Dicen que los años no vienen solos y es bueno saber que en muchos casos traen aparejado virtudes como el crecimiento, el desarrollo y la madurez, cualidades que permiten sospechar que el tiempo fue bien aprovechado y como quien dice: “se hicieron bien las cosas” y esto es un poco lo que refleja hoy El Tribuno de Jujuy, ya que con 35 años en el medio, ha logrado posicionarse poniendo de relieve diversos aspectos que lo convierten en el diario más elegido por la gente.
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Dicen que los años no vienen solos y es bueno saber que en muchos casos traen aparejado virtudes como el crecimiento, el desarrollo y la madurez, cualidades que permiten sospechar que el tiempo fue bien aprovechado y como quien dice: “se hicieron bien las cosas” y esto es un poco lo que refleja hoy El Tribuno de Jujuy, ya que con 35 años en el medio, ha logrado posicionarse poniendo de relieve diversos aspectos que lo convierten en el diario más elegido por la gente.
Este lugar que ha ganado nuestro matutino se debe a muchos factores y muchos actores, y sobre estos últimos se encuentran por un lado los lectores, aquellas personas que a diario eligen informase a través de este medio, y fundamentalmente los canillitas sin quienes no sería posible llegar a los cientos de lectores que todos los días se encuentran con un Tribuno en un bar, en un almacén o simplemente en la calle donde pueden adquirirlo por recomendación de estos vendedores que, además, son fieles seguidores y por lo tanto principales críticos de esta labor.
Es que, si bien mucho tiene que ver el material humano que todos los días se predispone para editar el diario, el constante y notable crecimiento que ha tenido El Tribuno, sobre todo en los últimos años, se debe en gran parte a la sacrificada labor que tienen los canillitas.
Son ellos, los vendedores, muchos con años de experiencia, que a diario y desde muy temprano inician su labor para ganarse la vida y, sin querer, ser protagonistas y cómplices del crecimiento y desarrollo de este medio gráfico, llevando la noticia hasta el lugar más lejano de la provincia.
Muchos de ellos vieron nacer a El Tribuno en Jujuy, fueron testigos de su crecimiento y hoy siguen siendo ese hilo conductor entre el diario y los lectores, en el día a día.
Aquellos que desde un puesto de venta o deambulando por las calles seguirán formando parte de esta gran cadena que permite llevar la información a la comunidad jujeña, que no es otra cosa que la razón de ser de nuestro matutino.