Es trabajadora social e integra la Red de Jóvenes y Adolescentes Positivos. Estuvo en Jujuy para conectarse con jóvenes con VIH, con la necesidad de desmenuzar el lenguaje para erradicar los prejuicios. Para comunicarse con ella pueden hacerlo a través de Facebook: red argentina de jóvenes positivos
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Es trabajadora social e integra la Red de Jóvenes y Adolescentes Positivos. Estuvo en Jujuy para conectarse con jóvenes con VIH, con la necesidad de desmenuzar el lenguaje para erradicar los prejuicios. Para comunicarse con ella pueden hacerlo a través de Facebook: red argentina de jóvenes positivos
-¿Cómo nace este espacio para concientizar a los jóvenes?
-Nace en el 2009 en el Congreso Nacional de Salta. Decidimos que debía existir una red de jóvenes y adolescentes con VIH, porque había dos de adultos pero no una que contenga y acompañe la participación e involucramiento de jóvenes en Argentina.
-¿Cómo desenredan los prejuicios en la sociedad?, ya que la ciencia y la medicina avanzan...
-Si estamos como en un cambio de paradigma, porque antes el problema era que no había medicación, después que el efecto era muy fuerte, en cambio ahora hay que buscar medicación para el estigma a la discriminación de las personas que no tienen VIH. Porque realmente se puede tomar el tratamiento y tener una buena calidad de vida. Y lo que pesa es esto lo de las relaciones sociales que se complican; no siempre, pero uno se puede encontrar con un empleador que no te quiere tomar por tener VIH, o en las parejas que se habla menos porque se discute más el sistema de salud, del trabajo. Entonces es desgastante para las personas con VIH saber cómo y cuándo tener una relación sexual, o una pareja, porque no es lo mismo.
-Esto de las relaciones sociales pesa bastante ¿cómo avanzar en una relación?
-Con más diálogo, compartir información para sacar los miedos de la otra persona o desconstruir prejuicios, estigmas, para que no se ejerza discriminación. Es un trabajo en conjunto que no siempre va a terminar con un efecto positivo, hay casos que no; pero hay que trabajar los "bloqueos psicológicos".
-Hay programas de educación, sobre todo en sexualidad, que hay dificultades en su aplicación. ¿Cómo ven Uds. esta situación?
-Vamos a ver con el cambio de gobierno como queda, porque el programa de Educación Sexual Integral se cambió a un área de otro programa. No sé cómo está en las provincias o en Jujuy específicamente, pero vamos a ver de acá a un año los efectos. Si bien estábamos avanzando en un camino como mucho más positivo, no sabemos qué efectos traerán los recortes en educación sexual o en los programas nacionales y provinciales de VIH Sida.
-¿Cuál es la respuesta de tus pares en el contacto para obtener más información?
-En las provincias del norte es el miedo al estigma y la discriminación, se dificulta el contacto y que se decidan a participar. Muchas veces participan un año o unos meses y después deciden que quieren dedicarse a otra cosa y no tener tanto contacto con el virus. Entonces todo el tiempo estamos pensando estrategias de movilización y contacto con jóvenes y adolescentes, porque sabemos que hay muchos que no están conectados y es mucho más productivo que estén vinculados hasta que ellos quieren.
-¿Qué acercamiento tienen con otras organizaciones?
-La Red participa de un colectivo mucho más grande con otras organizaciones que tienen base en Buenos Aires como Fein, Red Nac, Fundación Huésped y la Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales. También la Red tiene otras articulaciones con otras redes como en comunicación, porque no solo es conteniendo a los pares, sino hacer incidencia en los medios de comunicación, que no sea sólo en Argentina sino países latinos, trabajar en otras estrategias con otras agendas: género, feminismo. Es decir pensar articulaciones con otros movimientos.
-Este activismo te lleva a trabajar el lenguaje para avanzar en información de calidad... ¿cuáles son las palabras que discriminan?
-Cuando te involucras con el VIH como activista hay que desmenuzar el lenguaje y pegarte el lenguaje amigable, porque sino estás replicando un lenguaje que es discriminatorio. Por ejemplo no se usa más "contagio", porque se la utiliza cuando uno contrae una gripe, y el VIH se transmite, no se contagia. "Portador" es una palabra ochentosa, ahora hay que decir "persona con VIH". Otra expresión a erradicar es "conviviendo con el VIH", uno convive con el padre, el marido en cambio con el virus uno no convive, se dice "vivo con VIH". O "enfermo de sida" no se dice, salvo cuando la persona desarrolle el cuadro. Yo estoy hace 15 años con VIH y no tuve ninguna situación de internación, entonces no soy una persona enferma. Hay que desconstruir prejuicios, sacar todo lo que me conecte con la muerte, con el miedo. Se tienen que usar palabras que te conecten con la vida, con la salud.