"Fue un año duro y largo, pero de mucho aprendizaje. La teoría es una cosa y la realidad hay veces que es otra. No fue todo lo bueno que podría haber sido, pero sacamos conclusiones importantes", contó Hourcade en una entrevista a Télam, en la previa de la inauguración del Campus Abierto de la Universidad de La Punta, San Luis.
El tucumano explicó que el rendimiento del equipo argentino en los cuatro partidos de la ventana internacional de noviembre fue el reflejo del año agotador, repleto de largos viajes, y que la conclusión es "negativa".
"No logramos los resultados que pretendíamos. De los cuatro partidos pretendíamos ganar, al menos, perdimos tres y triunfamos solamente en uno. No fue para nada positivo en ese sentido, pero no buscamos excusas", puntualizó.
Los Pumas disputaron trece partidos, seis por el Rugby Championship y siete tests matches internacionales, en lo que fue un calendario muy exigente y desgastante.
"Fue difícil. Los jugadores llegaron con un cansancio y un agotamiento no sólo físico, sino mental. Han sido miles de millas recorridas, 46 hoteles y 52 aviones. Ir a Japón significó 40 horas de ida, cuando te estás empezando a habituar al cambio horario tenes que ir a Gales, con 8 horas de diferencia, y en el medio tenés que jugar. Los chicos han vivido todo el año de esa manera", aclaró.
Sin embargo, Hourcade tiene claro que "generalmente en noviembre, los equipos del hemisferio sur decaen en su rendimiento por el cansancio", algo que se vio más agudizado "porque era el primer año de Los Pumas a este ritmo".
"Es una pena porque teníamos grandes expectativas para estos partidos. Eran todos partidos perfectamente ganables. Ahora es momento de balance y de replantear cosas, pero sin volverse loco", dijo, tras lo cual remarcó: "no fue un tema de confianza. Lo hablamos mucho con los jugadores. Había un cansancio muy grande".
Y agregó: "simplemente hay que tomarlo como lo que es, un año de aprendizaje. Hay que empezar a sostener las cosas que se hicieron bien y corregir las que se hicieron mal y seguir, queda mucho por hacer. El objetivo es el Mundial 2019 y a eso apuntamos".
Según el head coach, es "muy difícil que los jugadores no lleguen cansados", pero para el próximo año trabajarán "en minimizar ciertas cuestiones porque la realidad de cada país es diferente".
"Nosotros estamos muy lejos del mundo y fuimos el equipo que más viajó. Somos los que más millas tenemos que recorrer, por el lugar en donde estamos ubicados. A partir de eso, debe haber un cambio en muchas cosas, como por ejemplo metodologías de entrenamiento", detalló.
Otro tema que preocupa al entrenador es "ampliar la base de jugadores", un tema que considera "fundamental para el futuro del equipo" y que se debe "se debe hacer aunque cueste perder partidos", porque "con solo 30 jugadores no se puede pretender llegar a un Mundial".
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"Fue un año duro y largo, pero de mucho aprendizaje. La teoría es una cosa y la realidad hay veces que es otra. No fue todo lo bueno que podría haber sido, pero sacamos conclusiones importantes", contó Hourcade en una entrevista a Télam, en la previa de la inauguración del Campus Abierto de la Universidad de La Punta, San Luis.
El tucumano explicó que el rendimiento del equipo argentino en los cuatro partidos de la ventana internacional de noviembre fue el reflejo del año agotador, repleto de largos viajes, y que la conclusión es "negativa".
"No logramos los resultados que pretendíamos. De los cuatro partidos pretendíamos ganar, al menos, perdimos tres y triunfamos solamente en uno. No fue para nada positivo en ese sentido, pero no buscamos excusas", puntualizó.
Los Pumas disputaron trece partidos, seis por el Rugby Championship y siete tests matches internacionales, en lo que fue un calendario muy exigente y desgastante.
"Fue difícil. Los jugadores llegaron con un cansancio y un agotamiento no sólo físico, sino mental. Han sido miles de millas recorridas, 46 hoteles y 52 aviones. Ir a Japón significó 40 horas de ida, cuando te estás empezando a habituar al cambio horario tenes que ir a Gales, con 8 horas de diferencia, y en el medio tenés que jugar. Los chicos han vivido todo el año de esa manera", aclaró.
Sin embargo, Hourcade tiene claro que "generalmente en noviembre, los equipos del hemisferio sur decaen en su rendimiento por el cansancio", algo que se vio más agudizado "porque era el primer año de Los Pumas a este ritmo".
"Es una pena porque teníamos grandes expectativas para estos partidos. Eran todos partidos perfectamente ganables. Ahora es momento de balance y de replantear cosas, pero sin volverse loco", dijo, tras lo cual remarcó: "no fue un tema de confianza. Lo hablamos mucho con los jugadores. Había un cansancio muy grande".
Y agregó: "simplemente hay que tomarlo como lo que es, un año de aprendizaje. Hay que empezar a sostener las cosas que se hicieron bien y corregir las que se hicieron mal y seguir, queda mucho por hacer. El objetivo es el Mundial 2019 y a eso apuntamos".
Según el head coach, es "muy difícil que los jugadores no lleguen cansados", pero para el próximo año trabajarán "en minimizar ciertas cuestiones porque la realidad de cada país es diferente".
"Nosotros estamos muy lejos del mundo y fuimos el equipo que más viajó. Somos los que más millas tenemos que recorrer, por el lugar en donde estamos ubicados. A partir de eso, debe haber un cambio en muchas cosas, como por ejemplo metodologías de entrenamiento", detalló.
Otro tema que preocupa al entrenador es "ampliar la base de jugadores", un tema que considera "fundamental para el futuro del equipo" y que se debe "se debe hacer aunque cueste perder partidos", porque "con solo 30 jugadores no se puede pretender llegar a un Mundial".