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29 de Marzo,  Jujuy, Argentina
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Recordando el Día del Amigo desde la Literatura de Jujuy

Jueves, 21 de julio de 2016 01:30
<div>ANDRES FIDALGO</div><div>MIGUEL ANGEL PEREIRA</div><div>
Ayer se celebró el Día del Amigo, y abundaron las salutaciones y reflexiones en distintos ámbitos, y círculos.
Jorge Albarracín, poeta y escritor jujeño hizo una referencia a la amistad a partir de su arte y de sus pares, y compartió estos textos con los jujeños.
Recordó que justo en la fecha del Día del Amigo, fallecía Andrés Fidalgo, uno de los referentes más genuinos, trascendentales y humildes de las letras de Jujuy.
También encontró en letras de Miguel Angel Pereira, también ya desaparecido, alguna referencia bella al sentido de la amistad, sobre todo enconrtando inspiración en otro poeta. Esto nos dice Jorge Albarracín
Hace ocho años en el Día del Amigo, partía silenciosamente don Andrés Fidalgo, hombre comprometido con la Literatura de Jujuy, desde su obra y en relación a los demás creadores en el mismo ámbito.
Cinco días antes se había despedido Miguel Ángel Pereira, otro "gran amigo" de las Letras y que había accionado junto a Fidalgo en el ámbito institucional de los escritores de Jujuy; y ambos, fueron fundadores de la Entidad Local y participes de diversas publicaciones con iguales fines.
Hoy los recordamos como "amigos creadores" y seres humanos preocupados por dejar huellas que trasciendan sus días, en sus obras y en sus actos. Quedan sus libros como testimonios de sus pensamientos y creaciones. También quedan, para todos aquellos que tratamos y conocimos personalmente a ambos escritores, los momentos positivos que debemos recuperar como lo más importante que el ser humano deja para los demás, en esa búsqueda insomne de llegar a un mundo ideal, donde todos los hombres se abracen solidarios, se reconozcan más allá de las diversidades y de los intereses materiales. Fidalgo y Pereira dejaron mensajes, para la continuidad de la luz, en un paisaje creativo, donde la palabra escrita nos lleva a descubrir lo profundo del drama humano, el sentido de su existencia y su finitud inexorable.
Porque ambos amigos han sido hombres de letras y orgullos de nuestra tierra jujeña, son merecedores que los recordemos con sus propias palabras y por eso de Andrés Fidalgo elegí el poema "Lunes" que reza:
"Entre una ronda de papeles sucios, / aletargado, se despierta el centro./ Máscaras retrasadas del domingo / escapan de la luz con los murciélagos.
Chorrea la pintura por sus caras cansadas/ y el hastío de siempre, les queda en descubierto. /Los pobres pobres, cada vez más pobres, / con la mirada andan barriendo el suelo./ (Levantan sobras de comida viejas/ y ansias de lucha por un mundo nuevo.)
Un pedazo de aurora caído en el asfalto,/ encarnizadamente se disputan los perros./ De pronto recupera la ciudad su destino: /simple como un silbido, pasa el primer obrero".
Y de Miguel Ángel Pereira, en un homenaje con motivo de la muerte del poeta Martín Raúl Galán, seleccioné ara esta fecha, un fragmento de "Se murió de lejos...", que dice: "Se murió lejos, donde la tierra es un yacente verde, tumbado sobre su propia inmensidad pastosa. Lejos del cielo azul, de la montaña azul, entre azules de alturas, confundidos.
Se murió lejos, donde la tierra parece no existir, hundida entre colosales amplitudes de enarbolados horizontes. Lejos del río arcilloso del verano, del monte trepador, de la prieta selva.
Se murió lejos, en la tierra de horizontales infinitudes como un cielo, como un cielo reflejado sobre la tierra. Lejos del insólito cantor de los lapachos, del ceibo con su canto rojo.
Se murió lejos, lejos del aire, del canto y del alma agreste de su tierra, pero sólo lejos en la pauta convencional de las distancias, porque en él estaba pleno, florecido y sonoro, esa desbordada maravilla que es su tierra jujeña. (...)
Hombre y tierra jujeños en él estaban, porque él era "carne de tierra", esta tierra que, por su voz, se ubicó triunfante en el alto cielo de la lírica argentina.
Se murió lejos, como para no dar pena ni trabajo, que así era de bueno, este Raúl Galán de los jujeños."
Reconocemos en el "Día del Amigo" las palabras de Andrés Fidalgo y Miguel Ángel Pereira, como la mejor impronta para recordar "una fecha de todos" y en particular de estos dos grandes de las letras de Jujuy, que hoy se hacen presente y nos alientan a continuar con el más hermoso de los cantos: el canto a la vida.
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Ayer se celebró el Día del Amigo, y abundaron las salutaciones y reflexiones en distintos ámbitos, y círculos.
Jorge Albarracín, poeta y escritor jujeño hizo una referencia a la amistad a partir de su arte y de sus pares, y compartió estos textos con los jujeños.
Recordó que justo en la fecha del Día del Amigo, fallecía Andrés Fidalgo, uno de los referentes más genuinos, trascendentales y humildes de las letras de Jujuy.
También encontró en letras de Miguel Angel Pereira, también ya desaparecido, alguna referencia bella al sentido de la amistad, sobre todo enconrtando inspiración en otro poeta. Esto nos dice Jorge Albarracín
Hace ocho años en el Día del Amigo, partía silenciosamente don Andrés Fidalgo, hombre comprometido con la Literatura de Jujuy, desde su obra y en relación a los demás creadores en el mismo ámbito.
Cinco días antes se había despedido Miguel Ángel Pereira, otro "gran amigo" de las Letras y que había accionado junto a Fidalgo en el ámbito institucional de los escritores de Jujuy; y ambos, fueron fundadores de la Entidad Local y participes de diversas publicaciones con iguales fines.
Hoy los recordamos como "amigos creadores" y seres humanos preocupados por dejar huellas que trasciendan sus días, en sus obras y en sus actos. Quedan sus libros como testimonios de sus pensamientos y creaciones. También quedan, para todos aquellos que tratamos y conocimos personalmente a ambos escritores, los momentos positivos que debemos recuperar como lo más importante que el ser humano deja para los demás, en esa búsqueda insomne de llegar a un mundo ideal, donde todos los hombres se abracen solidarios, se reconozcan más allá de las diversidades y de los intereses materiales. Fidalgo y Pereira dejaron mensajes, para la continuidad de la luz, en un paisaje creativo, donde la palabra escrita nos lleva a descubrir lo profundo del drama humano, el sentido de su existencia y su finitud inexorable.
Porque ambos amigos han sido hombres de letras y orgullos de nuestra tierra jujeña, son merecedores que los recordemos con sus propias palabras y por eso de Andrés Fidalgo elegí el poema "Lunes" que reza:
"Entre una ronda de papeles sucios, / aletargado, se despierta el centro./ Máscaras retrasadas del domingo / escapan de la luz con los murciélagos.
Chorrea la pintura por sus caras cansadas/ y el hastío de siempre, les queda en descubierto. /Los pobres pobres, cada vez más pobres, / con la mirada andan barriendo el suelo./ (Levantan sobras de comida viejas/ y ansias de lucha por un mundo nuevo.)
Un pedazo de aurora caído en el asfalto,/ encarnizadamente se disputan los perros./ De pronto recupera la ciudad su destino: /simple como un silbido, pasa el primer obrero".
Y de Miguel Ángel Pereira, en un homenaje con motivo de la muerte del poeta Martín Raúl Galán, seleccioné ara esta fecha, un fragmento de "Se murió de lejos...", que dice: "Se murió lejos, donde la tierra es un yacente verde, tumbado sobre su propia inmensidad pastosa. Lejos del cielo azul, de la montaña azul, entre azules de alturas, confundidos.
Se murió lejos, donde la tierra parece no existir, hundida entre colosales amplitudes de enarbolados horizontes. Lejos del río arcilloso del verano, del monte trepador, de la prieta selva.
Se murió lejos, en la tierra de horizontales infinitudes como un cielo, como un cielo reflejado sobre la tierra. Lejos del insólito cantor de los lapachos, del ceibo con su canto rojo.
Se murió lejos, lejos del aire, del canto y del alma agreste de su tierra, pero sólo lejos en la pauta convencional de las distancias, porque en él estaba pleno, florecido y sonoro, esa desbordada maravilla que es su tierra jujeña. (...)
Hombre y tierra jujeños en él estaban, porque él era "carne de tierra", esta tierra que, por su voz, se ubicó triunfante en el alto cielo de la lírica argentina.
Se murió lejos, como para no dar pena ni trabajo, que así era de bueno, este Raúl Galán de los jujeños."
Reconocemos en el "Día del Amigo" las palabras de Andrés Fidalgo y Miguel Ángel Pereira, como la mejor impronta para recordar "una fecha de todos" y en particular de estos dos grandes de las letras de Jujuy, que hoy se hacen presente y nos alientan a continuar con el más hermoso de los cantos: el canto a la vida.