El flamante campeón Boca Juniors concretó su primera incorporación, el zaguero Paolo Goltz, del América de México, en tanto su entrenador, Guillermo Barros Schelotto, tiene como prioridades de contratación al mediocampista central Guido Pizarro y al delantero Lautaro Acosta, y además pidió las continuidades dentro del plantel "xeneizes".
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El flamante campeón Boca Juniors concretó su primera incorporación, el zaguero Paolo Goltz, del América de México, en tanto su entrenador, Guillermo Barros Schelotto, tiene como prioridades de contratación al mediocampista central Guido Pizarro y al delantero Lautaro Acosta, y además pidió las continuidades dentro del plantel "xeneizes".
Goltz, de 32 años, se sumará al club xeneize por una suma cercana a los 2.000.000 de dólares y firmará contrato por tres años. El central, que además era pretendido por Independiente, eligió jugar en Boca y definió la negociación, ya que la oferta del equipo de Avellaneda era superior.
Barros Schelotto y su hermano Gustavo se reunieron con el presidente Daniel Angelici, en el despacho del mandatario, y tras el encuentro de tres horas de extensión el entrenador manifestó que "no se habló del contrato del cuerpo técnico sino de jugadores", aunque se supo que firmará un contrato de continuidad por 18 meses.
En la parte defensiva la prioridad era Goltz, quien no era tenido en cuenta por el entrenador Miguel Herrera, y en el medio campo el elegido es Guido Pizarro, volante central de Tigres de México, cuya rescisión del contrato es de 6 millones de dólares y en las próximas horas Boca hará una oferta por ese valor.
Además, en las últimas horas se sumaron a la danza de posibles refuerzos el zaguero Víctor Cuesta, en el Inter de Porto Alegre, y el volante Walter Montoya, casi sin actividad en el Sevilla. Guillermo solicitó además la continuidad de Ricardo Centurión, cuyo préstamo también vence el viernes venidero.
Se "enfrió" lo de Pavón
Lo que el martes parecía estar seriamente encaminado, de repente se complicó. Se trata de la venta de Cristian Pavón al Zenit ruso, que, tras recibir una contraoferta de Boca, le puso el freno a las negociaciones.
Se hablaba de una cifra que rondaba los 18 millones de euros limpios para Boca aunque desde la dirigencia querrían más dinero por su pase: según pudo averiguar Olé les habrían pedido 22 millones netos, cifra que no cayó bien en los rusos. Es que para ellos la compra de Leandro Paredes es prioridad y, teniendo en cuenta los 25 palos euros que cuesta su pase, el monto que pretende Boca por el "7 bravo" les parece demasiado. De todas maneras en el Zenit no dan por caídas las negociaciones, aunque sí avisaron que antes de retomar las conversaciones por el extremo de Boca intentarán acordar la llegada de Paredes con Roma.