Con marcado fervor y devoción, la feligresía jujeña se congregó ayer en el atrio de la iglesia matríz para expresar las honras a su santo patrono, el Santísimo Salvador. Una multitud participó de la peregrinación que recorrió las principales calles del centro de la ciudad y de la santa misa que fue presidida por el obispo Daniel Fernández, quien cumplió tres años a cargo de la diócesis, y fue concelebrada por los párrocos de la ciudad.
inicia sesión o regístrate.
Con marcado fervor y devoción, la feligresía jujeña se congregó ayer en el atrio de la iglesia matríz para expresar las honras a su santo patrono, el Santísimo Salvador. Una multitud participó de la peregrinación que recorrió las principales calles del centro de la ciudad y de la santa misa que fue presidida por el obispo Daniel Fernández, quien cumplió tres años a cargo de la diócesis, y fue concelebrada por los párrocos de la ciudad.
Para dar inicio a los actos litúrgicos, cientos de fieles recibieron la imagen del santo que fue expuesta para comenzar la procesión. Al batir de pañuelos y con banderines amarillos, la multitud manifestó su devoción al Santísimo que fue llevado en andas a lo largo de la procesión. La misma fue encabezada por monaguillos, seminaristas, sacerdotes, numerosos funcionarios provinciales y municipales, miembros de las fuerzas de seguridad, agrupaciones gauchas y alumnos abanderados de escuelas confesionales, quienes junto a la feligresía recorrieron las principales calles de la ciudad con la imagen, elevando oraciones, plegarias y cánticos de adoración.
Además de celebrar las fiestas patronales en honor al Santísimo Salvador, también se celebró la Transfiguración del Señor.Al son de las campanas, la imagen santa fue elevada y depositada en el altar que se preparó para la ocasión en frente de la iglesia Catedral sobre calle Sarmiento, arteria que permaneció interrumpida desde la noche anterior a la ceremonia. Allí la feligresía se ubicó para dar inicio a la Eucaristía.
Tal como marca el calendario litúrgico, además de celebrar las fiestas patronales en honor al Santísimo Salvador, custodio tutelar de la Diócesis de Jujuy, en la misa también se celebró la Transfiguración del Señor, por lo que la liturgia de la palabra se correspondió con ese hecho bíblico.
“Escuchar la voz de Jesús”
En su homilía, monseñor Fernández ahondó sobre la importancia de seguir los pasos del Santísimo Salvador, seguir su ejemplo para tomar el camino correcto. “Hoy somos llamados a contemplar al Salvador, su misterio, Jesús enseña su gloria, su belleza y su grandeza como hijo de Dios; somos llamados a escuchar, prestar atención a la voz del Señor, como cristianos debemos tomar en serio sus palabras, porque nuestra salvación y la brújula que tenemos que tomar en el camino de la vida depende de escuchar esta voz, porque él nos muestra donde está la verdadera felicidad”.
El obispo recordó que la ciudad se fundó sobre el amparo del Santísimo Salvador, “y seguramente en el corazón de nuestros antepasados, que desde su fe cristiana quisieron levantar esta ciudad donde el hijo de Dios era el punto de referencia para la vida de todos los habitantes, para ellos debe haber sido importante ponerle el nombre de Santísimo Salvador, pensando en que nosotros podamos vivir cobijados por su amor”.
“El deseo de Dios es que seamos un pueblo unido, para alcanzar la gloria que él nos promete en el cielo, pero quiere que desde ya vayamos preparándolo en esta tierra, procurando la justicia, la fraternidad, la solidaridad y el respeto mutuo", dijo en su homilía monseñor Fernández.