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29 de Marzo,  Jujuy, Argentina
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Cinco tiros por diez pesos.... ¡disparen!

Lunes, 19 de diciembre de 2016 10:00
<p><b>AXEL KICILLOF. De visita en Jujuy</b></p> <p>

Cualquier escritor ávido de notoriedad, hubiese caído en la fácil tentación de relatar lo sucedido con nuestra provincia en la última semana, desde un ensayo de realismo mágico. Otros hubiesen elegido el guión de una tortuosa novela de conspiraciones, e intrigas, cuyo objetivo no era otro que la destrucción o disolución de un estado federal. Pero no se trata de un remedo del Macondo de Gabo, y tampoco reúne las características de una conjura diabólicamente elaborada. Es preferible creer que todo se trata de un conjunto de coincidencias aciagas concebidas y ejecutadas con singular maestría que terminan degradando a Jujuy. Como si se tratara del muñeco de los parques de diversiones: a cinco tiros por diez pesos. Y todos dispararon sobre Jujuy.

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Cualquier escritor ávido de notoriedad, hubiese caído en la fácil tentación de relatar lo sucedido con nuestra provincia en la última semana, desde un ensayo de realismo mágico. Otros hubiesen elegido el guión de una tortuosa novela de conspiraciones, e intrigas, cuyo objetivo no era otro que la destrucción o disolución de un estado federal. Pero no se trata de un remedo del Macondo de Gabo, y tampoco reúne las características de una conjura diabólicamente elaborada. Es preferible creer que todo se trata de un conjunto de coincidencias aciagas concebidas y ejecutadas con singular maestría que terminan degradando a Jujuy. Como si se tratara del muñeco de los parques de diversiones: a cinco tiros por diez pesos. Y todos dispararon sobre Jujuy.

Acción y reacción

Esta columna ha ido relatando a lo largo del año, el culebrón interminable del "factor Milagro Sala", sin ánimo ni de crucificar a la dirigente tupaquera, ni de exculparla sin más ni más de las innumerables acusaciones de diferente calibre que la mantienen presa. La idea es simple: que la Justicia actúe. Esa novela por entregas, como era previsible, se aceleró notablemente sobre el final del año, se reinstalaron la violencia verbal, las experiencias dolorosas, los duros enfrentamientos y el recuerdo vivo de la zozobra que solamente los jujeños sabemos cómo fue. Los importantísimos lobistas del tupaquerismo –todos conspicuos habitantes del cada vez más estrecho universo K- encontraron en el factor Sala una bandera más útil y rendidora que la mismísima Cristina Elisabet Fernández, para aglutinarse, para exhibir principios y reflotar convicciones. Así, frente a un imprevisor gobierno provincial y a un cada vez menos jugado gobierno nacional, picaron alto y terminaron embretando a Mauricio Macri entre los aprietes de organismos internacionales, ávidos ellos de salir de su rol de figuras decorativas, frente a los severos problemas que agravian a la humanidad. Se sumó el repiqueteo constante que amigos y admiradores de la señora Sala, realizan desde el 16 de enero (día en que fue detenida), sobre la testa del Gobernador Gerardo Morales. Hubo innumerables acciones, y la gran mayoría de ellas, ejecutadas por intérpretes que tocan de oído. Aparecieron las correspondientes reacciones, la gran mayoría de ellas torpe y tardíamente contestatarias. Unas y otras, sin querer o con abyectas intenciones, se ensañaron la única víctima indefensa de tanto despropósito: el muñeco del parque de diversiones, Jujuy.

Estigma judicial

Para abogar por la señora Milagro Amalia Ángela Sala de Noro, la legión de defensores de los derechos humanos, rara vez usó el derecho para rebatir los cargos. Prefirieron el ataque, decir que Jujuy era una tierra sin justicia, sin paz, gobernada por la tiranía de un gobernador radical. Así llegaron hasta el momento en que por primera vez desde el exterior, exigieron la liberación de la señora, y fuera de sí, el GM cometió el disparate de afirmar públicamente "no voy a dejar en libertad a esa mujer". Como si eso fuese atribución y potestad suya. Se debe haber arrepentido mil veces del exabrupto, pero ya estaba dicho. Las voces críticas lo consagraron el capataz del poder judicial. Y se solazan hasta hoy recordándole que en un golpe de mano tan audaz como eficaz, (casi como Néstor Kirchner en el 2003) modificó y colonizó apenas asumido el Superior Tribunal de Justicia, y otros importantes nuevos cargos claves del Poder. En ese momento, la flamante oposición aturdida por la paliza electoral –sigue aturdida todavía- vio llegar los cambios y las designaciones sin atinar a nada. No sirvió después que se instrumentaran las saludables designaciones por concurso en la Justicia: lo que el GM tenía proyectado innovar desde antes de ganar las elecciones, ya estaba irrevocablemente vigente. Pero las facturas, se las pasan y se las seguirán pasando por siempre. Por eso aunque la justicia esté conducida por hombres probos y muchas causas picantes estén hoy en manos de jueces designados por el fellnerismo/kirchnerismo, y aun cuando sus fallos sean impecables, siempre dirán desde afuera y desde adentro, que responden a pie juntillas a las órdenes del poder político de turno. ¡Como si en otros tiempos hubiese sido diferente! Pero a valores de hoy, la muletilla, son cinco tiros más, para pegarle al muñeco.

Hay oposición

Después aparecieron los sacudones más fuertes. Un grupo de diputados nacionales –todos ultra K, ninguno jujeño- presentaron un proyecto para intervenir el Poder Judicial de Jujuy. Pero solamente para desplazar de sus cargos, a todos los fiscales, jueces y camaristas que tengan o hayan tenido que ver con las múltiples causas que afectan a la dirigente social presa. La especie, si no fuera tan monstruosamente sectaria, debería ser tomada como una jugarreta de humor negro, que de concretarse sólo perjudicaría a quien quiere beneficiar. Paralelamente, desde la comisión de detenciones arbitrarias de la ONU y una inefable misiva del secretario de la OEA, se volvía a exigir la libertad de la "presa política", sencillamente ignorando que podría tratarse de una "política presa", y por gravisimos cargos. El gobierno de Jujuy reaccionó tras un apoyo explícito del presidente de la Nación, y comenzó a hacer hablar a sus funcionarios mostrando con alto grado de credibilidad que la libertad de la señora Sala, entorpecería el trabajo de la justicia. Si presa se moviliza el mundo, libre se las arreglaría para que caigan todos los juicios, es la teoría oficial. La propia ex diputada hablando desde su encierro les dio la razón: afirmó que volvería a caminar las calles con su gente y con su estilo, y todos en Jujuy, saben lo que eso significa. Para empezar, que se arme frente al GM y a su gobierno, una fuerza de oposición con raíces que se nutran más allá de las fronteras provinciales y nacionales. Entre idas y vueltas, y por sólo diez pesos... "cinco tiros más".

Tonteras históricas

Y como si todo eso fuera poco, para aumentar el desprestigio que la situación le confiere a la provincia, un diputado del oficialismo, acaso el primer massista de la Provincia –porque en Jujuy el massismo es oficialismo- tuvo la disparatada idea de presentar un proyecto de ley para realizar una consulta popular y que los jujeños resuelvan si quieren a Milagro Sala presa o libre. Semanas atrás, como comentario de humor siniestro, circulaba el chascarrillo en la Legislatura de un supuesto referéndum de parecidas modalidades. Nadie imaginó que se convertiría en realidad, y mucho menos, que sería acompañado por trece firmas de notables diputados, todos integrantes del estado mayor del oficialismo. Al enterarse –por la prensa- de estrafalaria iniciativa, dicen que el GM quedó prendido del techo con las uñas. Apenas pudo respirar, la rechazó categóricamente, y recolocó el cassette de permitir el trabajo independiente de los jueces. Era tarde: la especie corría por los diarios digitales, los medios periodísticos porteños y de todo el país, como un ejemplo digno del registrarse en el libro Guiness. Después se incendió la legislatura. El fuego alimentado desde un irónico y deleitado peronismo no pudo ser apagado, sino apenas atenuado por manifestaciones del bloque oficialista, con el argumento de que se trataba de una mera idea suelta que ni siquiera llegaría a tomar estado parlamentario. Las flamas ya se habían alimentado de estupor, vergüenza propia y ajena, papelón, una espantosa sensación de desacople entre la vida íntima del oficialismo parlamentario y su hasta entonces aceitadísima relación con el ejecutivo, al que todo se le consulta, y al que no se le objeta una coma de lo que pide y hace. El país comentó risueñamente –por decirlo con ternura- el episodio de Jujuy. La consulta popular abortada, le faltó el respeto de manera grosera a otra consulta popular ya realizada: las elecciones generales del 2015, cuando el triunfo de Cambia Jujuy consagró el veredicto de la ciudadanía apartó del control de la vida pública a los referentes K de Jujuy, entre ellos, obviamente, su estrella más fulgurante, la diputada Sala. La imagen de Jujuy, entonces, recibió, por diez pesitos, cinco pelotazos más.

Cinco pelotazos mas

Pero siempre un escándalo nuevo tapa al anterior, y esta vez no habría excepciones. El señor Héctor Recalde, presidente del bloque de diputados kirchneristas de la Nación encabezó otro proyecto digno de antologías: un pedido de intervención federal a los tres poderes de la provincia de Jujuy. Habrá pensado: "estos están para el cachetazo, y en una de ésas, entre los negocios de Ganancias, la emergencia social, y otras yerbas, nos alzamos con Jujuy". En sus expresiones Recalde argumentó que la exdiputada Sala está "secuestrada por una asociación ilícita entre el Poder Judicial de Jujuy y el gobernador Morales". Y mientras esto decía, en la comisión de Seguridad de la Cámara un grupo de "víctimas de Milagro Sala", intentaba mostrar su verdad, como para equilibrar una balanza inclinada demasiado para el otro lado. Tan inclinada, que en el colmo de la presión, la canciller Susana Malcorra –se infiere que hablando en nombre del presidente- le sugirió bastante poco diplomáticamente a la Justicia de Jujuy, que acelere su trabajo por el caso Sala. Molestos con el PRO, y arrastrando la bronca contra Alberto Rodríguez Sáa por su descortés intromisión, parte de la cúpula de la UCR nacional llegó a Jujuy para respaldar al GM y su gestión. José Corral, Mario Negri, Ernesto Sanz, Lilia Puig, Daniel Salvador, Angel Rozas y Silvia Elías fueron algunos de los notables en la foto. Eran todos importantes, pero esperaban a muchos otros importantes que no estuvieron. Siguiendo con la ley de las compensaciones, también llegaron a Jujuy, Axel Kicillof, y Eugenio Zaffaroni. El ex ministro de Economía, hablo durante una hora para ponderar a la jefa tupaquera y dejar en claro su idea de que "en Jujuy no rige el estado de derecho" y que lo que ocurre es "una vergüenza ante todo el mundo". Por la tarde visitó a Sala y se fue de Jujuy. El domingo fue el turno del ex juez de la SCJ, quien seguramente, habrá superado su declarada angustia anterior y podrá haberle pedido perdón a la detenida por no haberla podido liberar aún. Zaffaroni se quedará en Jujuy, para seguir las alternativas del juicio oral en curso en la Justicia Federal por la agresión a GM y a Leandro Despouy. "Ni estado de derecho y una vergüenza mundial".... Cinco pelotazos más... Y Jujuy agradecido.

Un "acting" exitoso

Y quedaban un párrafo para ese juicio oral, por una causa francamente minúscula, casi baladí, si se tiene en cuenta en resto de las causas pendientes. Esta causa fue por huevazos y vidrios rotos (en Jujuy era moneda corriente y algo naturalizado), las otras hablan de fraude, asociación ilícita, amenazas, homicidios, y de acuerdo a lo conocido, alguna de ellas se puede convertir en la punta de un ovillo que al desenrollarse puede terminar en el otro extremo del país, frente a las heladas aguas del lago Argentino, pasando primero por muchos despachos oficiales de Jujuy y de Buenos Aires, claro. (¿Quizá otra explicación para tan constante y voluntariosa preocupación K?) Pero en este juicio, los jujeños vimos, y lo vio el país transmitido en vivo por los medios hegemónicos, una Milagro Amalia Ángela Sala de Noro, más delgada, de sonrisa brillante, candorosa y casi angelical, pontificando desde una hondura bíblica enseñanzas y ejemplos de vida. El acting, en el resto del país, le rindió al menos los frutos de la duda, entre quienes tienden a creer que por ser coya y negra, padece vía crucis diseñado por el gobierno conducido por un déspota que sólo vive para odiar a Sala. En Jujuy, el esfuerzo de la jefa tupaquera por meterse en los zapatos de Heidi, se le volvió en contra. Pero se debe reconocer objetivamente, la finalidad de sus tenaces sostenedores de convertirla en una "presa política", está a punto de tener éxito. Las audiencias seguirán, y cuando terminen, tras la sentencia, se iniciará otro juicio de poca monta: el tumulto y el acampe. Mayo 2017, el mes que eligieron los observadores de la ONU para venir a conocer Jujuy, aparece lejano. Mientras tanto, la provincia seguirá recibiendo pelotazos desde todos costados.

Dejen a Jujuy en paz

La conclusión es clara y peligrosa. Jujuy, como el país, está detenida en el pantano de una herencia complicada y de gestiones que entre prueba y error, hacen sufrir más que disfrutar. Con la imagen apocalíptica que los detractores del GM se esfuerzan por construir día a día, más los gruesos errores de diagnóstico, de comunicación y de apreciación del desenlace de los acontecimientos de la gestión Provincial, más el amasijo de insultos y agravios tan livianamente se vierten sobre las instituciones jujeñas, sumadas las descabelladas propuestas de intervenciones, la increíble majadería de la consulta popular presentada, agregado a la pobrísima calidad del diálogo institucional local, quién querrá apostar por Jujuy? Los que imaginaron a Jujuy como una atractiva meca para intentar un cambio de paradigmas y estilos, ¿lo seguirán imaginando? Los que comenzaban a soñar con el turismo a Jujuy (sin caer desde una excursión a Salta), ¿se sentirán atraídos o rechazados por tanto jaleo? Los que pensaban invertir en Jujuy, una tierra mostrada como paraíso de los déspotas donde la seguridad jurídica es una utopía, ¿seguirán convencidos de traer sus capitales, a esta Provincia con una doble frontera internacional en el centro geopolítico más prometedor del sur del continente? ¿Cómo hacer para decirles que Jujuy es mucho más que una pelea de perros, que es una Provincia rica, con gente solidaria y laboriosa, con jóvenes dispuestos a creer en sí mismos listos para luchar por su estudio y su trabajo? ¿Cómo decirles a todos que dejen de destruir los sueños de una Provincia que quiere y necesita subirse al tren de la concordia y dejar atrás el dolor del desencuentro y la grieta que no cede todavía? Cómo explicar al mundo que Jujuy tiene mayoría de edad para resolver sus problemas sin padrinos ni detractores. Vale pedir que paren la mano. Que Jujuy no es el ruedo de una riña de gallos, ni el muñeco del parque de diversiones, al que le siguen disparando cinco tiros por diez pesos, total... es barato. Y encima, genera prensa.

Perdón el bajón. Vale la pena estar seguro de que esto... también pasará. Feliz Nochebuena, mejor Navidad.

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