La coalición liderada por Estados Unidos contra el grupo islamista radical Estado islámico (EI) "redoblará sus esfuerzos" para combatir a los yihadistas, señaló ayer el subsecretario de Estado, Tony Blinken, durante una cumbre celebrada en París para evaluar la estrategia de la coalición, en medio del implacable avance del grupo que ya controla un territorio del tamaño de Italia y avanza sobre la costa mediterránea libia.
Estados Unidos enviará cohetes antitanque a las fuerzas iraquíes para neutralizar los ataques suicidas con camiones-bomba blindados, que han devastado a las fuerzas iraquíes, dijo el subsecretario de Estado.
El anuncio de Blinken se produce luego que el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, presente en la cumbre, presionara por un mayor apoyo de los 25 países que integran la coalición, dos semanas después que el grupo islamista tomara las ciudades Ramadi (Irak) y Palmira (Siria).
"Necesitamos apoyo para cortar la llegada de combatientes que llegan de todo el mundo a través de Siria", destacó Al Abadi en conferencia de prensa al término de la reunión ministerial de la coalición en París.
"Tenemos un enorme déficit de armamentos y municiones. Estamos confiando en nosotros mismos, pero la lucha es muy dura de esta manera", agregó.
Blinken, quien encabezó la delegación en reemplazo del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, que se rompió una pierna en un accidente de bicicleta el fin de semana, subrayó que Washington facilitará que Irak obtenga nuevas armas.
Las recientes victorias de los islamistas vienen sembrando dudas sobre la efectividad de la estrategia que sigue la coalición internacional, formada después del rotundo avance del Estado Islámico en la primera mitad de 2014.
La reticencia a enviar tropas, había sido compensada con bombardeos y formando a soldados iraquíes, pero a la luz de los resultados la coalición evalúa reformular el planteo.
El canciller francés, Laurent Fabius, anfitrión de la reunión, dijo que los problemas de Irak no terminarían mientras no se produzcan cambios en el gobierno de Siria.
"La estabilización de Irak no puede lograrse si no hay una transición política en Siria", dijo el canciller, que también hizo hincapié en la necesidad de "la reconciliación política y sectaria en Irak", sobre todo entre el gobierno dominado por los chiítas y los millones de sunnitas que no simpatizan con el grupo yihadista, pero tampoco con el gobierno del país.
Sobre este punto el primer ministro iraquí Al Abadi dijo que su gobierno "está haciendo progresos".
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La coalición liderada por Estados Unidos contra el grupo islamista radical Estado islámico (EI) "redoblará sus esfuerzos" para combatir a los yihadistas, señaló ayer el subsecretario de Estado, Tony Blinken, durante una cumbre celebrada en París para evaluar la estrategia de la coalición, en medio del implacable avance del grupo que ya controla un territorio del tamaño de Italia y avanza sobre la costa mediterránea libia.
Estados Unidos enviará cohetes antitanque a las fuerzas iraquíes para neutralizar los ataques suicidas con camiones-bomba blindados, que han devastado a las fuerzas iraquíes, dijo el subsecretario de Estado.
El anuncio de Blinken se produce luego que el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, presente en la cumbre, presionara por un mayor apoyo de los 25 países que integran la coalición, dos semanas después que el grupo islamista tomara las ciudades Ramadi (Irak) y Palmira (Siria).
"Necesitamos apoyo para cortar la llegada de combatientes que llegan de todo el mundo a través de Siria", destacó Al Abadi en conferencia de prensa al término de la reunión ministerial de la coalición en París.
"Tenemos un enorme déficit de armamentos y municiones. Estamos confiando en nosotros mismos, pero la lucha es muy dura de esta manera", agregó.
Blinken, quien encabezó la delegación en reemplazo del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, que se rompió una pierna en un accidente de bicicleta el fin de semana, subrayó que Washington facilitará que Irak obtenga nuevas armas.
Las recientes victorias de los islamistas vienen sembrando dudas sobre la efectividad de la estrategia que sigue la coalición internacional, formada después del rotundo avance del Estado Islámico en la primera mitad de 2014.
La reticencia a enviar tropas, había sido compensada con bombardeos y formando a soldados iraquíes, pero a la luz de los resultados la coalición evalúa reformular el planteo.
El canciller francés, Laurent Fabius, anfitrión de la reunión, dijo que los problemas de Irak no terminarían mientras no se produzcan cambios en el gobierno de Siria.
"La estabilización de Irak no puede lograrse si no hay una transición política en Siria", dijo el canciller, que también hizo hincapié en la necesidad de "la reconciliación política y sectaria en Irak", sobre todo entre el gobierno dominado por los chiítas y los millones de sunnitas que no simpatizan con el grupo yihadista, pero tampoco con el gobierno del país.
Sobre este punto el primer ministro iraquí Al Abadi dijo que su gobierno "está haciendo progresos".