El papa Francisco pidió ayer la "urgente" protección de los civiles en la ciudad iraquí de Mosul, donde miles de personas murieron en las últimas semanas por los ataques del Estado Islámico (EI) y por bombardeos aéreos de la coalición internacional que lidera Estados Unidos.
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El papa Francisco pidió ayer la "urgente" protección de los civiles en la ciudad iraquí de Mosul, donde miles de personas murieron en las últimas semanas por los ataques del Estado Islámico (EI) y por bombardeos aéreos de la coalición internacional que lidera Estados Unidos.
El llamamiento se suma a otros dos, uno emitido por las Naciones Unidas y otro por Amnistía Internacional.
"Mi pensamiento está con las poblaciones civiles atrapadas en los barrios occidentales de Mosul y a los desplazados a causa de la guerra, a los cuales me siento unido en el sufrimiento a través de la oración y la cercanía espiritual", aseguró ayer al saludar a una delegación interreligiosa iraquí en Plaza San Pedro.
El Obispo de Roma, tras su tradicional catequesis semanal, agregó que con "un profundo dolor por las víctimas del sangriento conflicto, renuevo a todos el llamado a esforzarse con todas las fuerzas en la protección de civiles, una obligación imperativa y urgente".
El pedido del Pontífice se da horas después de que la ONU y la organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) volvieran a denunciar esta semana la matanza de civiles en el país asiático.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein denunció que al menos 307 personas murieron en el oeste de Mosul entre el 17 de febrero y el 22 de marzo y otras 273 resultaron heridas como consecuencia de ataques del Estado Islámico (EI) y bombardeos aéreos.
Pocas horas antes, la organización humanitaria Amnistía Internacional (AI), había denunciado que "cientos de civiles" murieron en bombardeos en el interior de sus casas o en refugios por seguir los consejos del Gobierno del país, que pide a los residentes que no huyan durante la ofensiva en la ciudad de Mosul, al norte de Irak, zona liberada de la férula del grupo yihadista Estado Islámico (EI) a finales de enero pasado.
En las últimas semanas la aviación iraquí y de la coalición internacional bombardearon repetidamente el oeste de Mosul para abrir paso a las tropas terrestres en esta ciudad, que llegó a ser el gran feudo del EI.