Los líderes civiles del departamento
Potosí, en el sudoeste de
Bolivia, resolvieron levantar la
huelga que cumplían desde el 6 de julio pasado y declararon personas no gratas al vicepresidente
Álvaro García Linera, a los ministros del Gobierno central y a los legisladores potosinos, por considerar que no aportaron soluciones al conflicto.
El fin de la huelga fue decidido en una reunión de los delegados de las entidades que integran el Comité Cívico Potosinista (Comcipo), que encabezó las protestas, informó el dirigente René Cruz a la radio Erbol.
Cruz advirtió que se trata de una pausa transitoria, pues los potosinos continuarán en "emergencia" y "constante vigilia", y reactivarán la protesta "en el momento oportuno".
La huelga, que incluyó bloqueos de rutas, se realizó en reclamo de atención para un pliego de 26 demandas relacionadas con el desarrollo regional. Morales no recibió a los dirigentes potosinos y éstos no consiguieron ningún acuerdo con los ministros.
Los líderes civiles del departamento
Potosí, en el sudoeste de
Bolivia, resolvieron levantar la
huelga que cumplían desde el 6 de julio pasado y declararon personas no gratas al vicepresidente
Álvaro García Linera, a los ministros del Gobierno central y a los legisladores potosinos, por considerar que no aportaron soluciones al conflicto.
El fin de la huelga fue decidido en una reunión de los delegados de las entidades que integran el Comité Cívico Potosinista (Comcipo), que encabezó las protestas, informó el dirigente René Cruz a la radio Erbol.
Cruz advirtió que se trata de una pausa transitoria, pues los potosinos continuarán en "emergencia" y "constante vigilia", y reactivarán la protesta "en el momento oportuno".
La huelga, que incluyó bloqueos de rutas, se realizó en reclamo de atención para un pliego de 26 demandas relacionadas con el desarrollo regional. Morales no recibió a los dirigentes potosinos y éstos no consiguieron ningún acuerdo con los ministros.