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El Gobierno español analiza la intervención

Rajoy negocia con la oposición socialista activar el amparo del artículo 155 de la Constitución española.Las medidas se analizarán hoy en un consejo de ministros, luego será debatido por el Senado.

Sabado, 21 de octubre de 2017 00:00

El gobierno español estudiaba ayer las medidas concretas con las que se dispone a intervenir la autonomía de Cataluña en respuesta al desafío independentista, una medida que podría desembocar en unas elecciones regionales anticipadas a comienzos de 2018.

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El gobierno español estudiaba ayer las medidas concretas con las que se dispone a intervenir la autonomía de Cataluña en respuesta al desafío independentista, una medida que podría desembocar en unas elecciones regionales anticipadas a comienzos de 2018.

Los preparativos para la intervención del autogobierno catalán avanzan mientras en la calle continúan las protestas de los separatistas. Ayer, los catalanes retiraban dinero en efectivo de bancos como CaixaBank o Sabadell, para protestar por el hecho de que hayan sacado su sede social de Cataluña.

Con mucho tiento, el gobierno de Mariano Rajoy está negociando con los socialistas, principal fuerza opositora, la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que permite intervenir total o parcialmente las competencias de una región para obligarla al "cumplimiento forzoso" de la legalidad.

Las medidas se precisarán hoy en un consejo de ministros extraordinario, y a partir de ahí serán sometidas a final de mes a la aprobación del Senado, donde los conservadores del Partido Popular tienen mayoría.

La suspensión de autonomía, no obstante, es una jugada muy arriesgada en una Cataluña celosa de su autogobierno, que tiene a su cargo la gestión de Sanidad y Educación y cuenta con una policía propia.

El presidente catalán Carles Puigdemont ha amenazado con que si se aplica el artículo 155, el Parlamento regional podría proclamar unilateralmente la independencia, amparándose en el referendo prohibido del 1 de octubre, que los separatistas dicen haber ganado.

El gobierno de Rajoy se está tomando por ello su tiempo, y ayer envió a Puigdemont el mensaje de que todavía hay tiempo para negociar.

"Hasta que se celebre el pleno (del Senado), el señor Puigdemont puede rectificar, puede volver a la legalidad constitucional", dijo el número 3 del PP, Fernando Martínez-Maíllo.

"Siempre que no proclame formalmente la independencia y dé marcha atrás en sus planes secesionistas, hay margen", insistió.

Martínez-Maíllo reconoció que el 155, nunca aplicado de lleno en 40 años de democracia, "tiene sus complicaciones, y es una situación muy compleja por lo inédito".

Por ello, "tiene que tener una limitación en el tiempo", y sobre todo "tiene que acabar en unas elecciones" regionales en Cataluña.

El escenario de unos comicios anticipados está ganando peso. La dirigente socialista Carmen Calvo, encargada de pactar las medidas del 155 con el gobierno, confirmó informaciones de prensa según las cuales el líder del Psoe, Pedro Sánchez, está de acuerdo con Rajoy en que haya elecciones en Cataluña en enero.

"Pedro Sánchez tiene absolutamente claro, desde el minuto uno, que esto es para llevar a Cataluña a unas elecciones", explicó.

Las últimas elecciones regionales catalanas tuvieron lugar el 27 de septiembre de 2015. En ellas obtuvieron una mayoría de escaños los partidos separatistas, repartidos entre la actual coalición de gobierno Juntos por el Sí, y el partido anticapitalista CUP, que brinda a estos un apoyo esencial en la cámara.

La pregunta está en cómo se podrían celebrar esas elecciones regionales, cuya convocatoria corresponde a su presidente.

El gobierno de Rajoy le ha dicho a Puigdemont que si él llama a elecciones, se parará el proceso de intervención de la autonomía.

“Hemos llegado a una situación límite”

MARIANO RAJOY 

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó ayer desde Bruselas que se ha llegado a una “situación límite” en Cataluña, en un momento en que su ejecutivo estudia medidas concretas para intervenir la autonomía de esa región gobernada por los independentistas.

“Hemos llegado a una situación límite”, declaró Rajoy al término de una cumbre en Bruselas, defendiendo la respuesta de su gobierno “cuando se liquida la ley, cuando se liquida el Estado de derecho”, cuando se celebra un referéndum “sin garantías”.

Mariano Rajoy había dado de plazo hasta el jueves pasado al presidente catalán, Carles Puigdemont, para que confirmara si había proclamado la independencia de esa región, después de la celebración de un referéndum que había sido prohibido por la Justicia española.

La respuesta del líder independentista, que no contestó directamente a la cuestión, no satisfizo al gobierno de Rajoy.

“Todas las medidas que tomemos las anunciaremos mañana” dijo el mandatario español, precisando que cuenta con el apoyo del partido socialista y de la formación liberal Ciudadanos para adoptar esas acciones, cuyo objetivo es “volver a la legalidad y recuperar la normalidad institucional”.

“Hemos sido muy prudentes, hemos intentado por todos los medios no llegar a una situación difícil”, agregó Rajoy, para quien “no se puede aceptar de ninguna de las maneras” que “un gobierno incumpla la ley sabiendo que está incumpliendo la ley”.
 

"Inaceptable intento", dijo el Rey

El rey Felipe VI de España denunció ayer un "inaceptable intento de secesión" por parte de las autoridades independentistas de Cataluña, que pese a ello "es y será una parte esencial" de la España del siglo XXI.

"No queremos ni podemos renunciar a lo que juntos hemos construido", dijo el monarca en la entrega de los premios Princesa de Asturias.

Don Felipe afirmó ante el presidente del gobierno español Mariano Rajoy y los máximos dirigentes de la Unión Europea que su país vive actualmente "un inaceptable intento de secesión en una parte de su territorio nacional", Cataluña.

Y aseguró que "lo resolverá por medio de sus legítimas instituciones democráticas, dentro del respeto a nuestra Constitución y ateniéndose a los valores y principios de la democracia parlamentaria en la que vivimos desde hace ya 39 años".

Igualmente hizo una inusual referencia a la dictadura franquista (1939-1975), que en Cataluña suspendió el autogobierno de que gozaba la región antes de la Guerra Civil y prohibió el uso oficial de la lengua catalana.

En ese sentido, ensalzó una España democrática y cimentada en el deseo de "reconocer con grandeza y generosidad los errores del pasado para no caer de nuevo en ellos".

"La España del siglo XXI, de la que Cataluña es y será una parte esencial, debe basarse en una suma leal y solidaria de esfuerzos, de sentimientos, de afectos y de proyectos", agregó.

El monarca ya cargó el 3 de octubre contra las ansias separatistas del gobierno catalán, en un discurso grabado dos días después del referendo de autodeterminación celebrado en la región pese a su prohibición por la justicia.

Entonces, acusó de "deslealtad" a las autoridades catalanas, y afirmó que le tocaba a "los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones".

La de ayer es la primera ocasión en que el jefe del Estado español se pronuncia en directo sobre la crisis.

 

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