Novedad. Este nuevo trabajo rompe estructuras y se acerca a lo geométrico, incorporando curvaturas y tonalidades brillantes.
Con la idea de romper el formato de lo tradicional y de enfocarse en las nuevas formas, es que Martín Alemán llega con sus colores a presentar una nueva serie, esta vez, llena de aún más complejidad, formas, abstracción y vibrantes matices.
Este nuevo trabajo rompe estructuras y se acerca a lo geométrico, incorporando rectas que conviven con una diversidad de curvaturas y tonalidades brillantes.
El cuadro, entonces, deja de ser cuadrado para ser un objeto de originalidad distinto de otro, que tiene un sustento básico establecido por el artista en permanente búsqueda de lo diferente. Entonces las líneas curvas, contracurvas, parábolas, óvalos y circunferencias, que están a la vista, llegan a definir una nueva concepción de arte propuesta por Martín. Y, por ello, eligió la combinación de filosofía, ciencia y arte o neuroestética para su concepción de belleza.
La herramienta que utilizó el arquitecto pintor para concretar este sueño, se valió de esta rama filosófica que revela los secretos que existen entre el cerebro y las artes, como así también el cómo influye el color y la iluminación en la obra y en la interpretación del cerebro sobre esta relación en la pintura. Así las diferentes emociones se exponen en las piezas cuya intensidad es notable a través del todo.
"Elegí la línea curva para provocar más sensaciones cuando el espectador observe la obra" contaba Martín a nuestro diario, con la convicción de haberlo logrado. Y es que sumarle algo distinto a la visual de quien mire su creación, es una de las metas que este joven artista, se prometió llegar.
La serie "Full Color" es un juego permanente con las formas y los colores.
Así como las personas, cada una de las obras tiene una impronta que la hace especial, algunas generan relajación, alegría y otras psicodélicas o recreaciones de galaxias en el cosmos.
"Según un estudio, el cerebro ancestral tiene más afinidad con las líneas curvas, porque a su alrededor se encontraba la naturaleza y en la naturaleza no había líneas rectas, se toma un diseño superior que producen otras cosas" comentó Alemán. Y se producen muchas interpretaciones más, al observar las obras, todas reacciones inconscientes que se aplicaron a los cuadros sin serlo. Es recorrer el camino y cada ondulación, experimentando cada figura establecida por el trazo definido y no.
Dentro de la obra, la mirada se pierde "en el que pasará", donde lo observado confluye en una comunicación de luz y estilos de un creador comprometido con llegar a lo original.
"Fue mucho más placentero hacer esta serie que tiene otro formato, más libre visualmente y diseñar lo distinto" destacó el creativo.
"Full Color" también tiene un origen espacial, ya que está inspirado en el concepto de universo, de sus galaxias y nebulosas distantes que se distinguen con sus colores y tienen una profundidad que regala la sensación de infinito.
La serie, de esta manera, se acerca a ese camino que hay que realizar para llegar a observar un primer plano en el que se puede ver un efecto de fluidez de color y, a la vez, el vacío del universo.
El contraste y el movimiento de los fluidos se perciben en cada detalle de las piezas.
"Se ven pigmentos que se mezclan con agua, color y movimiento. Es un trabajo que tiene mucha experimentación desde la creación y con grandes resultados para el espectador. Uno desde la técnica y en el resultado porque no se sabe hasta que se termina de confundir los colores" describió Martín.
"Full Color", entonces, se define como una serie super experimental que tiene el objetivo de sorprender desde la creación a su propio autor, pero desde la exposición, al espectador.
De las series con sello Alemán
Diez cuadros en esencia son los que promueven esta concepción nueva de arte contemporáneo, que sigue a las anteriores de este inquieto Martín.
Y es que con cada muestra se van generando piezas más complejas que forman sin querer, complementos de lo expuesto anteriormente.
Y siempre se incorpora algo nuevo.
"Recuerdo la primera serie, que fue una combinación de color, textura, hilos y tornillos; después vino lo tradicional incluido en la obra como fueron los diablitos de carnaval" destacó.
En ambas exhibiciones, la idea principal fue explorar nuevas formas de expresión, cada una con una motivación diferente pero con el estilo que caracteriza la perspectiva de este artista que constantemente se encuentra participando en salones provinciales de pintura y concursos nacionales.
Tres series formales y varias intermedias son las que Martín ya expuso, en distintos formatos y técnicas.
"Cada una de las piezas es única en sí misma" define el creativo que expuso en espacios convencionales y no tanto, ya que su obra se vio en los centros culturales locales y en concesionarias, bares y otros lugares.
"Me gusta que las obras le dan otro toque al lugar donde están exhibidas, resaltan y es lindo porque sorprenden".
De esta manera, Martín se encuentra en una carrera ascendente donde cada trazo dado es importante para seguir su camino por el arte.
Un rumbo elegido que le permite descubrirse como actor de la plástica jujeña con una gran convicción de seguir creciendo para mejorar aún más.
Colores y abstracción
Con colores vivos en postales de la más pura abstracción se ve el impacto visual que posee cada uno de los cuadros de Martín Alemán.
Este arquitecto que pinta, acaso explota su faceta artística desde una disciplina madre poco común. Y he ahí su rebeldía, una muy propia y que se destaca en sus piezas.
En el magnetismo de un relieve que juega con la paleta y las formas, que se sumergen en el mundo donde todo lo indefinido es posible.
El juego entre los matices y las formas ofrecen como resultado una geometría que cobra vida a primera vista. Es como descubrir hits divertidos en cada parte del plano pintado y celebrar el momento de estar en el medio de un festival de color.
Cada una de las catorce pinturas se permite enseñar ese estrecho e indestructible lazo que existe entre lo nuevo y lo geométricamente establecido.
Dos cualidades que conviven en el artista y que aplica su fuerte influencia de diseños y arquitectura a su arte.
Los contrastes se dejan percibir en la pintura de Alemán, así como también las variables cualitativas, el equilibrio a través del desequilibrio o una armonía que se establece con cierta desprolijidad pero que es agradable de apreciar.
"Lo que siento es libertad y que me puedo expresar sin límites, ni condiciones", decía Martín Alemán mientras recordaba lo importante que es para él eso de combinar saberes para que la pintura sea creatividad con un estilo proyectado gracias a su vocación.
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Novedad. Este nuevo trabajo rompe estructuras y se acerca a lo geométrico, incorporando curvaturas y tonalidades brillantes.
Con la idea de romper el formato de lo tradicional y de enfocarse en las nuevas formas, es que Martín Alemán llega con sus colores a presentar una nueva serie, esta vez, llena de aún más complejidad, formas, abstracción y vibrantes matices.
Este nuevo trabajo rompe estructuras y se acerca a lo geométrico, incorporando rectas que conviven con una diversidad de curvaturas y tonalidades brillantes.
El cuadro, entonces, deja de ser cuadrado para ser un objeto de originalidad distinto de otro, que tiene un sustento básico establecido por el artista en permanente búsqueda de lo diferente. Entonces las líneas curvas, contracurvas, parábolas, óvalos y circunferencias, que están a la vista, llegan a definir una nueva concepción de arte propuesta por Martín. Y, por ello, eligió la combinación de filosofía, ciencia y arte o neuroestética para su concepción de belleza.
La herramienta que utilizó el arquitecto pintor para concretar este sueño, se valió de esta rama filosófica que revela los secretos que existen entre el cerebro y las artes, como así también el cómo influye el color y la iluminación en la obra y en la interpretación del cerebro sobre esta relación en la pintura. Así las diferentes emociones se exponen en las piezas cuya intensidad es notable a través del todo.
"Elegí la línea curva para provocar más sensaciones cuando el espectador observe la obra" contaba Martín a nuestro diario, con la convicción de haberlo logrado. Y es que sumarle algo distinto a la visual de quien mire su creación, es una de las metas que este joven artista, se prometió llegar.
La serie "Full Color" es un juego permanente con las formas y los colores.
Así como las personas, cada una de las obras tiene una impronta que la hace especial, algunas generan relajación, alegría y otras psicodélicas o recreaciones de galaxias en el cosmos.
"Según un estudio, el cerebro ancestral tiene más afinidad con las líneas curvas, porque a su alrededor se encontraba la naturaleza y en la naturaleza no había líneas rectas, se toma un diseño superior que producen otras cosas" comentó Alemán. Y se producen muchas interpretaciones más, al observar las obras, todas reacciones inconscientes que se aplicaron a los cuadros sin serlo. Es recorrer el camino y cada ondulación, experimentando cada figura establecida por el trazo definido y no.
Dentro de la obra, la mirada se pierde "en el que pasará", donde lo observado confluye en una comunicación de luz y estilos de un creador comprometido con llegar a lo original.
"Fue mucho más placentero hacer esta serie que tiene otro formato, más libre visualmente y diseñar lo distinto" destacó el creativo.
"Full Color" también tiene un origen espacial, ya que está inspirado en el concepto de universo, de sus galaxias y nebulosas distantes que se distinguen con sus colores y tienen una profundidad que regala la sensación de infinito.
La serie, de esta manera, se acerca a ese camino que hay que realizar para llegar a observar un primer plano en el que se puede ver un efecto de fluidez de color y, a la vez, el vacío del universo.
El contraste y el movimiento de los fluidos se perciben en cada detalle de las piezas.
"Se ven pigmentos que se mezclan con agua, color y movimiento. Es un trabajo que tiene mucha experimentación desde la creación y con grandes resultados para el espectador. Uno desde la técnica y en el resultado porque no se sabe hasta que se termina de confundir los colores" describió Martín.
"Full Color", entonces, se define como una serie super experimental que tiene el objetivo de sorprender desde la creación a su propio autor, pero desde la exposición, al espectador.
De las series con sello Alemán
Diez cuadros en esencia son los que promueven esta concepción nueva de arte contemporáneo, que sigue a las anteriores de este inquieto Martín.
Y es que con cada muestra se van generando piezas más complejas que forman sin querer, complementos de lo expuesto anteriormente.
Y siempre se incorpora algo nuevo.
"Recuerdo la primera serie, que fue una combinación de color, textura, hilos y tornillos; después vino lo tradicional incluido en la obra como fueron los diablitos de carnaval" destacó.
En ambas exhibiciones, la idea principal fue explorar nuevas formas de expresión, cada una con una motivación diferente pero con el estilo que caracteriza la perspectiva de este artista que constantemente se encuentra participando en salones provinciales de pintura y concursos nacionales.
Tres series formales y varias intermedias son las que Martín ya expuso, en distintos formatos y técnicas.
"Cada una de las piezas es única en sí misma" define el creativo que expuso en espacios convencionales y no tanto, ya que su obra se vio en los centros culturales locales y en concesionarias, bares y otros lugares.
"Me gusta que las obras le dan otro toque al lugar donde están exhibidas, resaltan y es lindo porque sorprenden".
De esta manera, Martín se encuentra en una carrera ascendente donde cada trazo dado es importante para seguir su camino por el arte.
Un rumbo elegido que le permite descubrirse como actor de la plástica jujeña con una gran convicción de seguir creciendo para mejorar aún más.
Colores y abstracción
Con colores vivos en postales de la más pura abstracción se ve el impacto visual que posee cada uno de los cuadros de Martín Alemán.
Este arquitecto que pinta, acaso explota su faceta artística desde una disciplina madre poco común. Y he ahí su rebeldía, una muy propia y que se destaca en sus piezas.
En el magnetismo de un relieve que juega con la paleta y las formas, que se sumergen en el mundo donde todo lo indefinido es posible.
El juego entre los matices y las formas ofrecen como resultado una geometría que cobra vida a primera vista. Es como descubrir hits divertidos en cada parte del plano pintado y celebrar el momento de estar en el medio de un festival de color.
Cada una de las catorce pinturas se permite enseñar ese estrecho e indestructible lazo que existe entre lo nuevo y lo geométricamente establecido.
Dos cualidades que conviven en el artista y que aplica su fuerte influencia de diseños y arquitectura a su arte.
Los contrastes se dejan percibir en la pintura de Alemán, así como también las variables cualitativas, el equilibrio a través del desequilibrio o una armonía que se establece con cierta desprolijidad pero que es agradable de apreciar.
"Lo que siento es libertad y que me puedo expresar sin límites, ni condiciones", decía Martín Alemán mientras recordaba lo importante que es para él eso de combinar saberes para que la pintura sea creatividad con un estilo proyectado gracias a su vocación.