En la versión liguista, Altos Hornos Zapla derrotó a Deportivo Luján 2 a 0 en partido disputado ayer en "la Tablada" que sirvió para cerrar el segundo capítulo del torneo Anual de la Liga Jujeña.
Victor Albornoz con un soberbio gol y Matías Cachagua que anotó el segundo fueron los destacados en una tarde opaca con llovizna sobre el final el encuentro.
Hasta la media hora, los chicos de ambos equipos pusieron ganas pero no les alcanzó para entretener al puñado de hinchas de uno y otro lado. Fue llamativo que ninguno pudo demostrar que tienen formación en las respectivas escuelas de fútbol, en varios pasajes todos corrieron detrás de la pelota de un lado para otro y los arqueros fueron espectadores de lujo de lo que sucedía muy lejos de sus arcos.
El aburrimiento era ostensible cuando Albornoz capturó la redonda y desde 25 metros sacó un zurdazo que se estrelló en el palo derecho, luego rebotó en el izquierdo y entró "mansita" al fondo de las mallas. Exquisita definición para una tarde gris casi oscura típica de Otoño.
Con la ventaja, el "merengue" respiraba tranquilo con la balanza inclinándose a su favor en el desarrollo del partido. En ese contexto, se moría la etapa y Cachagua se metió entre los defensores de corajudo nomás y estampó el segundo tanto de la visita.
De no creer, pero pasa en el fútbol, Zapla aplicó la ley del francotirador "dos tiros, dos goles" y se fueron al descanso.
En el complemento, el "merengue" se dedicó a controlar el juego dejando pasar los minutos ante un rival que con los cambios mejoró su imagen pero no le alcanzó para modificar la historia.
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En la versión liguista, Altos Hornos Zapla derrotó a Deportivo Luján 2 a 0 en partido disputado ayer en "la Tablada" que sirvió para cerrar el segundo capítulo del torneo Anual de la Liga Jujeña.
Victor Albornoz con un soberbio gol y Matías Cachagua que anotó el segundo fueron los destacados en una tarde opaca con llovizna sobre el final el encuentro.
Hasta la media hora, los chicos de ambos equipos pusieron ganas pero no les alcanzó para entretener al puñado de hinchas de uno y otro lado. Fue llamativo que ninguno pudo demostrar que tienen formación en las respectivas escuelas de fútbol, en varios pasajes todos corrieron detrás de la pelota de un lado para otro y los arqueros fueron espectadores de lujo de lo que sucedía muy lejos de sus arcos.
El aburrimiento era ostensible cuando Albornoz capturó la redonda y desde 25 metros sacó un zurdazo que se estrelló en el palo derecho, luego rebotó en el izquierdo y entró "mansita" al fondo de las mallas. Exquisita definición para una tarde gris casi oscura típica de Otoño.
Con la ventaja, el "merengue" respiraba tranquilo con la balanza inclinándose a su favor en el desarrollo del partido. En ese contexto, se moría la etapa y Cachagua se metió entre los defensores de corajudo nomás y estampó el segundo tanto de la visita.
De no creer, pero pasa en el fútbol, Zapla aplicó la ley del francotirador "dos tiros, dos goles" y se fueron al descanso.
En el complemento, el "merengue" se dedicó a controlar el juego dejando pasar los minutos ante un rival que con los cambios mejoró su imagen pero no le alcanzó para modificar la historia.