sus proveedores, y en esa lista se encuentra la Argentina.
Entre los productos que solicitó Rusia se encuentran los cortes de pollo, debido a su elevado consumo interno y en ese sector la
Argentina tiene "una posibilidad de oferta bien interesante", puntualizó Casamiquela.
Según datos del CEPA, 2014 terminará con un récord de producción de 2,1 millones de toneladas de
carne aviar, de exportaciones en torno a los 700 millones de dólares y un consumo interno de 45,4 kilos por habitante al año, el mayor de la serie histórica.