El Centro de día “Ñocanchis” celebró 36 años al servicio de los adultos mayores. Durante el festejo compartieron bailes, brindis y también las tortas con velitas.
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El Centro de día “Ñocanchis” celebró 36 años al servicio de los adultos mayores. Durante el festejo compartieron bailes, brindis y también las tortas con velitas.
La institución de atención de la Dirección Provincial de Protección Integral para Personas Adultas Mayores del Ministerio de Desarrollo Humano brinda espacios de contención, inclusión, recreación, participación y asistencia. Funciona en el barrio Hipólito Yrigoyen donde acompañan a 35 abuelos.
“Ñocanchis” etimológicamente significa “Nuestra casa”. Abrió sus puertas en 1981 y está orientado a la contención y cuidado de personas adultas mayores.
La directora provincial de Protección Integral para Personas Adultas Mayores, Cintia Páez, destacó el trabajo del personal y señaló que como dispositivos no sólo favorecen a las personas adultas mayores para que ocupen su tiempo libre de manera productiva y positiva, propiciando el envejecimiento activo y dinámico, sino que también contribuyen “a las familias que por cuestiones laborales se ausentan durante el día, quedando la persona adulta mayor sola en casa produciéndose en muchos casos, depresión y angustias”.
Detalló que las instituciones están dotadas de “equipos técnicos que se ocupan de hacer el seguimiento, brindamos servicio de orientación, información, asesoramiento y acompañamiento. Con respecto a las atenciones médicas, se facilita sacar el turno, se lleva un control de vacunas, estamos atentos si asisten al centro, nos acercamos al domicilio para ver si todo está bien y realizamos acciones integrales”.
El director del Centro de Día, Miguel Amador, contó que se recibe a “las personas a partir de las 8.30 hasta las 19, donde se les brinda desayuno, una colación, el almuerzo y por la tarde, una colación y la merienda. La atención es de lunes a viernes, donde además se realizan distintas actividades como folclore los lunes, miércoles y viernes, no sólo asisten las personas adultas mayores sino también los vecinos del barrio; los martes y jueves se dictan talleres de tejido y costura y los viernes a partir de las 10 contamos con los talleres de estimulación cognitiva. Las personas tiene una prestación integral de kinesiología, psicología, hay una trabajadora social para ver casos puntuales y hay un equipo nutricional”.