El Teatro Mitre volvió a abrir sus puertas oficialmente con un espectáculo especialmente preparado para la ocasión. Fue con 120 artistas en escena y la participación especial por segundo año consecutivo de la actriz Georgina Barbarrosa.
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El Teatro Mitre volvió a abrir sus puertas oficialmente con un espectáculo especialmente preparado para la ocasión. Fue con 120 artistas en escena y la participación especial por segundo año consecutivo de la actriz Georgina Barbarrosa.
El primer cuadro fue de jazz abriendo con mucho brillo la gala. Y entonces apareció Barbarrosa vestida de fiesta para comenzar a interactuar con el público. Ella, muy divertida enseguida logra conectarse con la gente, y además comienza tal como sucedió el año pasado, su conversación con el Señor Teatro (voz en off a cargo del locutor jujeño Gustavo Martínez).
Dice que lo encuentra triste y durante toda la velada intenta regalarle las presentaciones de los artistas jujeños, en danza, canto, etc., para levantarle el ánimo.
Continuaron la interpretación de "Sueño Dorado" (tema de Abel Pintos) a cargo de Gastón Villagra, con mucho sentimiento e imágenes proyectadas en el fondo del escenario que daban el clima adecuado.
La idea de la puesta en escena que ideó el administrador del Teatro Mitre, Luis Medina Zar, fue mostrar las distintas disciplinas y la variedad de propuestas que pueden llegar a este escenario. Quizás faltó representar a un par más, pero seguramente tendrá que ver con los tiempos de un show.
Lo que más se pudo apreciar fueron los números de baile, y es que para tal apertura estuvieron invitadas distintas academias de danzas de Jujuy como la Escuela de Danzas "Norma Fontenla", la Esculea de Comedia Musical Lumen Dei, Cooltura Just Dance, la Escuela de Danzas "Cristina del Valle", La Trouppe y la Escuela de Danzas Folclóricas "Portal de mi País", que ofrecieron los más variados números, como el que siguió a la interpretación solista de Gastón Villagra.
El carnaval norteño nunca está ausente en las celebraciones de nuestro lugar, y por eso fue las polleras y los aguayos tomaron con mucho colorido el escenario.
Pero la danza también llegó con ritmos de Brasil, con hip hop (muy buen cuadro, quizás el más aplaudido, a cargo de Cooltura), y algo más.
En medio de tantas presentaciones apareció un personaje muy raro, la "Hermana Irma" (Barbarrosa), una mano santa brasilera que se propuso "limpiar" el teatro de las malas energías y al público por supuesto. Fue sin dudas un momento de humor que el público apreció.
Cuando la actriz volvió como Georgina, con un nuevo vestido, interpeló otra vez al "Viejo Teatro" para preguntarle si sentía mejor, y para recordarle lo que alguien dijo alguna vez de que se tiene que levantar porque "el teatro es el lugar donde la humanidad se enfrenta a sí misma".
Hubo lugar también para el canto lírico con César Agostini y Ana Lucía Blasco Alvarado acompañados por bailarinas de clásico.
Cerca del final subió al escenario la pequeña Lucía Manzur quien también le dedicó una canción al Teatro Mitre. Y en el final se sumaron las voces de todos los cantantes Ana Lucía Blasco Alvarado, César Agostini, Gastón Villagra, Silvina Montiel y Lucía Manzur.
Se hicieron dos funciones de este espectáculo, que contó con la dirección general de Rubén Cuello de Buenos Aires y el propio Medina Zar, con la asistencia de Claudia Machado y Nicolás Gallo, y la asistencia coreográfica de Estefanía Canedi y Javier Medina.