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Un crudo relato y huellas del abuso sexual infantil

El flagelo trae muchas consecuencias e interrumpen la infancia. Una mujer se animó a contar cómo lo vivió.Existe una campaña que tiene como fin aportar herramientas preventivas en los niños y padres. Son voluntarios.
Jueves, 19 de octubre de 2017 00:00

Hablar de abuso sexual infantil es hablar de prevención, de educación y concientización. La falta de conocimiento sobre el tema por parte de padres y madres provoca que año a año este mal siga aumentando y por ende, que más vidas sean interrumpidas, marcadas, destrozadas y confundidas. Una mujer cuenta su experiencia en la infancia y cómo la impulsó a ser voluntaria y trabajar para prevenir esta problemática.

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Hablar de abuso sexual infantil es hablar de prevención, de educación y concientización. La falta de conocimiento sobre el tema por parte de padres y madres provoca que año a año este mal siga aumentando y por ende, que más vidas sean interrumpidas, marcadas, destrozadas y confundidas. Una mujer cuenta su experiencia en la infancia y cómo la impulsó a ser voluntaria y trabajar para prevenir esta problemática.

"A las personas que pasaron por situaciones similares les digo que no están solas y que no son raras ni diferentes, son normales".

El abuso sexual infantil es un delito que existe cuando un adulto utiliza a un niño, niña o adolescente para estimularse sexualmente o para estimular sexualmente a otra persona. Puede haber abuso sexual infantil, aunque no haya acceso carnal.

Para entender la importancia de este tema y lo fundamental que es tomar conciencia, una mujer de identidad anónima que en su infancia lo padeció, nos brindó su desgarrador testimonio en el que alienta a las personas que sufrieron esta aberración a seguir adelante como lo hizo ella. Hoy en día es una voluntaria muy activa en esta problemática y lucha para que ningún otro niño pase por lo que pasó ella.

"Durante los años de mi adolescencia, hasta que tuve veintisiete años, yo pensaba que era una persona muy rara porque era muy diferente a todos los demás. Llevaba cicatrices muy profundas que influyeron en la forma en que me comportaba y reaccionaba.

Era rebelde, irritable, conflictiva y tenía comportamientos que me hacían diferente. Sin embargo, lo que no sabía en ese entonces es que esos comportamientos eran las reacciones normales del abuso sexual que sufrí en los años más importantes de mi niñez.

Las preguntas que siempre me hacía eran... ¿Cómo podía amarme a mí misma, si nunca supe qué era el amor en la infancia? ¿Cómo podía creer en mí si siempre me menospreciaron? ¿Cómo podía sentirme orgullosa de mí misma si siempre fui tratada como si no valiera nada? ¿Cómo podía encontrar el amor o establecer una relación con los demás, si no sabía lo que es una relación sana?

De todas esas preguntas encontré la razón por la cual cada sobreviviente tiene que investigar, leer y educarse en los efectos y las consecuencias del maltrato infantil o abuso sexual infantil. Hay muchos libros, recursos, grupos de apoyo, y muchas personas que están dispuestas a ayudar. Eso lo entendí de grande y pude salir adelante.

A las personas que pasaron por situaciones similares les digo que no están solas y que no son raras ni diferentes, son normales. Siempre recuerden que deben respetar el niño o la niña del interior de cada uno que aún está sufriendo. Encuentren su identidad robada y ámense a sí mismos.

En Dios encontré la restauración completa. Hoy soy una mujer entera y disfruto plenamente de mi sexualidad. Me tomó muchos años para entenderme y sanar, pero sé que, con determinación, voluntad, fe y esperanza, todos podemos superar eso".

“Todos contra el abuso sexual infantil”


VOLUNTARIOS/  MÓNICA TAPIA Y LETICIA LLAMPA Y OTRO DE LA CAMPAÑA.


En nuestra provincia y en otras del país existe una campaña denominada “Todos contra el abuso sexual infantil” que tiene como fin brindar los recursos necesarios a los padres, pero principalmente a los niños, para poder evitar que sigan ocurriendo estas aberraciones.

Mónica Tapia, una de las referentes de esa iniciativa en la provincia explicó a El Tribuno de Jujuy, “el abuso sexual infantil es un flagelo, una interrupción de la vida de un niño. Es tomar la vida de un pequeño y aprovecharse de su inocencia. Pasa con padrinos, hermanos mayores, tutores o niñeras que abusan de su autoridad, y abusan de la inocencia y la ignorancia del pequeño”. Los miembros de esta campaña son voluntarios que pertenecen a grupos de iglesias y se sumaron profesionales, docentes, médicos, asistentes sociales, psicólogos, etc. Todos, sensibilizados por esta problemática buscan que los casos disminuyan y darle una salida a aquellos niños que ya pasaron por eso.

DATO: Para colaborar con la campaña o para sumarse como voluntario, se encuentra disponible el número: 388 - 154109541 Y la página de Facebook: Todos contra el abuso infantil – Jujuy.

 

“Hay 10 criaturas que entran por semana por abuso sexual al Hospital de Niños. Hay también muchas madres los llevan con lastimaduras en sus genitales diciendo que se golpeó. Y otros que no van a los hospitales por miedo a que los culpen. Es fundamental poder involucrase en esto como lo hicimos nosotros porque intentamos bajar esos índices, prevenimos y si está pasando lo paramos”, mencionó.

Para esta tarea los voluntarios convocan a más personas a sumarse. Los que quieran participar no necesariamente deben ser profesionales, pero quienes lo sean pueden donar su tiempo ayudando con asesoramiento legal si son abogados, sesiones los psicólogos, etc.

El tema de la campaña es la prevención para que el niño sea capacitado y aprenda cuando un abusador quiere someterlo. “El nene que se defiende provoca temor en el abusador”, dijo.

El abusador no tiene perfil definido

Al abusador no se lo puede identificar con alguna característica en particular, muchas veces es un hombre que no tiene aspecto de ser así. “Tiene escondida esa maldad”, agregó Mónica Tapia.

Explicó que esta persona realiza estas atrocidades en secreto, ejerce coerción y miedo en sus víctimas para que nunca hablen. Las manipula con regalos y se hace amigos de los padres para que no duden. Ante esto, el pequeño prefiere no hablar por vergüenza y miedo.

Estrategias para prevenir 

La campaña que usa “Cuentos que no son cuentos” incluye talleres con estrategias para ganar la confianza del pequeño, con payasos, títeres, muñecos, proyección de videos, obras teatrales, etc.

Un video “Primo Ramón” muestran ejemplo de comportamiento abusador previa charla. También remarcan indebido al beso en la boca o “pico” que aclaran es de adultos.

El método de acción para enseñar a los niños

La herramienta principal de la campaña es un libro denominado “Cuentos que no son cuentos”. Contiene diversas historias que tratan esta problemática y están adaptadas para que los niños las entiendan con la ayuda de los voluntarios que complementan la lectura del libro con otras actividades.

Mediante este material buscan enseñarles a los chicos la diferencia entre las partes privadas y las públicas de su cuerpo, haciendo hincapié en que las partes privadas no son ni malas ni sucias, pero sí personales, que no deben mostrarlas ni permitir que se las toquen o hagan “cosquillitas”, También que no deben permitir que los adultos u otros niños se las exhiban; y acerca de no guardar secretos, a los padres que todo deben contarlo y otros temas.

Un punto muy importante de la campaña es poder entregar a la mayor cantidad de niños posibles este libro, por eso buscan donaciones de la sociedad para comprar el material y repartirlo.


Lo primordial es reforzar la autoestima de los chicos

El primer consejo que recomiendan los miembros de la campaña “Todos contra el abuso infantil” es hacia los padres. Consideran que es fundamental indicarles el valor que tiene un hijo. Para ello les hablan del amor que un padre debe volcar en sus pequeños y de la comunicación que tiene que existir entre adultos y menores.

“La autoestima es robada muchas veces en la misma casa faltándoles el respeto, dejan al niño expuesto a abusos, bullying y todo tipo de maltrato. Algunos piensan mal, que sólo hay que darles un techo y comida”, sostuvo al respecto Leticia Llampa, miembro de la campaña "Todos contra el abuso sexual infantil’. 

La base de un niño fuerte y con personalidad es la autoestima, y para reforzarla es necesaria la expresión de cariño y amor por parte de los padres hacia ellos. 

”Primero tocamos ese tema, cuando lo entienden pasamos al problema en sí. A lo que significa un abuso sexual, las causas, consecuencias, le hacemos ver videos y otras actividades con el fin de que tomen conciencia”, comentó la voluntaria sobre el abordaje que realizan.

También, les enseñan que existe un número 102 para denunciar si algo les parece raro en ese sentido. “Hay padres que no denuncian, la mayoría de las cómplices son las madres y se dan cuenta tarde. Existen niños que fueron abusados y siendo adultos se sanan, pero nunca se sanan ese rencor que tienen hacia los padres porque tendrían que haberlos cuidado”, siguió diciendo Llampa.

Cifras y datos alarmantes del abuso

El 75% de los agresores suele ser un familiar, el 40% de los casos es el padre y un 16% de los padrastros.

Según datos suministrados por la página web del Gobierno Nacional se deja al descubierto que el 53% de los casos se dan en el hogar de la víctima; en un 18% en la vivienda del agresor y en un 10% en la casa de un familiar.

Los números muestran que las víctimas con mayor porcentaje 47% tienen entre 6 y 12 años, el 28 % tiene de 0 a 5 años y el 25% tiene entre 13 y 17 años. El agresor en un 75% de los casos, es un familiar, y el 40% de los casos es el padre y un 16% el padrastro.

El 89% de los agresores son hombres, el 7% mujeres y del 4% restante no hay datos. La edad de ellos en un 49%, es de entre 18 y 40 años, un 39% entre 41 y 60 años y un 12% de más de 61 años.

Los niños o adolescentes víctimas de este delito no suelen contar lo que les ocurrió por vergüenza o temor a que no le crean, a quedarse solos, o a la pérdida de afecto o por amenazas.

Pero si tienen cambios de conducta repentinos, pueden estar diciéndonos que les ha pasado algo. Algunos cambios son enojos injustificados, decaimiento, desconexión con el medio social, pesadillas o problemas para dormir, ansiedad o no quieren quedarse con una persona puntual.