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21 de Mayo,  Jujuy, Argentina
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Locutor es juzgado por el asesinato de su pareja

Martes, 29 de septiembre de 2015 01:30
AUDIENCIA / UNO DE LOS TESTIGOS PRESTANDO DECLARACIÓN ANTE EL TRIBUNAL. 
En la sala de audiencias del Tribunal en lo Criminal Nº 3 se está llevando a cabo el juicio oral y público que se le sigue al locutor periqueño Jorge Luis Dávila, acusado de asesinar y arrojar el cuerpo de quien fuera su pareja y colega Edgardo Gustavo Herrera, en un hecho ocurrido el 16 de febrero de 2010.
La semana pasada se cumplió la primera audiencia y se tiene previsto que para mañana se continúen con las recepciones testimoniales de los testigos que fueron citados para relatar todo lo que sepan del lamentable hecho que acabó con la vida del trabajador de prensa Herrera.
El acusado llegó a juicio en calidad de detenido, aproximadamente desde esa fecha y la calificación legal por lo que se está siendo juzgando es de "homicidio simple", prevista en el artículo 79º del Código Penal.
El Tribunal enjuiciador está integrado por los jueces Laura Lamas, Mario Puig e Isidoro Cruz y el fiscal es Miguel Lemir.
Dávila sostiene que él fue llevado a su casa en estado de ebriedad y que Herrera volvió a salir en su motocicleta y no sabe con quién.
Jorge Luis Dávila es defendido técnicamente por Miguel Cabezas (h) y fue detenido el 20 de febrero del 2010 luego de que el personal de la Brigada de Investigaciones de Perico hallara la camisa de la víctima y lo "invitara" hasta la sede policial a reconocer la prenda.
Una vez allí, Dávila reconoció efectivamente que la prenda era la que llevaba puesta Herrera momentos antes de su muerte. Por esta razón, luego de que los investigadores le tomaran la correspondiente declaración, quedó alojado en la dependencia policial.
Al respecto el procesado señaló que "después de mi detención, los policías me llevaron a que me revisara el médico y luego me regresaron a la celda donde me dieron una flor de paliza para que confesara algo que yo no sabía", en una entrevista brindada a nuestro matutino en 2012.
Los hechos
Según la requisitoria fiscal, la pareja era propietaria de una radioemisora denominada Máster en la ciudad de Perico y el 16 de febrero del 2010 fueron invitados a un almuerzo con motivos de celebrar una "chaya" en el domicilio de la señora Yolanda Calisaya, ubicado en avenida Paraguay del barrio La Esperanza.
Herrera y Dávila llegaron al lugar alrededor de las 13.15, a bordo de una motocicleta marca Motomel y transportaban consigo a Gabriel Ariel Iraola. Y luego de haber ingerido bebidas alcohólicas y previa discusión en la fiesta, Dávila que conducía la motocicleta lo llevó hasta un descampado ubicado detrás del hospital "Arturo Zabala" para tener relaciones sexuales.
Allí y por cuestiones que se tratan de establecer, mantuvieron una fuerte discusión. Dávila, con intención de quitarle la vida, arremetió contra la integridad física de Herrera "produciéndole heridas con algún objeto contuso cortante y algún elemento romo o golpe de puño, todas en la zona de la cabeza, causándole politraumatismos", siendo el de mayor importancia en la zona cervical y cuello, lesiones que ocasionaron seguidamente a fin de ocultar el hecho, el acusado arrojó el cuerpo del occiso a un canal de riego que se encuentra próximo al lugar donde ocurrieron los hechos.

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En la sala de audiencias del Tribunal en lo Criminal Nº 3 se está llevando a cabo el juicio oral y público que se le sigue al locutor periqueño Jorge Luis Dávila, acusado de asesinar y arrojar el cuerpo de quien fuera su pareja y colega Edgardo Gustavo Herrera, en un hecho ocurrido el 16 de febrero de 2010.
La semana pasada se cumplió la primera audiencia y se tiene previsto que para mañana se continúen con las recepciones testimoniales de los testigos que fueron citados para relatar todo lo que sepan del lamentable hecho que acabó con la vida del trabajador de prensa Herrera.
El acusado llegó a juicio en calidad de detenido, aproximadamente desde esa fecha y la calificación legal por lo que se está siendo juzgando es de "homicidio simple", prevista en el artículo 79º del Código Penal.
El Tribunal enjuiciador está integrado por los jueces Laura Lamas, Mario Puig e Isidoro Cruz y el fiscal es Miguel Lemir.
Dávila sostiene que él fue llevado a su casa en estado de ebriedad y que Herrera volvió a salir en su motocicleta y no sabe con quién.
Jorge Luis Dávila es defendido técnicamente por Miguel Cabezas (h) y fue detenido el 20 de febrero del 2010 luego de que el personal de la Brigada de Investigaciones de Perico hallara la camisa de la víctima y lo "invitara" hasta la sede policial a reconocer la prenda.
Una vez allí, Dávila reconoció efectivamente que la prenda era la que llevaba puesta Herrera momentos antes de su muerte. Por esta razón, luego de que los investigadores le tomaran la correspondiente declaración, quedó alojado en la dependencia policial.
Al respecto el procesado señaló que "después de mi detención, los policías me llevaron a que me revisara el médico y luego me regresaron a la celda donde me dieron una flor de paliza para que confesara algo que yo no sabía", en una entrevista brindada a nuestro matutino en 2012.
Los hechos
Según la requisitoria fiscal, la pareja era propietaria de una radioemisora denominada Máster en la ciudad de Perico y el 16 de febrero del 2010 fueron invitados a un almuerzo con motivos de celebrar una "chaya" en el domicilio de la señora Yolanda Calisaya, ubicado en avenida Paraguay del barrio La Esperanza.
Herrera y Dávila llegaron al lugar alrededor de las 13.15, a bordo de una motocicleta marca Motomel y transportaban consigo a Gabriel Ariel Iraola. Y luego de haber ingerido bebidas alcohólicas y previa discusión en la fiesta, Dávila que conducía la motocicleta lo llevó hasta un descampado ubicado detrás del hospital "Arturo Zabala" para tener relaciones sexuales.
Allí y por cuestiones que se tratan de establecer, mantuvieron una fuerte discusión. Dávila, con intención de quitarle la vida, arremetió contra la integridad física de Herrera "produciéndole heridas con algún objeto contuso cortante y algún elemento romo o golpe de puño, todas en la zona de la cabeza, causándole politraumatismos", siendo el de mayor importancia en la zona cervical y cuello, lesiones que ocasionaron seguidamente a fin de ocultar el hecho, el acusado arrojó el cuerpo del occiso a un canal de riego que se encuentra próximo al lugar donde ocurrieron los hechos.

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