Alejandro Kaplan ofreció una capacitación que incluyó diversas instancias teórico-prácticas, la cual se dictó en el salón auditorio de El Tribuno de Jujuy, con una importante convocatoria de público que se mostró interesado en la temática.
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Alejandro Kaplan ofreció una capacitación que incluyó diversas instancias teórico-prácticas, la cual se dictó en el salón auditorio de El Tribuno de Jujuy, con una importante convocatoria de público que se mostró interesado en la temática.
-¿Qué es la hipnosis, en qué consiste?
La hipnosis es una técnica milenaria, poco conocida por el público en general, que puede generar cambios en el comportamiento de las personas y su salud. Es una de las técnicas más antiguas y primitivas para producir sanación; en los comienzos la ejecutaban los chamanes, sacerdotes y es el arte de producir sugestiones que conecten en el cerebro de la persona, para transformar una conducta o comportamiento negativo en un comportamiento positivo, una enfermedad en una sanación. Es importante quitarle los miedos a la gente, porque muchos ven o escuchan la palabra “hipnosis” y creen que le van a leer la mente o le van a hacer que haga cosas que no quiere, y no es así, todo lo contrario, la persona está totalmente conectada pero en un estado alterado de su conciencia, es decir no está en vigilia, está relajado y a partir de allí se producen los cambios ya sea un comportamiento, una fobia, una manía, una depresión, porque no hay límites.
¿Cómo se aplica la técnica?
Es una técnica multidisciplinaria y se basa en el arte de conexión entre los cerebros, a través del fenómeno de la comunicación, es decir que a través de nuestra mirada estamos en conexión cerebral y hay una comunicación inconsciente magnética y también verbal, gestual. La hipnosis es una conexión a través de la cual la persona llega a un estado alterado de la conciencia, en una inducción, una relajación muy profunda. Esto se realiza entre el hipnoterapeuta y el paciente, aunque también se puede hacer de manera colectiva y es la capacidad que tiene el terapeuta en generar el estado de trance, producir una relajación profunda y en ese estado de trance hipnótico, el paciente no tiene estrés, no siente dolor, está totalmente relajado, pero escucha todo ya que se encuentra en un estado de conciencia alterado. En ese estado, todo lo que se pueda trabajar en palabras, sugestiones y sugerencias, entran directamente al inconsciente sin filtros de la mente consciente y en ese lazo de conexión se pueden producir grandes cambios, modificaciones a nivel muscular, si hay dolor se elimina inmediatamente, si hay alguna patología psicosomática se hace la liberación o retiro de la enfermedad, por lo que es muy beneficioso para la salud.
¿En qué casos es recomendable realizar la hipnosis como terapia?
En todo tipo de patologías desde enfermedades terminales muy complejas, donde la ciencia y la medicina blanca no tienen alternativas, hasta un problema emocional, psicosomático, porque la hipnosis no presenta limitaciones. Ahora, no cualquier persona es hipnotizable, hay personas que son muy mentales, muy racionales, y no son propensos a la sugestión, en general en la población, entre el 30 y 40 por ciento es sugestionable, pero hay un 20 por ciento que es sumamente sugestionable y es en esas personas en donde la hipnosis es casi inmediata.
¿Estos resultados están científicamente comprobados?
Desde el punto de vista científico la hipnosis no está avalada en un 100 por ciento, pero en la ciencia médica, los psiquiatras utilizan la hipnosis, incluso médicos, terapeutas, psicoanalistas la aplican pese a que no está bien vista como una de las prácticas a fin de seguir como una medicina, y esto también tiene que ver con que no hay muchas personas que manejan la técnica de hipnosis. No obstante esto, se ve un marcado interés de la gente por conocer más sobre hipnosis.
¿Una persona puede aprender la técnica y aplicarla o siempre se necesita de un hipnoterapeuta?
Existe la autohipnosis, es decir que podemos controlar nuestros sentidos, nuestra mente, tener control y dominio sobre nuestras emociones; esta es una técnica que se aprende y que la puede adquirir cualquier persona por cuanto es un conocimiento que no requiere una formación especial, pero si es necesario que la persona cuente con un nivel de sensibilidad particular.