Cientos de personas se manifestaron en la jornada de ayer en varias ciudades españolas para exigir a Europa que se abra a los inmigrantes y que España cumpla con sus compromisos de acogida a los refugiados que llegan al país.
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Cientos de personas se manifestaron en la jornada de ayer en varias ciudades españolas para exigir a Europa que se abra a los inmigrantes y que España cumpla con sus compromisos de acogida a los refugiados que llegan al país.
Según la ONU, solo en 2016 más de 5 mil inmigrantes pidieron la vida tratando de cruzar el Mediterráneo.
Con el lema “No a la Europa fortaleza”, las personas pidieron que la región se abra a los refugiados y provea “pasajes seguros” para evitar más muertes de inmigrantes.
Organizadas por la llamada plataforma Bienvenidos Refugiados, que agrupa a decenas de organizaciones de derechos humanos y movimientos sociales, las protestas fueron convocadas en una treintena de ciudades.
En Madrid, varios centenares de personas se concentraron frente al edificio del Ministerio de Asuntos Exteriores, donde corearon “Ningún ser humano es ilegal” y “Los derechos humanos, Europa no respeta”. En medio de ellos, se alineaban varias maletas de colores con frases escritas como “En mi casa sí” y “Por una Europa de la acogida”.
“Sentimos una gran vergenza y culpabilidad por todo lo que está pasando con los refugiados, nos preocupa la gente que está muriendo”, dijo Agustín Fernández, profesor universitario de 59 años.
Criticó la “falta de responsabilidad” del gobierno español, que se comprometió en 2015 a recibir unos 16 mil asilados, pero hasta el momento solo ha recibido solo a unos 1.100.
“Estamos en un mundo que tiene que derribar las fronteras. ¿Cómo es posible que haya niños que llegaron a nuestras playas muertos? ¿Cómo es posible que hayamos convertido el Mediterráneo en una fosa común?”, se preguntó Jesús Urriza, abogado de 26 años.
Según la ONU, solo en 2016 más de 5 mil inmigrantes pidieron la vida tratando de cruzar el Mediterráneo. En San Sebastián, País Vasco (norte), centenares de personas recorrieron las calles de San Sebastián tras una enorme pancarta que leía en vasco “Bienvenidos refugiados”.
En Pamplona, Navarra (norte), manifestantes derrumbaron simbólicamente una “muralla” hecha con cajas de cartón, mientras otros se acostaron en la calle con chalecos salvavidas para protestar por las muertes en el Mediterráneo, según mostraron videos de la organización Red Pobreza Navarra.
Estas movilizaciones ocurren una semana después de que 160 mil personas en Barcelona pidieran a España honrar su compromiso de recibir a los refugiados.