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15 de Mayo,  Jujuy, Argentina
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El Papa pidió por la crisis de inmigrantes

Lunes, 31 de agosto de 2015 00:00
PAPA FRANCISCO. 
El papa Francisco recordó ayer la muerte de los inmigrantes durante sus viajes para llegar a Europa, como los 71 encontrados asfixiados en un camión en Austria e instó a cooperar con eficacia para impedir los "crímenes de estas masacres que ofenden a la humanidad".
Tras el tradicional rezo del ángelus dominical, Francisco citó "los numerosos migrantes que han perdido la vida en sus terribles viajes" y entre ellos, aseguró sus oraciones, para "las 71 víctimas, entre ellas cuatro niños, encontradas en un camión en la autopista entre Budapest-Viena".
En dos semanas se realizará un nuevo encuentro para resolver la preocupante situación de las migraciones masivas.
"Confío a cada una de ellas a la misericordia de Dios y a Él pedimos que nos ayude a cooperar para impedir estos crímenes que ofenden a toda la familia humana", agregó.
También recordó que ayer en Harissa, en Libano, fue proclamado beato el obispo sirio-católico Flavien Michele Melki, y que defendió a los cristianos "ante una tremenda persecución".
Luego de estas fuertes declaraciones y a pedido explícito de los gobiernos de Alemania, Francia y Reino Unido, la Unión Europea (UE) convocó ayer a una reunión de ministros del Interior para el próximo 14 de septiembre para volver a intentar coordinar una respuesta a la crisis de refugiados africanos y de Medio Oriente que parece no tener fin.
Según la ONU, más de 300 mil personas, la mayoría familias que escapan de guerras, violencia sectaria y religiosa y represión estatal en África y Medio Oriente, llegaron en los primeros ocho meses del año a las costas de Grecia e Italia, tras una peligrosa travesía en el mar Mediterráneo. Pese a estar viajando en condiciones dramáticas durante meses, una vez que llegan al sur europeo comienzan otro agotador y doloroso viaje hasta los países del norte del continente, como Alemania, Reino Unido y algunas naciones nórdicas, en donde existen más posibilidades laborales para construir un nuevo futuro.
Por ejemplo, la Guardia Costera informó ayer que en las últimas horas sus barcos interceptaron y rescataron a más de 700 refugiados e inmigrantes, que fueron transportados a algunas de las islas del país hasta que haya algún buque que los lleve al puerto ateniense de El Pireo.
Por otra parte, el Gobierno de Hungría anunció ayer que terminó la construcción de una valla de alambre a lo largo de los 175 kilómetros de frontera que comparte con Serbia, según informó el portal de noticias local Mno.
Mientras esta valla alambrada por ahora no parece poder frenar a los miles de refugiados desesperados que siguen cruzando, arrastrándose y esquivando a los controles policiales, Budapest ya adelantó que antes de fin de año concluirá una segunda valla, más sólida y de cuatro metros de altura.
Sin embargo, colapsados por la masiva llegada diaria de miles de personas, Italia, principalmente, ha optado por abrir sus fronteras hacia la UE y dejar que los refugiados continúen su viaje y pidan formalmente asilo político en otro país miembro del bloque.

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El papa Francisco recordó ayer la muerte de los inmigrantes durante sus viajes para llegar a Europa, como los 71 encontrados asfixiados en un camión en Austria e instó a cooperar con eficacia para impedir los "crímenes de estas masacres que ofenden a la humanidad".
Tras el tradicional rezo del ángelus dominical, Francisco citó "los numerosos migrantes que han perdido la vida en sus terribles viajes" y entre ellos, aseguró sus oraciones, para "las 71 víctimas, entre ellas cuatro niños, encontradas en un camión en la autopista entre Budapest-Viena".
En dos semanas se realizará un nuevo encuentro para resolver la preocupante situación de las migraciones masivas.
"Confío a cada una de ellas a la misericordia de Dios y a Él pedimos que nos ayude a cooperar para impedir estos crímenes que ofenden a toda la familia humana", agregó.
También recordó que ayer en Harissa, en Libano, fue proclamado beato el obispo sirio-católico Flavien Michele Melki, y que defendió a los cristianos "ante una tremenda persecución".
Luego de estas fuertes declaraciones y a pedido explícito de los gobiernos de Alemania, Francia y Reino Unido, la Unión Europea (UE) convocó ayer a una reunión de ministros del Interior para el próximo 14 de septiembre para volver a intentar coordinar una respuesta a la crisis de refugiados africanos y de Medio Oriente que parece no tener fin.
Según la ONU, más de 300 mil personas, la mayoría familias que escapan de guerras, violencia sectaria y religiosa y represión estatal en África y Medio Oriente, llegaron en los primeros ocho meses del año a las costas de Grecia e Italia, tras una peligrosa travesía en el mar Mediterráneo. Pese a estar viajando en condiciones dramáticas durante meses, una vez que llegan al sur europeo comienzan otro agotador y doloroso viaje hasta los países del norte del continente, como Alemania, Reino Unido y algunas naciones nórdicas, en donde existen más posibilidades laborales para construir un nuevo futuro.
Por ejemplo, la Guardia Costera informó ayer que en las últimas horas sus barcos interceptaron y rescataron a más de 700 refugiados e inmigrantes, que fueron transportados a algunas de las islas del país hasta que haya algún buque que los lleve al puerto ateniense de El Pireo.
Por otra parte, el Gobierno de Hungría anunció ayer que terminó la construcción de una valla de alambre a lo largo de los 175 kilómetros de frontera que comparte con Serbia, según informó el portal de noticias local Mno.
Mientras esta valla alambrada por ahora no parece poder frenar a los miles de refugiados desesperados que siguen cruzando, arrastrándose y esquivando a los controles policiales, Budapest ya adelantó que antes de fin de año concluirá una segunda valla, más sólida y de cuatro metros de altura.
Sin embargo, colapsados por la masiva llegada diaria de miles de personas, Italia, principalmente, ha optado por abrir sus fronteras hacia la UE y dejar que los refugiados continúen su viaje y pidan formalmente asilo político en otro país miembro del bloque.