"No se puede creer la violencia con la que actúa esta gente", afirmó Juan Ángel Skinner, presidente del club General Lavalle del barrio Mariano Moreno, parado frente a la puerta de ingreso de la casa de su mamá Estela Rivero.
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"No se puede creer la violencia con la que actúa esta gente", afirmó Juan Ángel Skinner, presidente del club General Lavalle del barrio Mariano Moreno, parado frente a la puerta de ingreso de la casa de su mamá Estela Rivero.
"Todo esto comenzó a principios de año cuando fue destituido el entonces técnico de la primera de fútbol del club Santiago López", señaló el dirigente.
"Hoy la situación es muy difícil, como consecuencia de que se expulsaron de la institución a unos quince socios que solamente perjudicaban y entorpecían el accionar de esta comisión directiva", agregó Skinner.
"La situación ha llegado a límites que son insostenibles, no se puede vivir en el marco de tanta violencia, de las palabras pasaron a los hechos -agregó el dirigente- el sábado le incendiaron el auto al tesorero Claudio René González, un automóvil recién comprado, diríamos un cero kilómetro".
Acotó demás que "esta mañana (por ayer) me reuní con el jefe de la Policía de la Provincia a quien le pedí ayuda y protección de los miembros de esta comisión, mi madre es una persona mayor y la encontré en medio de una profunda crisis nerviosa".
Consultados algunos vecinos sobre lo ocurrido en la vivienda de la calle Estados Unidos al 400, pese a que el ataque fue aproximadamente a las 6 de la mañana, nadie vio nada.
Un habitante del lugar, que teme dar su nombre por posibles represalias, remarcó que "el responsable de este hecho es Oscar Santucho, lo triste es que es un vecino del barrio".
En su relato Skinner agregó que "Santucho fue miembro de la comisión directiva y fue quien golpeó incluso a un jugador de la institución".
Remarcó que todo es una cuestión de intereses personales. "Santucho maneja una cooperativa de trabajo y con eso, ellos creen que tienen derecho a avasallar los derechos de toda la masa societaria, sucede que en estos momentos la institución funciona muy bien y muchos creen que se pueden venir a enriquecer a costa de las arcas de la institución".
Para finalizar el presidente de los "generales" como se conoce a los simpatizantes del Club Lavalle indicó que "a mí nadie me va a hacer cambiar el rumbo, lamentablemente de los insultos pasaron a los hechos, esto yo ya se lo había dicho al comisario general Guillermo Corro hace varios meses atrás y no me equivoqué, ahora al ver que no nos amedrentaron se han vuelto violentos y las consecuencias están a la vista".
Skinner se preguntó si "no debiera haber tomado ya intervención la Justicia".