La Fundación Sentir cumple 25 años y lo festeja a lo grande. Esta institución nuclea y brinda contención desde el año 1992 a las personas que conviven con TEA y les brinda contención o esperanzas no solo a las personas que se encuentran dentro del trastorno, sino también a las familias, que son quienes conviven con esas personas.
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La Fundación Sentir cumple 25 años y lo festeja a lo grande. Esta institución nuclea y brinda contención desde el año 1992 a las personas que conviven con TEA y les brinda contención o esperanzas no solo a las personas que se encuentran dentro del trastorno, sino también a las familias, que son quienes conviven con esas personas.
Hoy se llevará a cabo un acto en conmemoración de un nuevo aniversario a partir de las 10 en el complejo de Sentir IV ubicado en el Club de Campo Atalaya situado en ruta nacional N´9 km 12 1/2 en la localidad de Los Alisos en el departamento San Antonio.
Bodas de Plata de "Sentir"
La Fundación "Sentir" cumple 25 años, y a lo largo de estos años logró poner a disposición de la comunidad cuatro sedes en donde brinda servicios de estimulación temprana, fonoaudiología, psicología, kinesiología, psicopedagogía, psicomotricidad, educación especial, cuenta con docentes de escuela común que brindan servicio a quienes asisten a la institución además de tener médico psiquiatra, neurólogos y pediatras.
"Sentir" tiene cuatro sedes: Sentir I funciona en la calle Independencia, brinda el servicio de estimulación temprana donde se trabaja con niños de hasta 5 o 6 años de acuerdo a la evaluación que se realice del niño.
En Sentir II,que también funciona en la sede de calle Independencia 1191, se trabaja de manera específica la inclusión escolar del paciente, se trabaja desde que empieza la vida escolar del niño desde los 4 o 5 años y cubre hasta el nivel terciario.
En Sentir III, sede que funciona en la localidad de Lozano, la población que asiste allí está conformada por adolescentes y jóvenes, y se brinda el servicio de aprestamiento laboral. La idea es poder formar en la preparación del futuro laboral.
En Sentir IV, con sede en Los Alisos, funciona el CET (Centro Educativo Terapéutico) se reciben niños de entre 4 y 5 años que debido a la severidad de sus diagnósticos necesitan apoyo específico de intervención y no pueden estar incluídos en una institución educativa formal. Allí se trabaja con acompañamientos específicos en el ámbito terapéutico.
A "Sentir" asisten 270 personas y el 50% recibe el servicio en Sentir II ubicado en calle Independencia 1191 de nuestra ciudad.
"La idea es poder cubrir todo el ciclo vital de la persona desde que son chiquititos hasta que son adultos. Es por eso que hacemos inclusión en las escuelas, es el trabajo "fuerte" de la Fundación, tenemos dos jóvenes que están en el nivel terciario y seguimos haciendo apoyo para que les resulte fácil desenvolverse en ese ámbito. El objetivo fundamental se "Sentir" es la inclusión, es por eso que la población más grande de la fundación se encuentra en Sentir II", afirma Fabiola Daz quien es coordinadora de la Fundación.
"Nosotros en "Sentir" recibimos muchas familias que quieren que sus niños asistan a la Fundación, y muchos de ellos llegan mal diagnosticado, es importantísimo el diagnóstico diferencial. Trabajamos en acompañar a la familia con el diagnóstico preciso y fundamentalmente -más allá de la "etiqueta' que es importante- las estrategias de intervención que sean las adecuadas en función de lo que esa persona necesita", aseguró Daz sabiendo que no existe un caso de autismo, igual a otro.
La llegada de familias a Sentir
Cuando una familia se entera que uno de sus integrantes tiene una discapacidad el mundo familiar en el que vivimos se viene abajo. Empiezan las dudas, incertidumbres a buscar información sobre esa discapacidad y a la vez resulta todo muy confuso.
Lamentablemente, cuando hablamos de autismo no existen "recetas mágicas" ni tratamientos "seguros" debido a que como ningún caso de autismo es igual a otro -es por ello que se habla de espectro- cada persona necesita de un tratamiento "a medida".
A "Sentir" muchas familias llegan con un certificado de discapacidad (CUD) en sus manos y buscando ayuda ante la desesperación de saber que su niño convive con una discapacidad, en este caso un Trastorno del Espectro Autista. Primeramente lo que allí realizan es ofrecer el servicio de evaluación y diagnostico diferenciado en donde se establece la jerarquía terapéutica y cuáles son las posibilidades y habilidades, sumadas a las dificultades y recién allí poder implementar un plan de acción.
"Sentir" trabaja con todas las obras sociales, las cuales en su gran mayoría cubre el 100% del tratamiento. En caso de no trabajar con alguna obra social, realizan convenios para poder brindar las terapias a sus pacientes.
¿Qué es el autismo?
El TEA (Trastorno del Espectro Autista) o autismo es un trastorno en el neurodesarrollo que afecta actualmente a una de cada 68 personas y los casos más comunes son en los varones, mientras que en las mujeres afecta en menor número pero son quienes necesitan más apoyo. Una de las mayores dificultades para las personas con TEA, es poder comunicarse y entablar una relación con el entorno que los rodea, entre otras tantas estereotipias.
Cuando hablamos de autismo, debemos hacer hincapié en que no hablamos de una enfermedad, sino que hablamos de un trastorno, por lo tanto no tiene cura y al no poseela, el paciente convive con este trastorno el resto de su vida, pero no significa que esta persona tenga que tener una calidad de vida distinta a una persona “normal”.
Una persona que convive con una condición del espectro autista puede necesitar distinta clase de apoyos, entre ellos: fonoaudiólogos, psicólogos, terapista ocupacional, pedagogos, psicomotricista, kinesiólogos, acompañante terapéutico o maestra integradora. No necesariamente el paciente necesitará de todos estos profesionales, porque cabe recordar que no existe un caso de autismo igual a otro, ya que todos los niños, jóvenes y adultos somos diferentes, además hablamos de un “espectro” esto quiere decir que estamos presente ante algo muy abarcativo.
Sin duda alguna, lo importante para la persona con autismo y su familia es lograr que ese niño sea incluído en la sociedad y no que, al momento de inscribirlo en una escuela o en cualquier institución haya que transitar por los pasillos de muchas oficinas para lograr que sea aceptado en una de ellas.
Es nuestro deber como sociedad incluir a las personas con autismo o cualquier otra discapacidad, recién allí estaremos hablando de una sociedad para todos.
25 años luchando
NÉSTOR JUNTO A SU PADRE.
“Sentir” es una institución que día a día lucha por la inclusión de niños con este trastorno dentro del sistema educativo provincial.
Néstor es un adolescente de 13 años que asiste a “Sentir”, él concurre desde los cuatros años y allí recibe asistencia de psicología, psicopedagogía, kinesiología y un itinerante que es quien lo acompaña en la escuela.
Néstor es un ejemplo del gran trabajo que realiza la institución en cuanto a inclusión, él asiste a la Escuela Normal Superior “Juan Ignacio Gorriti” de nuestra ciudad y lo acompañan su itinerante, quien realizó las adaptaciones curriculares que eran necesarias en su momento, actualmente Néstor no necesita de esas adaptaciones, esto quiere decir que debido a la gran trabajo de inclusión que realiza Sentir Néstor avanza al mismo ritmo que el resto de sus compañeros.
Además practica taekwondo y participa de diferentes torneos que se realizan en nuestra provincia y provincias vecinas, en las cuales siempre obtiene los primeros lugares de las competencias.
Los padres de Néstor, Gabriel y Dominga dicen que “El apoyo que tenemos de "Sentir" nos pone muy contentos porque vemos los avances que hay en él, en cuanto a la sociabilización y el comportamiento. Para nosotros cada pequeño avance en su rehabilitación, son grandes logros que van de la mano del trabajo que hacemos nosotros como familia en conjunto a "Sentir’”, afirmaron. Sin lugar a dudas, historias como la de Néstor en “Sentir” hay muchas, y alienta a padres y familias a seguir luchando y a no bajar los brazos para lograr la inclusión para sus hijos, con un único objetivo que ellos puedan desenvolverse solos en la sociedad y sean felices en ella.
Cursos con participación
CAPACITACIÓN/ PAUTAS DE CÓMO TRABAJAR Y CONVIVIR CON UNA PERSONA CON TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA.
Como actividad central prepararon una capacitación en la que estuvo presente Carina Morillo quien es la presidenta de la Fundación “Brincar por un Autismo” y además es fundadora de la Red TEA. En esta oportunidad les regaló a los padres, hermanos y todos los integrantes de la familia y la sociedad pautas de cómo trabajar y convivir con una persona con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
El mismo día se realizó el curso de “Estrategias específicas de intervención en el aula con herramientas de comunicación, atención y conducta” a cargo de Lucila Vidal quien trabaja fuertemente haciendo inclusión escolar, y estuvo destinada a docentes de todos los niveles educativos, psicólogos, pedagogos y público en general, y contó con la asistencia de cientos de docentes que piden a “gritos” capacitaciones en cuestiones de discapacidad porque muchas veces no saben cómo trabajar con alumnos que tienen ciertas “limitaciones”.
Fabiola Daz quien es coordinadora de la Fundación “Sentir” en diálogo con nuestro diario comentó que “El servicio más fuerte que realiza "Sentir" es el de inclusión en el aula, más del 50% de la población que asiste a la Fundación asiste a escuela común de todos los niveles. Hay demanda muy grande de los docentes en todos los niveles. Por eso nos resultó interesante traer a alguien que tenga la experiencia, y lo que solicitamos básicamente es que sea algo básico, concreto de intervención específica en el aula”.
Trabajan sobre el bullying
En "Sentir" se realizan talleres para padres y hermanos para tratar el tema de la integración de ellos en la sociedad. Con la participación de los padres se facilita mucho el acceso de ellos en la sociedad.
Cuando hay casos de bullying, agresión u otro tipo de discriminación hacia quienes asisten a la institución se trata de que no les impacte tanto, es por eso que además se hacen talleres de concientización, flexibilidad, accesibilidad, y se prepara a los niños, adolescentes y jóvenes lo desde una perspectiva psicológica para afrontar momentos de rechazo en las otras personas que conviven en la sociedad.
Ellos se tienen que adecuar a la discriminación o exclusión que tiene la sociedad cuando en realidad eso no tendría que haber y la integración e inclusión de ellos debería de ser un trabajo en conjunto con todos los actores sociales. Tener aceptación a lo diferente, más alla de la discapacidad.