La mayoría de los protagonistas de la cuarta etapa del Rally Dakar 2016, coincidieron que el circuito montado para esta ocasión en El Moreno y Abra Pampa, fue atractivo, cumplió con las expectativas que habían previsto, y que por el lógico andar de las máquinas sufrió el deterioro, quedando las huellas.
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La mayoría de los protagonistas de la cuarta etapa del Rally Dakar 2016, coincidieron que el circuito montado para esta ocasión en El Moreno y Abra Pampa, fue atractivo, cumplió con las expectativas que habían previsto, y que por el lógico andar de las máquinas sufrió el deterioro, quedando las huellas.
Hubo sectores rápidos, otros trabados y técnicos, que obligaron a los pilotos a mostrar toda su capacidad conductiva.
Los duelos constantes entre los autos de punta, hicieron las delicias del público.
Zonas complicadas
Fue muy comentado por el público el paso por un tramo muy estrecho y donde los autos prácticamente pasaban con una de las ruedas al aire por no tener punto de apoyo.
También entre las motos hubo un espectáculo aparte, especialmente al momento del sobrepaso.
Los que se llevaron los mejores aplausos fueron los “gigantes”, porque demostraron gran ductilidad para el manejo, transitando a veces por zonas encajonadas y a gran velocidad.
Al paso de los quads, la gente vibró cuando lo hicieron los Patronelli, que van decididos a sumar puntos para hacer podio el 16 de enero frente al Monumento a la Bandera.
Lo cierto es que al regreso del paso del Dakar por Uyuni en suelo boliviano, volverán otra vez a la zona de Abra Pampa, siendo en la localidad de Cangrejillos uno de los lugares destinados a los espectadores.
El público ya comienza a palpitar el retorno para el sábado a la Puna considerando que luego van a Salta.