Una exitosa experiencia que reutilizó los desechos de carpintería y aserraderos del polo maderero de Caimancito produjo briquetas (similares al carbón), a través del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti). La iniciativa podría vislumbrar una solución si se logra financiamiento o vinculación con el sector privado. Se presentó en el marco de la Semana de la Bioenergía, donde se dieron a conocer experiencias de Ledesma y un relevamiento del Ministerio de Ambiente de la Nación.
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Una exitosa experiencia que reutilizó los desechos de carpintería y aserraderos del polo maderero de Caimancito produjo briquetas (similares al carbón), a través del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti). La iniciativa podría vislumbrar una solución si se logra financiamiento o vinculación con el sector privado. Se presentó en el marco de la Semana de la Bioenergía, donde se dieron a conocer experiencias de Ledesma y un relevamiento del Ministerio de Ambiente de la Nación.
Esta experiencia en Caimancito de aprovechamiento energético de la biomasa resultó un éxito y podría ser una gran solución a residuos.
En el polo maderero de Caimancito los residuos del sector resultan una problemática que un proyecto de Inti supo visibilizar y buscar solución que a vez permita hacer un aprovechamiento, cuyo resultado devino en la producción de briquetas. Se concretó mediante un proyecto de Inti con financiación del Programa Social Agropecuario (Prosap) mediante la Unidad de Cambio Rural (Ucar) y otras instituciones, permitió trabajar en la valorización de los residuos por lo que se experimentó en su reutilización y se logró producir briquetas.
"El proyecto es la revalorización de los residuos, nos pareció importante porque es un problema grande. Como iniciativa fue un plan piloto, probar con qué residuos se cuenta, con qué características, cuál sería la tecnología adecuada a implementar, se trabajó con la Municipalidad que era el ejecutor del proyecto, se hicieron visitas y se determinaron los aserraderos con los que se iba a trabajar", relató Mariana Tarifa, licenciada en Biotecnología del centro Inti de Jujuy, que tiene sede en Palpalá.
Entonces determinaron que lo mejor que se podía hacer con los residuos de viruta y aserrín, y debido a tratarse de algo homogéneo, determinaron que se podría producir briquetas. Es que encontraron que resiste variabilidad y responde a las restricciones de tamaño y humedad requeridas para las maquinarias. Además, las briquetas fueron elegidas por ser similares a la leña que es el producto que se intenta reemplazar tanto como maderas que se usan en los hogares para combustión.
En Caimancito hay alrededor de 120 carpinterías, 90 medianas y otras más pequeñas y algunos que trabajan en forma intermitente alquilando máquinas o por encargo, y también aserraderos.
En el proyecto trabajaron con una selección de siete establecimientos, dos aserraderos y cinco carpinterías, tres medianas y dos pequeñas. El volumen de residuos que producían no era menor ya que durante el proyecto se retiraban 50 bolsas de 50 kilos, dos veces por semana y gran parte se dispone en carpinterías, en veredas, márgenes de ríos, se quema y se usa de base para acopio de ladrillos.
El proyecto contemplaba la adquisición de maquinarias para la fabricación de las briquetas pero no se pudo adquirir, sin embargo lograron que se concrete el proceso enviando la muestra al Inti Chaco mediante la cual se fabricaron las briquetas. "Obtuvimos un producto muy bueno, no cumple con las normas europeas pero es un muy buen reemplazo de la leña o de los combustibles locales", precisó Tarifa junto al ingeniero Sergio Huari, de Medio Ambiente de Inti en Palpalá.
El proyecto da muestra de la potencialidad del manejo de residuos en el área, y esboza su potencial económico, contemplado por el programa de forestación y el de cluster maderero entre otras acciones.
Potencial solución con éxito
Mariana Tarifa de Inti planteó que debido a que los resultados del proyecto de aprovechamiento de los residuos son muy buenos, permitiría utilizar para presentar para alguna línea de financiamiento para que se concrete un proyecto más grande y canalizar así todos los residuos que se generan en las 90 carpinterías y aserraderos.
Esta interesante experiencia en torno al aprovechamiento energético de la biomasa resultó un éxito, sin embargo luego de haberse realizado las pruebas de calidad de las briquetas producidas a través de la maquinarias de Inti en Chaco, lo que queda es la gestión de financiamiento para el sector de modo que pueda concretar la producción de briquetas y dar solución al manejo de residuos del centenar de establecimientos de Caimancito. Prevén determinar posibilidades de comercializarlo o entregar a las carpinterías como pago de los residuos para que lo utilicen. El Centro Jujuy Inti trabaja en coordinación con otros centros de la red y en este caso con el apoyo de los centros de Tucumán y Chaco.
Ambiente releva el destino de los restos
Federico Altilio, de la Dirección de Bosques del Ministerio de Ambiente de Nación, expuso durante el encuentro junto a su par Laura Pinciroli sobre el aprovechamiento energético en cuencas forestales por lo que se centraron en un relevamiento que realizan en dos cuencas: Monte Quemado de Santiago del Estero y Caimancito, Jujuy.
“Cada cuenca tiene su propia sinergia y la potencialidad de los residuos que se encontraron de acuerdo al diagnóstico socioeconómico que se recabó en cada una de ellas. Es como abordar a nivel tecnológico para el aprovechamiento de dichos residuos”, precisó Altilio. Tienen esta jurisdicción a través de seis nodos regionales, por lo que identificaron seis cuencas, Caimancito, Jujuy y Monte Quemado de Santiago del Estero. En cada uno hicieron un diagnóstico socioeconómico y tienen los datos brutos de la cantidad de residuos que transforma la biomasa. “En bruto en Monte Quemado se estiman 5 mil toneladas año y en Caimancito alrededor de 6.400 tn al año”, precisó asegurando que actualmente los propietarios de aserraderos y carpinterías lo usan para quemarlo y no se aprovecha; sólo un porcentaje mínimo se reutiliza para cama de pollos.
Precisó que trabajan en torno a la ley 26.331 de Bosques nativos en planes de manejo sustentable de los mismos, en actividades de aserraderos y carpinterías identificadas en las cuencas forestales arrojan de la biomasa que utilizan para su elaboración de residuos que se conoce también como aprovechamiento de la biomasa residual. Actualmente están en las primeras instancias donde se plantearon objetivo, y prevén hacer un abordaje específico en cada cuenca por lo cual se vincularon con Inti, y se reunieron con el Ministerio de Agroindustria e Inta. Realizan en territorio jujeño un estudio y caracterización de biomasa residual, para realización de dicha biomasa y propuestas para su conversión.
Se prevé un plan forestal
La valoración por el sector maderero de Caimancito se ha cristalizado mediante varias líneas de trabajo de desarrollo forestal, que si bien no se centra el manejo de residuos, avanza en torno a la forestación e impulso de desarrollo productivo.
“La provincia de Jujuy tiene un potencial para desarrollo forestal importante. Estamos trabajando en el fomento con el Plan Forestal de la provincia, aspiramos a plantar entre 700 a mil hectáreas por año, en los próximos ocho años aspiramos a tener 10 mil hectáreas forestales”, dijo el director de Desarrollo Agrícola y Forestal, Hernán de Arriba.
El programa de forestación sería eucalipto y pino, con la idea de traccionar la sobreoferta del NEA, que se podría aprovechar quizás para la construcción de viviendas sociales de madera, que contempla un plan nacional que ya lo concreta en Chaco.
“La realidad es que hoy en la provincia lo que es bosque implantado la mayor parte va para pasta celulosa y cajonería, con madera de descarte y bosque nativo es lo que se hace en Caimancito, ahí se está haciendo un plan de ordenamiento de la cuenta, para manejar sustentablemente todo ese polo maderero”, precisó.
Destacó que se ha estado en clúster sustentable, ordenamiento en la cuenca Caimancito, legalidad de la madera para el manejo sustentable, en el que se enmarca el trabajo que realiza el Ministerio Ambiente de la Nación en el que se coordina con Ambiente de la Provincia e Inti.
Dijo que se debe trabajar con Ambiente en el ordenamiento territorial, y estimó que Jujuy no tiene potencial en avance en la frontera agrícola pero sí ganadero y forestal, por lo que deben trabajar en forma articulada Producción y Ambiente para la sustentabilidad del recurso.
De hecho, explicó que tenían previsto en la última semana la apertura del Centro Foresto Industrial de Arrayanal, que se comenzó a trabajar desde hace cuatro años y prevé trabajar en varios ejes, viveros forestales para la producción de plantines para fomentar la producción forestal; luego industrializar esa madera que viene de la forestación para agregado de valor o proveer a centros como Caimancito para que después ellos se encarguen de darle otro tipo de valor o terminación. De hecho, el centro tendrá un aserradero de última tecnología ; y otro eje es de capacitación que incluye la Tecnicatura Forestal.
Sobre Ledesma
En tanto, Arturo Blanco, jefe de Medio Ambiente de la empresa Ledesma, presentó en el mismo encuentro la experiencia en manejo de residuos en ese sentido destacando que se hace una gestión integral, una parte se recicla en sólidos industriales y el resto a disposición final; mientras que con los orgánicos se hacen compostaje, y el material vegetal se incinera en calderas. “La hoja de caña se levanta luego de la cosecha de caña, se enfarda y luego va triturado para producir energía en la caldera”, precisó. Planteó que desde 2009 desarrollan el proyecto y se generó además 120 puestos de trabajo, se reemplaza el gas y se logran beneficios ambientales.