El grupo Estado Islámico cometió ayer un atentado contra fieles chiítas en Arabia Saudita, el segundo ataque de este tipo en una semana, pese a las medidas de seguridad reforzadas.
Al menos tres personas murieron en la explosión de un coche bomba frente a una mezquita chiíta en Damam, en el este del país, indicó el ministerio del Interior saudita, subrayando que las fuerzas de seguridad habían logrado evitar un atentado más grave. "Las autoridades desbarataron un crimen terrorista contra las personas que participaban en la oración en la mezquita Al Anud de Damam", capital de la provincia oriental donde se concentra la minoría chiíta, dijo el ministerio en un comunicado oficial.
El kamikaze, que trataba de estacionar el vehículo en un estacionamiento cercano a la mezquita, "hizo estallar su cinturón de explosivos cuando los responsables de seguridad se dirigieron hacia él", añadió el ministerio e indicó que la explosión mató a tres personas e hirió a cuatro.
Reivindicación del atentado
El Estado Islámico reivindicó en Twitter el atentado: "El soldado del califato Abu Yandal al Yazrawi consiguió alcanzar su objetivo a pesar de las importantes medidas tomadas para proteger la mezquita".
El kamikaze "tenía como objetivo un monumento del politeísmo que los Rifada (en referencia a los chiítas) han construido en una zona sunita", escribió el Estado Islámico.
Según un testigo, Nasima al Sada, Abu Yandalse hizo estallar después de que voluntarios de las fuerzas de seguridad quisieran impedirle entrar en la parte de la mezquita reservada a las mujeres.
La mezquita ayer estaba prohibida a las mujeres, por razones de seguridad, tras un precedente ataque contra una mezquita chiíta la semana pasada, añadió el testigo.
El 22 de mayo, el Estado Islámico reivindicó un primer atentado contra otra mezquita chiíta que dejó 21 muertos, el primer ataque reivindicado en suelo saudita. Además, simpatizantes del grupo están acusados por las autoridades sauditas de haber matado a tiros a siete miembros de la minoría chiíta en noviembre.
Responsable de atentados en varios países árabes, el Estado Islámico, abiertamente opuesto a la comunidad chiíta, instó en un comunicado a sus simpatizantes a "limpiar" el país de musulmanes chiítas y de "sus protectores apóstatas", en referencia al gobierno saudita.
Arabia Saudita es un bastión del wahabismo, una doctrina sunita puritana basada en una interpretación literal del Corán.
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El grupo Estado Islámico cometió ayer un atentado contra fieles chiítas en Arabia Saudita, el segundo ataque de este tipo en una semana, pese a las medidas de seguridad reforzadas.
Al menos tres personas murieron en la explosión de un coche bomba frente a una mezquita chiíta en Damam, en el este del país, indicó el ministerio del Interior saudita, subrayando que las fuerzas de seguridad habían logrado evitar un atentado más grave. "Las autoridades desbarataron un crimen terrorista contra las personas que participaban en la oración en la mezquita Al Anud de Damam", capital de la provincia oriental donde se concentra la minoría chiíta, dijo el ministerio en un comunicado oficial.
El kamikaze, que trataba de estacionar el vehículo en un estacionamiento cercano a la mezquita, "hizo estallar su cinturón de explosivos cuando los responsables de seguridad se dirigieron hacia él", añadió el ministerio e indicó que la explosión mató a tres personas e hirió a cuatro.
Reivindicación del atentado
El Estado Islámico reivindicó en Twitter el atentado: "El soldado del califato Abu Yandal al Yazrawi consiguió alcanzar su objetivo a pesar de las importantes medidas tomadas para proteger la mezquita".
El kamikaze "tenía como objetivo un monumento del politeísmo que los Rifada (en referencia a los chiítas) han construido en una zona sunita", escribió el Estado Islámico.
Según un testigo, Nasima al Sada, Abu Yandalse hizo estallar después de que voluntarios de las fuerzas de seguridad quisieran impedirle entrar en la parte de la mezquita reservada a las mujeres.
La mezquita ayer estaba prohibida a las mujeres, por razones de seguridad, tras un precedente ataque contra una mezquita chiíta la semana pasada, añadió el testigo.
El 22 de mayo, el Estado Islámico reivindicó un primer atentado contra otra mezquita chiíta que dejó 21 muertos, el primer ataque reivindicado en suelo saudita. Además, simpatizantes del grupo están acusados por las autoridades sauditas de haber matado a tiros a siete miembros de la minoría chiíta en noviembre.
Responsable de atentados en varios países árabes, el Estado Islámico, abiertamente opuesto a la comunidad chiíta, instó en un comunicado a sus simpatizantes a "limpiar" el país de musulmanes chiítas y de "sus protectores apóstatas", en referencia al gobierno saudita.
Arabia Saudita es un bastión del wahabismo, una doctrina sunita puritana basada en una interpretación literal del Corán.