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El charango jujeño en encuentro internacional

Miguel Vilca en charango acompañado de Leonel Vargas en guitarra, una dupla que va por un trabajo discográfico.
Domingo, 30 de abril de 2017 00:00

El fin de semana pasado estuvo luciendo un repertorio para charango en un encuentro internacional en Bolivia. Su nombre es Miguel Vilca, y es un joven músico que es conocido en el ambiente porque los intérpretes a los que acompaña, como es el caso de Joaquín López, lo nombran y le dan un protagonismo muy importante en cada presentación, porque valoran su talento.

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El fin de semana pasado estuvo luciendo un repertorio para charango en un encuentro internacional en Bolivia. Su nombre es Miguel Vilca, y es un joven músico que es conocido en el ambiente porque los intérpretes a los que acompaña, como es el caso de Joaquín López, lo nombran y le dan un protagonismo muy importante en cada presentación, porque valoran su talento.

Miguel Vilca en el charango acompañado por Leonel Vargas en guitarra, participaron del encuentro "Potosí, Cuna del Charango", que se realizó en esa ciudad los días 19, 20 y 21. Estuvo organizado por la Sociedad Boliviana del Charango filial Potosí, que preside Antonio Cadenas, quien invitó especialmente a esta edición a los jóvenes jujeños.

Se presentaron en el Teatro Cuarto Centenario con un repertorio que prepararon especialmente para esta ocasión, con música de referentes argentinos.

"Era difícil llegar con el charango a una tierra de charangos", dice Miguel en conversación con El Tribuno de Jujuy, "pero gracias a Dios el público captó la sensibilidad y la emoción que queríamos transmitir", comenta.

El proyecto que llevaron a Potosí, Miguel Vilca y Leonel Vargas, se piensa en estos momentos como un trabajo discográfico para un futuro.

Y es que la dupla se presentó con versiones propias, obras de Ariel Ramírez, Atahualpa Yupanqui, Jaime Dávalos, Eduardo Falú, Juan Falú, Astor Piazzolla, Cuchi Leguizamón, con la intención de "mostrar la gran diversidad de géneros musicales de nuestro país, y cómo estos referentes han legado mucha música", expresa.

En el final de la presentación sorprendieron con un dúo de charangos. Sí, Leonel dejó la guitarra y agarró otro charango, para hacer junto a Miguel "Libertango" de Astor Piazzolla, con un versión exclusiva de ellos mismos.

"Yo toqué el barítono y él, el tenor, con una versión nuestra. Son charangos de tamaño diferentes y trabajamos con arreglos muy lindos", explicó Miguel.

Hay que decir que Miguel ya obtuvo por su calidad, el Charango de Plata y el Charango de Oro en ediciones diferentes del Encuentro internacional de Charanguistas de Aiquile, en Cochabamba, Bolivia.

Su camino

"Empecé a tocar el charango a los 14 años, cuando mi mamá me regaló uno, aprendiendo en la casa nomás sin profesor, aunque ya estaba estudiando la tecnicatura de música guitarra", cuenta Miguel. "El charango me llamaba la atención por amigos y tíos que tocaban y empecé a estudiar", comenta.

En el 2008 fue por primera vez a participar en la competencia en Aiquile, en Cochabamba, Bolivia, se trajo el Charango de Plata en categoría internacional. "Un maestro de ahí me recomendó estudiar en Jujuy con Severo Guarita Colque (músico oriundo de Oruro, Bolivia, radicado en Jujuy hace muchos años, que integró el grupo Los Tilcareños con Raúl Olarte y el Chivo Cordero, entre otros). Cuando llegué acá no sabía ni su número de teléfono. Me puse a investigar y logré conectarme con él, quien me enseñó durante un año, hasta el 2009 cuando terminé la secundaria", narra.

Fue el mismo Guarita quien lo llevó a Bolivia, junto a otro joven charanguista, Elio Gutiérrez, a estudiar con maestros del vecino país. Ese año, 2011, también compitió en Aiquile y esta vez recibió el Charango de Oro.

"¿Qué tiene el charango que te atrapa?" le pregunto, y se extiende: "Por un lado tiene una historia muy grande que me conecta con realidades y personas que van legando al instrumento, interpretación, composición, etc. Cuando uno lo aborda encuentra un lindo repertorio. Hay una herencia. Otra cosa interesante es que es un instrumento en creación y recreación constante porque no es muy antiguo, entonces permite que uno pueda innovar y aportar en la actualidad, nuevas formas de tocar. No es como la guitarra que tiene una vida mucho más larga y abarca muchos más géneros. El charango está todavía en formación. Incluso en Bolivia se siguen investigando expresiones culturales del charango, que tiene formas de expresión diferente en cada pueblo, como las tonadas de las coplas".

Y continúa, "esas distintas formas, tienen que ver con los distintos tamaños, formas.,  etc. de los charangos, cada uno con su sonido, con su forma de rasgado, lo que se llama 'pisada' que son los acordes de la mano izquierda. En definitiva hay mucho por investigar. Es todo un mundo en Bolivia, de maestros y jóvenes estudiando. Hay una gran cantidad de charanguitas. Acá en Jujuy y en Argentina también hay actividad pero no es tan intensa. En Jujuy el charango cobra un rol importante, pero en un grupo", explica.

 

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