Se trata de Uriel Rodolfo Illescas, de 22 años, primo de quien en vida se llamara Ramón Balbino Soria (18), que falleció a causa de un disparo de una escopeta calibre 16 milímetros que impactó en su cabeza.
Dos escopetas fueron secuestradas de la escena, una de 16mm y otra de 28mm. Los primos estaban cazando.
El proyectil ingresó detrás de su oreja izquierda y con orificio de salida en la parte superior del cráneo.
Dos escopetas fueron secuestradas por parte de los efectivos de la seccional 42§ de Caimancito, quienes en un principio se hicieron cargo de las actuaciones sumarias. Una de calibre 16mm y otra de 28mm.
Según fuentes extraoficiales, la madre del joven fallecido le transmitió al ayudante fiscal Jarma sus dudas sobre el "supuesto accidente" en que se desencadenó el hecho, y pidió que se investiguen las circunstancias en que ocurrió el disparo.
Por el momento solo se ordenó el arresto de Illescas y la causa seguía caratulada como "establecer causales de deceso", pero según estas mismas fuentes, podría cambiar de carátula a "homicidio culposo" y el familiar podría recuperar la libertad.
Según se supo los primos cuidaban las fincas Agua Salada y El Rumorón, y era muy común que en sus ratos de esparcimiento preferían internarse en el monte para practicar la caza. Cada uno tenía una escopeta y se cree que al momento de producirse el disparo, los primos estaban ubicados a una considerable distancia uno de otro.
Los efectivos de la Brigada de Investigaciones están abocados a reunir testimonios y más pruebas en el lugar de los hechos, para llegar al esclarecimiento del episodio de sangre que conmocionó a los lugareños.
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Se trata de Uriel Rodolfo Illescas, de 22 años, primo de quien en vida se llamara Ramón Balbino Soria (18), que falleció a causa de un disparo de una escopeta calibre 16 milímetros que impactó en su cabeza.
Dos escopetas fueron secuestradas de la escena, una de 16mm y otra de 28mm. Los primos estaban cazando.
El proyectil ingresó detrás de su oreja izquierda y con orificio de salida en la parte superior del cráneo.
Dos escopetas fueron secuestradas por parte de los efectivos de la seccional 42§ de Caimancito, quienes en un principio se hicieron cargo de las actuaciones sumarias. Una de calibre 16mm y otra de 28mm.
Según fuentes extraoficiales, la madre del joven fallecido le transmitió al ayudante fiscal Jarma sus dudas sobre el "supuesto accidente" en que se desencadenó el hecho, y pidió que se investiguen las circunstancias en que ocurrió el disparo.
Por el momento solo se ordenó el arresto de Illescas y la causa seguía caratulada como "establecer causales de deceso", pero según estas mismas fuentes, podría cambiar de carátula a "homicidio culposo" y el familiar podría recuperar la libertad.
Según se supo los primos cuidaban las fincas Agua Salada y El Rumorón, y era muy común que en sus ratos de esparcimiento preferían internarse en el monte para practicar la caza. Cada uno tenía una escopeta y se cree que al momento de producirse el disparo, los primos estaban ubicados a una considerable distancia uno de otro.
Los efectivos de la Brigada de Investigaciones están abocados a reunir testimonios y más pruebas en el lugar de los hechos, para llegar al esclarecimiento del episodio de sangre que conmocionó a los lugareños.