Nació en años de abundancia, cuando el gobierno de esa época al fin decidió plantar flores nacionales y cortar las extranjeras que nos explotaban y se llevaban nuestros recursos.
Ahí fue cuando dos jóvenes se arrimaron a los bosques del Zapla. Cazando corzuelas y perdices se asombraron por el suelo colorido que pisaban durante su recorrido. ¿Quién iba a imaginarse que esos jóvenes esa misma tarde iban a cazar un hermoso sueño?.
Dios hizo que tan obsoleto pero perfecto descubrimiento llegara a la mente de un militar, el General Manuel Savio. Uno diferente a los demás. Que añoraba progreso, respiraba un aire nacionalista y aspiraba sabias ideas que inmediatamente se convirtieron en un gran acontecimiento para nuestro país.
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Nació en años de abundancia, cuando el gobierno de esa época al fin decidió plantar flores nacionales y cortar las extranjeras que nos explotaban y se llevaban nuestros recursos.
Ahí fue cuando dos jóvenes se arrimaron a los bosques del Zapla. Cazando corzuelas y perdices se asombraron por el suelo colorido que pisaban durante su recorrido. ¿Quién iba a imaginarse que esos jóvenes esa misma tarde iban a cazar un hermoso sueño?.
Dios hizo que tan obsoleto pero perfecto descubrimiento llegara a la mente de un militar, el General Manuel Savio. Uno diferente a los demás. Que añoraba progreso, respiraba un aire nacionalista y aspiraba sabias ideas que inmediatamente se convirtieron en un gran acontecimiento para nuestro país.
Conocida por los palpaleños como la "fábrica" marcó un notable crecimiento en la ciudad.
Desde ese entonces, pisando los gloriosos 40', comenzó a gestarse un emblema identitario que una ciudad llamada "Palpalá" iba a parir un 11 de octubre de 1945.
La madre naturaleza, gran protagonista del suceso, aportó y nutrió a la creación con los grandes yacimientos de minerales, las plantaciones forestales y la abundancia de agua que provenía del río. Siendo estos condimentos, factores claves y determinantes en las instalaciones del complejo siderúrgico.
Con el tiempo la industria a paso firme fue creciendo y sembrando trabajo la cosecha fue perdurando. Logrando que muchos habitantes colando arrabio pudieran llevar el pan a sus casas.
Grandioso monumento palpaleño, cuna de la siderurgia nacional nos dejaste un glorioso legado que siempre perdurará.