SAN PEDRO (Corresponsal). Una vez más el puente Emilio Lozano, ubicado sobre el acceso sur de San Pedro de Jujuy, se vio convertido en el escenario de lucha de una organización que ayer cortó la ruta nacional, exigiendo respuestas al Gobierno provincial respecto a proyectos y obras para su cooperativa.
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SAN PEDRO (Corresponsal). Una vez más el puente Emilio Lozano, ubicado sobre el acceso sur de San Pedro de Jujuy, se vio convertido en el escenario de lucha de una organización que ayer cortó la ruta nacional, exigiendo respuestas al Gobierno provincial respecto a proyectos y obras para su cooperativa.
A raíz del corte muchos atravesaron caminando y otros "hicieron dedo" a los vehículos, para regresar a sus hogares.
El corte se extendió hasta pasadas las 19, y según se supo hoy los integrantes de la organización Roxana Gutiérrez del barrio Fellner se reunirían en asamblea para determinar las medidas a seguir. Por un lado se dijo que a temprana hora los referentes estarían viajando a la capital provincial para mantener una reunión con las autoridades, pero también hubo versiones que señalaron que los restantes integrantes se apostarían sobre la ruta.
Lucas Gutiérrez, hijo de la fundadora del barrio Fellner y referente de la organización, aseguró que tuvieron una reunión con el ministro Luis Cosentini hace bastante tiempo, "y nos prometió obras, mejoras para el sector y para nuestra cooperativa. Ya pasaron dos años y hasta el momento no se hizo presente en el barrio". Agregó que ante la negativa del funcionario, decidieron cortar la ruta y esperar la respuesta. "Vamos a seguir aquí hasta que nos den una solución", dijo el dirigente.
A temprana hora un grupo de gente, integrante de esta organización, se dirigió al acceso sur y tras recibir un llamado telefónico de un funcionario provincial, en el que según el referente se le habría manifestado que no habría ningún beneficio para la misma, procedió a cortar la ruta, medida que se extendió hasta las 19.
El corte provocó grandes inconvenientes y malestar en la gente que aguardó bajo altas temperaturas, y de manera particular para los docentes y alumnos que quedaron varados. Muchos atravesaron el puente caminando y sobre la ruta comenzaron a "hacer dedo" a los vehículos, para regresar a sus hogares. Esto fue preocupante por cuanto representó un peligro para los jóvenes, que debieron trasladarse en las cajas de vehículos con el consiguiente peligro de caer, como ya sucedió en cortes anteriores.