El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, afirmó ayer que el Gobierno está viendo "un proceso bastante firme de recuperación del empleo" a medida que la economía da señales de recuperación y negó que exista una avalancha importadora.
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El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, afirmó ayer que el Gobierno está viendo "un proceso bastante firme de recuperación del empleo" a medida que la economía da señales de recuperación y negó que exista una avalancha importadora.
Dujovne dijo que la marcha de la CGT fue "extemporánea" porque "la economía está empezando a mostrar los resultados de las medidas tan duras que tuvimos que tomar el año pasado para evitar una crisis mayor".
"Empezamos a ver una baja en la inflación; una mejora en los salarios reales; un crecimiento en el empleo, marcado, sostenido, que queremos que sea mucho más fuerte pero que ya se empieza a ver", dijo el funcionario.
El macrista afirmó que "claramente (la marcha de la CGT) marca el inicio de la campaña electoral", dado que los despidos en la industria -uno de los motivos de la convocatoria- han dejado de crecer.
Dujovne agregó que el Gobierno sabe que la industria manufacturera es el sector más afectado, debido a que la relación con Brasil es muy estrecha y ese país cayó a un "ritmo enorme" del 4 por ciento anual en los últimos dos años.
"La caída de Brasil es comparable a lo que vivió la Argentina en los años 2001 y 2002. Nuestra economía está muy integrada a la economía brasileña: no somos inmunes a ellos. Y parte de la caída del empleo está explicada por eso", dijo Dujovne.
El ministro indicó que la economía brasileña se está estabilizando y se comenzó a ver que los puestos de trabajo en la industria manufacturera han dejado de caer mientras que en la construcción se han recuperado prácticamente todos los empleos que se habían perdido. El economista le contestó a los sectores industriales -fundamentalmente Pymes- que protestan por el ingreso de bienes de consumo que son fabricados en el país, como es el caso de los productos textiles y la indumentaria.
"De ninguna manera en la economía argentina hoy hay una avalancha importadora. El país es uno de los que menos importa en el mundo", expresó el funcionario macrista.
Según el ministro, las importaciones de bienes de consumo son del 1.5 por ciento del Producto Bruto Interno, lo cual equivale a un tercio o un cuarto de países comparables con la Argentina.