SAN PEDRO (Corresponsal) A un mes del atroz crimen de Alejandra Verónica Oscari, el cuerpo aún permanece en la morgue del Centro Judicial San Pedro y se aguarda la resolución del juez de Control Jorge Sammán, quien tendrá que determinar a qué presentación hace lugar, ya que tanto la madre de crianza, quien cuidó de la joven desde que tenía un año de vida, como la abuela materna que apareció tras la muerte de la joven, realizaron una presentación solicitando la entrega del cuerpo. Se supo que ambos pedidos fueron presentados por los abogados de las partes ante la fiscalía, desde donde se elevó el expediente al juez para que determine la entrega y se proceda al velatorio y a la inhumación de los restos de la Alejandra.
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SAN PEDRO (Corresponsal) A un mes del atroz crimen de Alejandra Verónica Oscari, el cuerpo aún permanece en la morgue del Centro Judicial San Pedro y se aguarda la resolución del juez de Control Jorge Sammán, quien tendrá que determinar a qué presentación hace lugar, ya que tanto la madre de crianza, quien cuidó de la joven desde que tenía un año de vida, como la abuela materna que apareció tras la muerte de la joven, realizaron una presentación solicitando la entrega del cuerpo. Se supo que ambos pedidos fueron presentados por los abogados de las partes ante la fiscalía, desde donde se elevó el expediente al juez para que determine la entrega y se proceda al velatorio y a la inhumación de los restos de la Alejandra.
Cabe acotar que este aberrante hecho, que lesionó el corazón de toda la comunidad, se registró el pasado 5 de mayo. En horas de la mañana, la policía tomó conocimiento de la desaparición de una joven identificada como Alejandra Verónica Oscari de 21 años, luego de que el propio padre Héctor Raúl Oscari se presentara en la Seccional 26 de barrio Belgrano, donde radicó la denuncia.
Según el relato de Oscari, a las 4.30, salió a trabajar en el municipio local y al regresar a las 6:30 de la mañana, se dio con la novedad de que su hija no se encontraba en la vivienda en la que ambos residían ubicada en la intersección de las calle Entre Ríos y Santa Cruz del barrio Belgrano. Según el progenitor, al llegar encontró la puerta de su casa abierta, el celular de su hija tirado debajo de la cama. Al momento y tras dar participación a la fiscalía de turno, una comisión de efectivos junto a peritos de Criminalística se trasladó a la vivienda y pudo constatar que no había signos de violencia, pero se observó en el piso manchas que llamaron la atención de los uniformados, además de un fuerte olor a un producto químico.
El mismo día en horas de la tarde, a la vera del cruce de las rutas nacional 34 y provincial 1, se encontró el cuerpo calcinado de una persona y tras la autopsia el fiscal Ernesto Resua, confirmó oficialmente, que el cuerpo correspondía a una persona de sexo femenino, de una edad aproximada entre 20 y 27 años y la contextura era la misma que la de la joven estudiante desaparecida. Agregó que la causa de muerte fue “Asfixia por inhalación de monóxido de carbono y carbonización”, y explicó que al momento de ser quemada, la víctima estaba aún con vida, fue llevada hasta el lugar y allí el homicida le prendió fuego. Por el hecho, tanto el padre como el novio de la joven fueron arrestados. Se supo que el novio, puso todo a disposición de la justicia, prestó declaración, en tanto que el padre se abstuvo de declarar hasta el momento. Posteriormente, el joven recuperó la libertad y se procedió a cambiar el arresto en detención de Oscari, quien quedó imputado en la causa por el delito de Femicidio.
Tras diecinueve días de estar desaparecida, el fiscal Resúa confirmó que en el informe remitido por el Laboratorio de Genética Forense del Noa, las muestras de ADN obtenidas del cuerpo que fue hallado a la vera de la ruta nacional 34, era el de Alejandra Verónica Oscari. Se presumía por las pruebas que ya tenía la fiscalía, que la noche del crimen, tras una discusión, Oscari le habría provocado algún tipo de inconciencia a Alejandra, la llevó hasta el lugar donde fue hallada, en inmediaciones de la ruta 34, donde la colocó adentro de tres neumáticos y le prendió fuego.
Tras el hecho, apareció una mujer que se identificó como la abuela materna de Alejandra, quien indicó que Héctor Rául Oscari no era el padre biológico de la joven, puesto que su hija ya estaba embarazada cuando lo conoció. Se supo que la madre de Alejandra se fue y la pequeña habiendo sido reconocida por Oscari quedó bajo su potestad. Oscari se casó con Silvia Guerrero quien crio a Alejandra como a su propia hija.
El crimen de Alejandra fue repudiado por toda la población y hubo numerosas muestras de dolor, de consternación, de rabia, de impotencia y miles de interrogantes a los que nadie encuentra respuesta. Alejandra tenía 21 años y estaba a punto de graduarse como profesora de Geografía. No puo cumplir sus sueños porque manos homicidas truncaron su vida.
Hoy se cumplió un mes del atroz crimen y el cuerpo de Alejandra Verónica Oscari, sigue en una morgue sin poder recibir cristiana sepultura.