Un grupo de hombres armados atacó un puesto de control de fuerzas de seguridad y, cuando los agentes trataron de repeler a los agresores, estos detonaron los cinturones explosivos que portaban adheridos a sus cuerpos, según informaron fuentes de seguridad iraquíes y luego confirmó la agencia de noticias cercana al EI, Amaq.
Según contaron las fuentes de seguridad locales, los hombres armados viajaban en un vehículo en la zona de un puesto de control en el distrito de Al Qadesiya, 70 kilómetros al suroeste de Al Nayaf, ciudad santa para los chiitas, a 240 kilómetros de Bagdad.
Al reivindicar ese ataque, el Estado Islámico amenazó a los chiitas y advirtió que "las llamas de la batalla de Mosul alcanzarán Bagdad, Kerbala y Nayaf", estas dos últimas ciudades representan unos santuarios sagrados para los fieles de esta rama del islam.
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Un grupo de hombres armados atacó un puesto de control de fuerzas de seguridad y, cuando los agentes trataron de repeler a los agresores, estos detonaron los cinturones explosivos que portaban adheridos a sus cuerpos, según informaron fuentes de seguridad iraquíes y luego confirmó la agencia de noticias cercana al EI, Amaq.
Según contaron las fuentes de seguridad locales, los hombres armados viajaban en un vehículo en la zona de un puesto de control en el distrito de Al Qadesiya, 70 kilómetros al suroeste de Al Nayaf, ciudad santa para los chiitas, a 240 kilómetros de Bagdad.
Al reivindicar ese ataque, el Estado Islámico amenazó a los chiitas y advirtió que "las llamas de la batalla de Mosul alcanzarán Bagdad, Kerbala y Nayaf", estas dos últimas ciudades representan unos santuarios sagrados para los fieles de esta rama del islam.