Durante los últimos días, la aparición de una larva causó conmoción entre vecinos de la capital por su particular apariencia. Luego de realizarse los estudios pertinentes, especialistas del Instituto de Biología de Altura de la Unju informaron que pertenece a una especie de polilla de la familia Limacodidae y que el contacto con personas puede causar erupciones, que en la mayoría de los casos no revisten gravedad.
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Durante los últimos días, la aparición de una larva causó conmoción entre vecinos de la capital por su particular apariencia. Luego de realizarse los estudios pertinentes, especialistas del Instituto de Biología de Altura de la Unju informaron que pertenece a una especie de polilla de la familia Limacodidae y que el contacto con personas puede causar erupciones, que en la mayoría de los casos no revisten gravedad.
Frente a las constantes dudas y consultas de los vecinos, especialmente del barrio Luján donde apareció, los profesionales informaron que existen alrededor de mil especies de ese grupo de polillas, distribuidas principalmente en regiones tropicales. Esas larvas se caracterizan por presentar el cuerpo aplanado, con prolongaciones laterales que le dan el aspecto de araña o pulpo.
Miden entre 1 y 3 centímetros, se mueven de forma parecida a las babosas, por contracciones del cuerpo. Generalmente están cubiertas de pelos largos que se llaman setas, aunque algunas pueden no tenerlas.
En cuanto a su alimentación, consumen hojas y brotes de plantas herbáceas y árboles. Las larvas pasan el invierno en capullos de forma oval o redondeada, y algunas especies del género Phobetron se encuentran en hojas de naranjo, palmeras y rosas.
Los adultos tienen aspecto de polillas, de tamaño pequeño, cuerpo robusto y piloso.
El término lepidopterismo se utiliza, de forma genérica, para describir los efectos tóxicos producidos en humanos tanto por las larvas como por los adultos de mariposas y polillas, pero cuando ocurren con las larvas se conoce como "erucismo".
Del análisis se desprende que el contacto con los pelos de la larva encontrada en esta ciudad puede provocar una erupción dolorosa. Pero en la mayoría de los casos no revisten gravedad, al igual que el contacto con otras larvas urticantes. Algunas, como la larva de la polilla conocida como rupa chico, gata peluda o bicho quemador, ocasiona ampollas, ardor y dolor. Los pelos deben ser retirados de la piel inmediatamente para prevenir más propagación de la sustancia que genera dicha erupción.