El economista y director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, estuvo presente en Jujuy para brindar un taller gratuito denominado “Aprender economía entendiendo la Argentina” con el objetivo de que los ciudadanos comprendan las líneas básicas de razonamiento económico contemporáneo sin ser especialistas.
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El economista y director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, estuvo presente en Jujuy para brindar un taller gratuito denominado “Aprender economía entendiendo la Argentina” con el objetivo de que los ciudadanos comprendan las líneas básicas de razonamiento económico contemporáneo sin ser especialistas.
¿Cuál fue el eje del taller?
Nosotros con la fundación Federalismo y Libertad, que estamos trabajando en el Noroeste Argentino para difundir la importancia del respeto de las instituciones y valores democráticos, en definitiva de la Constitución Nacional, tratamos de formar ciudadanos. Este es el objetivo, porque consideramos que un ciudadano que conoce más, vota mejor. Puede controlar al Gobierno que ha votado y además le puede exigir que haga las cosas bien, solo si es que el ciudadano está formado. Entonces lo que organizamos en distintas provincia son talleres, en los que tratamos de formar al ciudadano en distintos temas. En mi caso soy economista, y vengo a formar en conceptos sencillos que hacen a la economía para entenderla un poco más, porque cuando los políticos y economistas manejan mal la economía sufrimos todos las consecuencias. Esto es un taller en el que, lo que hacemos, es trata de entender cómo funciona la economía, y lo hacemos charlando.
¿Cuál cree que es el mayor desafío? ¿En que están basadas las consultas?
Hay muchas preguntas que actualmente nos hacemos los argentinos en materia económica, por ejemplo ¿qué va a pasar con la inflación? O ¿por qué hay inflación? Otro tema es la reactivación. Uno puede decirles en este sentido, que claramente hay un proceso de reactivación en marcha en estos momentos. Cuando digo eso todo el auditorio se que queda mirando y me dice “¿dónde está?, porque nos sentimos en un pozo”. Y esto es verdad, porque desde mediados del 2015 la economía argentina se viene cayendo en un pozo muy profundo hasta el tercer trimestre del 2016, y a partir de ahí empezamos a subir con “garras”, pero seguimos dentro del pozo. O sea que la sensación de la gente es real, nos vamos a sentir fuera del pozo cuando logremos salir.
¿Por qué considera que la reactivación es lenta?
Lamentablemente salimos tan despacio porque en la Argentina hemos dejado que los políticos construyan un Estado monstruoso e inútil, que no nos sirve a los ciudadanos. Y ese Estado inútil lo mantienen con sus impuestos nuestros sectores productivos. Ahora nos imaginemos a esa persona que trata de salir del pozo con uñas y dientes, y le sumemos una mochila con un monstruo inútil atrás. Ese monstruo es el Estado, por eso la salida es mucho más lenta. Y peor aún, imaginemos que podemos salir del pozo, pero le vamos a pedir que corra una maratón con ese monstruo en la mochila. Esto quiere decir que los argentinos tenemos claramente un problema: tenemos un Estado monstruosos e inútil que no nos sirve y con el cual obligamos a nuestros trabajadores y empresarios del sector productivo a cargar. Por eso vamos despacio, tenemos un crecimiento mediocre, y eso nos pone muy lejos de lo que podemos ser como país en términos de desarrollo. Y cuando hablamos de desarrollo hablamos de oportunidades de progreso para nosotros. Por eso, si los políticos armaron este Estado que solamente les sirve a los políticos y se sirve de los ciudadanos es porque los argentinos los dejamos, entonces tenemos que empezar a exigir que se construye un Estado que nos sirva a nosotros.
¿Cómo analiza la situación de Jujuy, conoce la realidad local?
En la fundación no seguimos a las provincias en particular, sino que tratamos que el Gobierno Nacional haga las cosas mejor. Pero sí puedo decir que en las provincias tenemos el mismo problema que a nivel nacional y en algunos casos peor. Hemos construido un Estado gigantesco que no sale carísimo tenerlo, y por eso pagamos impuestos de los más absurdos. Hay municipios por ejemplo, en lo que, si colocamos un cartel para nuestro negocio hay que pagarle a la municipalidad. Esto es un absurdo, y si les ponemos más impuestos a los comerciantes los productos nos salen más caros. Después nos preguntamos por qué las cosas son caras. De lo que compramos, entre el 40% y 60% de esos productos son impuestos. En las provincias sucede esto, los políticos nos exprimen como naranjas para construir un Estado que a nosotros no nos sirve pero sí les sirve a ellos.