Días atrás y luego de un par de allanamientos, detectives de la División Robos y Hurtos, dependiente de la Dirección General de Investigaciones de la Policía provincial, procedieron a arrestar a una mujer, la cual sustrajo de una caja fuerte, de un domicilio ubicado en el barrio Gorriti, la suma de 300 mil pesos que le pertenecían a su empleadora. La inculpada se encuentra tras las rejas acusada de “hurto calificado”,en tanto que el dinero fue recuperado.
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Días atrás y luego de un par de allanamientos, detectives de la División Robos y Hurtos, dependiente de la Dirección General de Investigaciones de la Policía provincial, procedieron a arrestar a una mujer, la cual sustrajo de una caja fuerte, de un domicilio ubicado en el barrio Gorriti, la suma de 300 mil pesos que le pertenecían a su empleadora. La inculpada se encuentra tras las rejas acusada de “hurto calificado”,en tanto que el dinero fue recuperado.
Las investigaciones dieron inicio el 17 de este mes, cuando se recibió la denuncia por parte de la damnificada, quien manifestó que hace un tiempo había empleado para tareas domésticas en su domicilio de calle Uriondo del mencionado barrio a una mujer.
Un día antes, según manifestó la damnificada, había salido de su domicilio a realizar sus tareas laborales y al regresar, luego de ausentarse un par de horas, ingresó a la oficina donde guardaba el dinero que recaudaba, dándose con la novedad de que la caja fuerte de seguridad se encontraba abierta, como así en la misma faltaba la suma de 300 mil pesos discriminados en billetes de diferente valor.
La situación alarmó a la empresaria, quien de inmediato consulto a sus familiares si alguien había sacado el dinero, los cuales manifestaron que nadie había ingresado a ese sector de la casa. Antes de radicar la denuncia policial, la victima sospechó de su empleada, a quien citó de manera privada y tras un par de preguntas descubrió que esta poseía entre sus pertenencias copias de las llaves de ingreso a la oficina y de la caja de seguridad donde se guardaba las divisas.
Con la novedad surgida, la damnificada trasladó hasta la sede de la Brigada de Investigaciones a la inculpada, en donde los policías, luego de tomar declaración a la denunciante, realizaron las consultas pertinentes del caso con la Fiscalía Penal de turno, que dispuso que como primera medida la acusada quede arrestada y que de inmediato se inicien las investigaciones correspondientes.
Luego de averiguaciones realizadas por el personal de la División Robos y Hurtos, se logró individualizar el inmueble de la protagonista, como así también el de uno de sus familiares. Las novedades fueron puestas en conocimiento del fiscal Gustavo Araya, el cual ordeno que se lleven a cabo los allanamientos para poder recuperar el bien sustraído.
Los allanamientos se efectuaron de manera sorpresiva en las viviendas indicadas, donde se procedió al secuestro en uno de ellos de la cantidad de 8.750 pesos y en el otro un monto más grande, de 281.900 pesos.
Con las medidas procesales llevadas adelante y con el dinero recuperado, se hizo conocer causa a la empleada doméstica, a quien se le imputó del delito de “Hurto calificado por el uso de llave similar”, quedando arrestada a disposición de la justicia.
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