Es así. Pasado mañana nos zambullimos de cabeza en el tiempo electoral y seguramente en ese mar proceloso nadaremos, surfearemos, nos hundiremos, y quizás, hasta lleguemos a alguna playa donde poder descansar de la travesía. Pero hoy todo -directa o indirectamente- es hablar de política y elecciones. Este miércoles hasta las 23.59 habrá tiempo de inscribir frentes, alianzas transitorias, confederaciones y partidos para participar de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. El otro lunes vencerá el plazo para solicitar la asignación de colores para las Paso y las generales. Y dentro de 12 días -apenas unas 288 horas a partir de hoy- deberán presentarse los nombres de los candidatos. Se entiende que en todas esas horas los políticos dormirán poco, y aun durmiendo, soñarán con las urnas. Uno de los aspectos centrales es si este año, la buena idea de realizar las Paso, no se convertirá en una pantomima de democracia para disimular un giro de elecciones testimoniales. Los principales protagonistas de este paso de comedia son nada menos que Mauricio Macri y Cristina Elisabet Fernández de Kirchner. El presidente, que elogió las Paso cuando venía ascendiendo hacia la pelea presidencial, hoy quiere que el PRO, o Cambiemos, eliminen todo candidato que no sea el bendecido por el oficialismo. La expresidente, autora del proyecto de ley de las Paso sin titubeos aprobó un parlamento totalmente sumiso, hoy abjura de su creación y con su particular estilo, pretende despedazar a quienes no merecen ser sacralizados por su voluntad.
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Es así. Pasado mañana nos zambullimos de cabeza en el tiempo electoral y seguramente en ese mar proceloso nadaremos, surfearemos, nos hundiremos, y quizás, hasta lleguemos a alguna playa donde poder descansar de la travesía. Pero hoy todo -directa o indirectamente- es hablar de política y elecciones. Este miércoles hasta las 23.59 habrá tiempo de inscribir frentes, alianzas transitorias, confederaciones y partidos para participar de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. El otro lunes vencerá el plazo para solicitar la asignación de colores para las Paso y las generales. Y dentro de 12 días -apenas unas 288 horas a partir de hoy- deberán presentarse los nombres de los candidatos. Se entiende que en todas esas horas los políticos dormirán poco, y aun durmiendo, soñarán con las urnas. Uno de los aspectos centrales es si este año, la buena idea de realizar las Paso, no se convertirá en una pantomima de democracia para disimular un giro de elecciones testimoniales. Los principales protagonistas de este paso de comedia son nada menos que Mauricio Macri y Cristina Elisabet Fernández de Kirchner. El presidente, que elogió las Paso cuando venía ascendiendo hacia la pelea presidencial, hoy quiere que el PRO, o Cambiemos, eliminen todo candidato que no sea el bendecido por el oficialismo. La expresidente, autora del proyecto de ley de las Paso sin titubeos aprobó un parlamento totalmente sumiso, hoy abjura de su creación y con su particular estilo, pretende despedazar a quienes no merecen ser sacralizados por su voluntad.
El macrismo y los jujeños
Lo de Macri quedó patentizado en la Caba. Martín Lousteau, el sorprendente delfín del 2015, dejó su embajada en USA para venir a integrarse a las Paso aspirando una banca de diputado dentro de un Cambiemos que lo dejó sentado en el cordón de la vereda. Claro, dará pelea por fuera, y quizás también les dé un dolor de cabeza, desde Lilita Carrió (primera candidata de Cambiemos), hacia arriba y hacia abajo. Se lo tendrían merecido. En su carrera por la vigencia, el exministro de Economía comete sin embargo errores imperdonables: buscando ampliar la base de sustentación se reunió en Tucumán con el gobernador peronista Juan Manzur (hoy distante de la Casa Rosada), y debió bancarse una foto donde quedó entre el primer mandatario y el exgobernador José Alperovich. El lema: todos mezclados, todo vale, se le volvió en contra. El PRO nacional se va quedando con todos los espacios importantes, absorbe a Lilita como si fuera propia y deja a los radicales, una vez más, como convidados de piedra.
El espejo en Jujuy pagaría con la misma moneda, salvo por una exigencia presidencial. Cambia Jujuy se compone casi totalmente de radicales, tolerando algunos enclaves del renovadorismo massista (con muchos de los cuales no puede disimular profundas diferencias de criterios y de acción), y hasta aquí, ignoró al PRO todo lo que pudo. Sin embargo, esta vez tendría otro compromiso. Versiones originadas en China y tamizadas en Buenos Aires, indican que el fuerte apoyo de Macri al proyecto de parque solar del gobernador Morales, debería tener como contrapartida la candidatura del primer diputado nacional para el PRO Jujuy. La charla, entre sake y sake, habría tenido lugar en el lejano oriente, y ratificaría la lógica macrista de sumar legisladores nacionales, algo que necesitará como el agua y el oxígeno para vivir desde hoy hasta el 2019. Así, por sugerencia presidencial, desembarcaría orgánicamente en las listas el jefe actual del PRO, Osmar Monaldi. Comentan que el GM habría buscado (sin suerte) un trueque proponiendo a Carlos Carrillo -hoy delegado de Anses en Jujuy- por un cargo en la lista de provinciales para Monaldi, o algún fuerte empresario jujeño referente del PRO, cuyo nombre se analizaba durante el fin de semana. Con respecto a la Coalición Cívica, también diluida en Jujuy desde que Federico Medrano recuperó su memoria radical histórica, quizás los radicales accedan a hacerle un lugar al ascendente dirigente juvenil y solitario emergente del sector José María Albizo. El "Lilito" se muestra activo, con razonable capacidad de crítica y hasta se convirtió en denunciante de supuestos hechos de corrupción emblemáticos en Jujuy que la Justicia no pudo desoír. Pero como sea, la UCR no cederá su hegemonía, aún cuando el sector del vicegobernador massista Carlos Guillermo Haquim, necesite refugio para su gente en ese frente, ante otro eventual revés en la Cámara Nacional electoral, si pierde la chapa del PJ distrito Jujuy para ir a las Paso. De no ser así, el Partido Blanco de los Trabajadores, Gana Jujuy o algún otro, podría ser el soporte para ir por fuera de Cambia Jujuy. Candidatos le sobran, tanto para senadores como para diputados nacionales. El caso es ver en qué trinchera se ubicarán para dar pelea, si será Cambia Jujuy u otro Frente. Como fuese, el vicegobernador ya habría decidido instalar para la senaduría al diputado provincial y exvicegobernador Pedro Antonio Segura y para la diputacía nacional a la actual secretaria de Derechos Humanos, su hermana Susana Raquel Haquim. Mientras también están en aprestos Carlos Daniel Snopek, Marcelo Nasif, Mariano Iturbe, Carlos Cantero, Jorge Cabana y Mario Nallar, entre otros referentes del sector.
El Peronismo y los jujeños
Lo duro y puro de Cristina Elisabet queda demostrado con el furibundo ataque al postulante Florencio Randazzo, con cuya cabeza ya fregó los pisos en el 2015, pero no pudo obligarlo a bajar todos los peldaños que ella hubiese querido. El exministro se apartó y ahora aguarda su revancha, seguro de que volver a desobedecer a la señora no sólo le dará vigencia, sino que lo posicionará para el 2019. Hizo un lanzamiento "reservado" de su espacio "Cumplimos", y tuvo algunas alegrías impensadas y significativas. Ejemplo emblemático: la otrora ultra K agrupación Evita que lidera Emilio Pérsico y el poderoso referente de los "barones" bonaerenses Fernando "Chino" Navarro se pronunciaron abiertamente a favor de Florencio y hasta dijeron que "Cristina no debería presentarse, hay que buscar otros candidatos, aún con el riesgo que ello conlleva". Pero la frase de Pérsico que más golpeó a los K fue: "Cristina nos obliga a discutir el pasado y no a discutir el futuro". En tanto un deslucido Daniel Scioli aporta a una campaña todavía sin brújula ni objetivo claro, hablando mal del PRO y advirtiendo que se viene "la segunda etapa del ajuste". Pocos lo escuchan y menos se entusiasman con él. Para colmo su expresidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, salió a mostrar una encuesta donde por primera vez Cambiemos aparece arriba en las preferencias en la principal provincia del país: Bullrich/Manes 33,5%, Cristina/Scioli 33,1%, Massa/Stolbizer 17,5%, Randazzo/Domínguez 6,1% y las izquierdas 2%. A pesar de todo, lo de la señora sigue siendo aterrador: hasta piensa en entregar el sello del PJ al randazzismo y armar otro partido y otro frente electoral con Scioli que sería el "Frente ciudadano para la Victoria", aventuran. Quizás así, se aproximaría al viejo sueño del kirchnerismo de archivar al peronismo, que no pudo concretar durante los años de esplendor de sus mandatos.
El espejo en Jujuy devuelve otra imagen. La alta aceptación de Cefk en el conurbano bonaerense dista muchísimo de replicarse en Jujuy. Aquí todos pelean por la chapa. Es que ser del PJ en una provincia que fue históricamente justicialista y que a pesar de su derrota electoral, sigue siéndolo todavía, es muy importante. La Cámara Nacional Electoral debería tener lista la que será la "decisión final" acerca de la contienda judicial entre la intervención de Celso Jaque y la presidencia en el distrito que reivindica el vicegobernador de Cambia Jujuy, en nombre del massismo.
Se entiende que es muy difícil que los camaristas den vuelta el fallo favorable a la intervención de la juez electoral María Servini. Por eso don Celso trabaja en organizar las Paso y anunció internas para cargos electivos el 27 de agosto (capítulo terrible y apasionante sobre el que volveremos más adelante). De ser así, todos los precandidatos tendrán finalmente un orden para continuar su campaña que hasta hoy crecía en intensidad sin haber podido tener su consolidación legal. En cada bunker se analiza si será mejor sepultar de una vez -sin renegar de él ni de sus logros políticos y sociales- al Frente Para la Victoria, rótulo que remite inevitablemente a La Cámpora, al fellnerismo y que se asocia con todo lo que el GM y el frente que hoy gobierna explotaron como “filones” de un cansancio popular y de errores garrafales de interpretación política como la sociedad con Milagro Amalia Ángela Sala Leyton de Noro y los tupaqueros. Por eso la tarea de los referentes y precandidatos peronistas de hoy es tan dura como encomiable. Deben enfrentar la adversidad, poner la cara, repudiar el “dedazo” como método, y arriesgarlo todo por convertir al movimiento y al viejo partido (su herramienta electoral) en un Ave Fénix capaz de volar y de reenamorar a las multitudes, comenzando por sus más de 120 mil afiliados jujeños. Esos precandidatos deben asimilar en primer término las críticas que los apuntan como “los mismos de siempre”, pero precisamente son ellos -Rubén Rivarola, Alberto Matuk, entre otros- como ocurre invariablemente después de un revés electoral, los obligados a asumir el rol de locomotoras para traccionar un nuevo convoy, que pueda enganchar vagones con dirigentes frescos, más juventud y mayor diversidad de género. Y en el caso del peronismo recuperar la presencia del sindicalismo y dejar en claro que pisan con los pies dentro del plato, contrariamente a los que ya saltaron el cerco y a los que siguen coqueteando con Cambiemos en Buenos Aires, vía Emilio Monzó o Rogelio Frigerio. Y así reinstalar una saludable democratización interna con la que seguramente el 2019 podrán mostrar otra energía, más caras nuevas y otras posibilidades.
Los unos y los otros
Hoy la oposición en Jujuy busca recuperar su identidad y su destino. En muchos aspectos, casi comenzando de cero y en otros, buscando afanosamente volver hacer pie sobre la legendaria y probada potencia de su doctrina humanista, cristiana y profundamente latinoamericana, muchos de cuyos principios fueron usufructuados con éxito por los adversarios políticos. Hoy el oficialismo en Jujuy, competirá consigo mismo. Deberá averiguar si los niveles de aceptación y esperanza generados en el 2015 se mantienen todavía, o si el exceso de promesas incumplidas -o incumplibles- marchitó el entusiasmo, y si los vicios y flancos débiles que quedan expuestos después de dos años de gestión, no han convertido a la desilusión de muchos jujeños en torpedos que le comiencen a estallar debajo la línea de flotación en Octubre. A todos, este año electoral les mostrará si las siembras realizadas lo fueron en tiempo y forma, si supieron cuidar las semillas y su germinación, y si pueden esperar que las espigas crezcan con la fuerza que ansían y necesitan.
¿Provincial o federal?
El remezón que causó el pedido de detención del exgobernador Eduardo Fellner, del exministro Luis Cosentini y del extitular del Ivuj Lucio Abregú por parte del fiscal Diego Cussel, en la causa “Pibes Villeros” y el posterior rechazo de ese pedido por parte del juez de Control Isidoro Cruz, siguen ardiendo en la actualidad. El juez, en vez de postergar la decisión del arresto, rechazó la pretensión del fiscal argumentando que deberá primero resolverse la cuestión de competencia interpuesta por abogados de la defensa de Cosentini, que buscan trasladar la causa al fuero federal. El fiscal Anticorrupción de Jujuy, Joaquín Millón Quintana, preocupado por la posibilidad de ese traslado, inmediatamente recurrió la decisión de Cruz. En fuentes próximas a esa fiscalía se comentaba que estaba preocupado por atacar jurídicamente las razones que avalarían el giro de las actuaciones a la justicia federal. En primer lugar los antecedentes en los que el propio Gerardo Morales como senador nacional hizo valer esa competencia en ocasión del juicio en contra del ataque perpetrado por seguidores de Milagro Sala en el Consejo de Ciencias Económicas de Jujuy, cuando lo acompañaba Leandro Despouy, auditor general de la Nación. También revisaban los juicios por cobro indebido de haberes jubilatorios de funcionarios jujeños (recordaban el de Hugo Cid Conde) que lo resolvió el fuero federal por tratarse de pagos que realizaba la Anses. En este caso, la similitud indica que los fondos de la causa “Pibes Villeros” provenían de la Nación en forma directa a Banco Nación y el trámite lo completaban intendentes y cooperativas, sin que esa plata pasara por el presupuesto provincial, antes de llegar a sus destinatarios finales. Es decir, preocupa en ámbitos de la FA que tanto a nivel de personas, como de materia en tema, haya motivos para que el juez finalmente se vea compelido a resignar la competencia local. De ser así, obviamente, las fiscalías y el Gobierno jujeño recibirían una pésima noticia, y el peso de la ley se trasladaría con toda su fuerza a intendentes y cooperativas, en procura de averiguar en qué se gastó la plata que falta, o si es posible recuperarla. Naturalmente la confianza de quienes aseguran que por tratarse de personas, temas y obras que interesan a Jujuy, la solidez de la competencia del fuero provincial es extremadamente sólida y ni siquiera es discutible. Pero, claro, todo es muy preliminar como para avanzar en alguna hipótesis firme.
¿Qué necesidad?
Un párrafo final para una gambeta legislativa que permitió al oficialismo intentar hacerle creer al mundo que 31 votos son los dos tercios de 48. Así -con una pequeña ayudita de nuevos aliados- pretendió subsanar (sin lograrlo) la falta de número para aprobar una ley de endeudamiento por 92 millones de dólares para financiar el comienzo de la obra del parque solar. Vale recordarles -si es que las bancadas del justicialismo y del Fuyo no avanzan en formalizar su oposición legal como lo prometieron- que la Constitución de la Provincia y el Reglamento del Poder Legislativo siguen en plena vigencia. Y vale preguntarse, ¿cuál era la urgencia? Si el bloque justicialista que preside Javier Hinojo y el tupaquero que conduce Juan Esquivel están de acuerdo con aprobar el proyecto. ¿Esperar una semana y hacer las cosas bien no hubiese sido más republicano y razonable que tomar a todos por tontos intentando convencerlos de la cuadratura de un círculo?