El músico y vocalista rionegrino piso fuerte en Jujuy. Con un teatro Mitre colmado, supo entregar a sus seguidores lo mejor de sus canciones, la mayoría del último disco "Constelaciones". Fueron casi dos horas de música y canciones coreadas casi en su totalidad en un espectáculo sin desperdicios.
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El músico y vocalista rionegrino piso fuerte en Jujuy. Con un teatro Mitre colmado, supo entregar a sus seguidores lo mejor de sus canciones, la mayoría del último disco "Constelaciones". Fueron casi dos horas de música y canciones coreadas casi en su totalidad en un espectáculo sin desperdicios.
La fiesta de sonidos se inició a las 22 con un escenario también colmado de músicos. Eran siete y sus instrumentos muchos más. Lisandro en estilo informal y con un saco largo verde inglés cautivó de inmediato al público que estalló en aplausos.
Las luces intensas, los colores y contraluces hicieron el marco ideal para la increíble fusión de sonidos acústicos y electrónicos que caracterizan la música de Aristimuño. El vivo tuvo además un elemento protagónico, el sonido de dos violines y violoncello, se sumó el carisma y los guiños del cantante con su público.
La conjugación de la música, los sonidos, la voz hicieron de una singular propuesta que fue el deleite de la gente que se mostró satisfecha con el show. Lo hizo con su constante movimiento de cabeza y el acompañamiento las melodías más pegadizas del mundo musical que el artista abría con su interpretación.
"Hijo del sol" fue una de sus canciones con destacado sonido de violines, y solo inicial de guitarra del rionegrino que bien podría identificar al músico por su origen, aunque todas las canciones hablan de su sensibilidad y tocan temas como el amor, la soledad, e introducen al oyente también a su región natal.
Lo hizo con "De nuevo al río" y posteriormente con "Tu nombre y el mío" y con una romántica "La última prosa", pero también se dio el gusto de interpretar al estilo "The Cure" el tema "Tu corazón".
Contagió luego su pasión con "Azúcar del Estero" con el que bajó a saludar al público que lo recibió en la platea y acompañó a viva voz en el estribillo coreando... "No te dejes mas vencer, al alma hay que darle de comer un poco de azúcar del estero, un poco de risa y caramelos".
Sumó también canciones de otros discos. Fue el caso de "Anfibio" del disco "Mundo Anfibio", "Para vestirte hoy" fue uno de los temas, casualmente elegido por Catupecu Machu en un cover, y que pertenecía a su disco "Brevarios".
Al parecer la sucesión de canciones no sorprendió al público conocedor de su repertorio, que acompañó coreando las letras y movimientos de cabeza. Hubo un show de zapateo de una bailarina, que acompaño los acordes de otro tema y se vino el final, con reiterados y demandados bises, uno de ellos "Es todo lo que tengo" de otro disco y de un interesante inicio de violines con otro de los mixes exitosos para el disfrute, que el público agradeció de pié su virtuosismo mientras él hizo lo propio hacia el público agradeciendo pagar una entrada en tiempos difíciles.