El tribunal en lo Criminal Nº 3 resolvió condenar a Mirta “Shakira” Guerrero y Patricia “Pato” Jaldín a la pena de 3 años y 3 meses de prisión luego de hallarlas culpables del delito de “robo en poblado y en banda en coatoría”, por un hecho ocurrido en agosto del 2012 en un sector del barrio Tupac Amaru del barrio Alto Comedero.
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El tribunal en lo Criminal Nº 3 resolvió condenar a Mirta “Shakira” Guerrero y Patricia “Pato” Jaldín a la pena de 3 años y 3 meses de prisión luego de hallarlas culpables del delito de “robo en poblado y en banda en coatoría”, por un hecho ocurrido en agosto del 2012 en un sector del barrio Tupac Amaru del barrio Alto Comedero.
Además el Tribunal rechazó el planteo de nulidad solicitado por los abogados defensores luego de aclarar que este planteo ya había sido rechazado por el Superior Tribunal de Justicia en las instancias recursivas, previas al inicio del debate.
MIRTA "SHAKIRA" GUERRERO SE ENCUENTRA DETENIDA DESDE FEBRERO DEL AÑO PASADO.
En la producción de los alegatos, el fiscal de Sala Marcelo Cuellar había solicitado la pena de 4 años y seis meses de prisión para las imputadas, manifestando que el hecho quedó acreditado, no solo por la denuncia que realizaron las víctimas del robo, sino además las imágenes que fueron captadas por una cámara fotográfica “hogareña”, que luego también sustraída, pero quien la manipulaba logró apoderarse de la tarjeta Micro SD.
En otro tramo de su relato Cuellar además dijo que “quedó demostrado el rol que cumplían “Shakira” Guerrero y “Pato” Jaldín dentro de la organización barrial Tupac Amaru y que tomaron participación en el hecho”.
Por otro lado el fiscal habló de una “Autoría funcional”, respecto de la actividad “criminal” de las mujeres imputadas. También dijo que por aquel entonces Guerrero estaba a cargo de un personal a cargo de custodiar las obras de la organización social en esa barriada y Jaldín era directora del establecimiento educativo y eran las que “supervisaban” a las otras personas que se abalanzaron sobre el remis que trasladaba a los tres trabajadores de prensa.
Tanto el representante legal de Mirta Guerrero como de Patricia Jaldín, Guillermo Toro y Fabián Terán respectivamente habían solicitado la absolución lisa y llana para las imputadas. Toro había pedido al Tribunal que se la juzgue por un hecho de “apoderamiento ilegitima de una cosa mueble” y que la cámara que está valuada en casi 21 mil dólares fue devuelta a los tres periodistas del programa Televisivo PPT que conduce Jorge Lanata.
Luego de terminado el acto, el presidente del Tribunal les preguntó a las imputadas si tenían algo más para agregar que hagan a la causa (ambas se abstuvieron a prestar declaración), y Guerrero dijo que “hicieron una parodia de mi persona, me juzgan que he robado y yo no he robado a nadie, soy inocente”. En tanto que Jaldín dijo que” se encuentra arrepentida de haber estado en ese lugar circunstancialmente, no he sido autora de ningún delito”.
PATRICIA JALDÍN DURANTE LA AUDIENCIA.
Como Jaldín llegó a juicio en libertad, una vez firme la sentencia debe cumplir al menos dos ños y un mes de prisión efectiva, que es la dos tercera parte del total de la pena con que se la condenó. En el caso de Guerrero, que ella sí llegó con prisión preventiva estas instancias, sus abogados al finalizar el debate había solicitado al juez de Control el tiempo exacto de permanencia en prisión.
Cabe recordar que “Shakira” Guerrero está detenida desde febrero del año pasado e imputada en otra causa conocida comúnmente como “Pibes Villeros”, donde fue captada por las cámaras de seguridad de una entidad bancaria extrayendo dinero, junto a Patricia “Pachila” Cabana y Javier Nieva.
Dinero que era destinado para la construcción de viviendas sociales, que el cheque estaba a nombre de la personería jurídica del merendero “Pibes Villeros”, unas de las 47 firmas que conformaban la Red de Organizaciones sociales, que justamente presidía la dirigente Milagro Sala.
Sala no se presentó
La dirigente social Milagro Sala había sido citada a prestar declaración el martes pasado, en el inicio del debate, pero había manifestado que se sentía mal psicológicamente por el reciente regreso al penal, luego de que el juez Pullen Llermanos revocara su prisión domiciliaria.
El fiscal de Sala Marcelo Cuellar había solicitado que los médicos y psicólogos del Poder Judicial se hagan presentes en el Penal de Alto Comedero para examinarla y el informe dio cuenta que si bien la dirigente “no infiere ideas delirantes o tendencias suicidas”, “no respondió a ningún interrogante, cubría su rostro con las manos y percibieron su estado de ánimo lúcido, pero de llanto y crisis de angustia”.
Es por eso que se optó que sus primeras declaraciones en la Instrucción investigativa fueran incorporadas por escrito a la causa, como elemento probatorio.