Con el tema "Diabetes gestacional" como eje se dictó ayer el curso de capacitación organizado por el Instituto de Seguros de Jujuy (ISJ), para iniciar el Programa Diabetes. Disertó la diabetóloga tucumana Ana María Tetta Mirabal quien abordó la detección, tratamiento y seguimiento para evitar sobrepeso en el bebé, dificultades para respirar y su mortalidad.
"La diabetes gestacional es una enfermedad totalmente asintomática por lo tanto si no la pensamos, no la buscamos y no la diagnosticamos", explicó la especialista, quien destacó que por ello se apuntó a los obstetras.
El tratamiento se basa en un plan de alimentación y educación diabetológica para la madre, para que se pueda hacer los controles de glucemia donde se determina si necesita ser insulinizada, para prevenir complicaciones en el bebé porque no se usa medicación oral en el embarazo y lactancia.
La idea es diagnosticar durante el embarazo: suele darse en la semana 24 equivalente al quinto mes y se repite en el séptimo mes. Esto supone pruebas de glucemias en ayunas, o haciendo una de tolerancia de la glucosa donde si se registra un valor de 140 o más se la está diagnosticando.
De no diagnosticarse pueden surgir complicaciones en el bebé: alto peso al nacer (cuatro kilos o más), dificultad para respirar, les puede bajar la glucemia, y aunque se aclaró que no nacen con diabetes, puede haber muerte perinatal.
La diabetes gestacional puede presentarse en pacientes sin factores de riesgo, pero se debe buscar especialmente en quienes los tienen. Estos factores de riesgo son: la edad de más de 25 años, obesidad, diabetes gestacional en algún embarazo previo, hipertensión, multiparidad, haber tenido niños de cuatro kilos o más.
El alerta se da en el embarazo, pero un mes y medio después se debe reclasificar para ver si la madre queda diabética o no, y es que puede presentarse a los 5 o 10 años en un alto porcentaje. También pesa el antecedente familiar ya que al no tener síntomas la paciente se siente bien.
Para el diagnóstico, las embarazadas cuentan con la obra social, en el caso de las que están adheridas al ISJ. La referente del programa Diabesnoa, Analía Chacón, dijo que pueden contar con el programa que dirige y el de Maternoa, con lo cual si la mujer es diagnosticada se ingresa al programa que dirige que le cubrirá el 100 % de los gastos. Esto incluirá las tiras reactivas, los controles, medicación en su totalidad y posteriormente al parte el control se realiza como afiliado particular, y si lo requiere puede seguir perteneciendo al programa Diabesnoa, mientras el bebé tiene cobertura total.
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Con el tema "Diabetes gestacional" como eje se dictó ayer el curso de capacitación organizado por el Instituto de Seguros de Jujuy (ISJ), para iniciar el Programa Diabetes. Disertó la diabetóloga tucumana Ana María Tetta Mirabal quien abordó la detección, tratamiento y seguimiento para evitar sobrepeso en el bebé, dificultades para respirar y su mortalidad.
"La diabetes gestacional es una enfermedad totalmente asintomática por lo tanto si no la pensamos, no la buscamos y no la diagnosticamos", explicó la especialista, quien destacó que por ello se apuntó a los obstetras.
El tratamiento se basa en un plan de alimentación y educación diabetológica para la madre, para que se pueda hacer los controles de glucemia donde se determina si necesita ser insulinizada, para prevenir complicaciones en el bebé porque no se usa medicación oral en el embarazo y lactancia.
La idea es diagnosticar durante el embarazo: suele darse en la semana 24 equivalente al quinto mes y se repite en el séptimo mes. Esto supone pruebas de glucemias en ayunas, o haciendo una de tolerancia de la glucosa donde si se registra un valor de 140 o más se la está diagnosticando.
De no diagnosticarse pueden surgir complicaciones en el bebé: alto peso al nacer (cuatro kilos o más), dificultad para respirar, les puede bajar la glucemia, y aunque se aclaró que no nacen con diabetes, puede haber muerte perinatal.
La diabetes gestacional puede presentarse en pacientes sin factores de riesgo, pero se debe buscar especialmente en quienes los tienen. Estos factores de riesgo son: la edad de más de 25 años, obesidad, diabetes gestacional en algún embarazo previo, hipertensión, multiparidad, haber tenido niños de cuatro kilos o más.
El alerta se da en el embarazo, pero un mes y medio después se debe reclasificar para ver si la madre queda diabética o no, y es que puede presentarse a los 5 o 10 años en un alto porcentaje. También pesa el antecedente familiar ya que al no tener síntomas la paciente se siente bien.
Para el diagnóstico, las embarazadas cuentan con la obra social, en el caso de las que están adheridas al ISJ. La referente del programa Diabesnoa, Analía Chacón, dijo que pueden contar con el programa que dirige y el de Maternoa, con lo cual si la mujer es diagnosticada se ingresa al programa que dirige que le cubrirá el 100 % de los gastos. Esto incluirá las tiras reactivas, los controles, medicación en su totalidad y posteriormente al parte el control se realiza como afiliado particular, y si lo requiere puede seguir perteneciendo al programa Diabesnoa, mientras el bebé tiene cobertura total.